¿Cuál es el verdadero Evangelio?
¡No hay otro evangelio!
Por Riqui Ricón*
No que haya otro, sino que hay algunos que
os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo (Gal 1.7).
En la carta
a los Gálatas la Escritura nos enseña a tener cuidado de no cambiar de
evangelio; de hecho, no existen varios evangelios, solamente hay un evangelio y
es el evangelio de Jesucristo: y éste es que Dios te ama de tal manera que entregó
a Su único Hijo, Jesús, para que creas en Él y no te pierdas sino tengas Vida
Eterna; pues Dios no envió a Su Hijo al mundo para condenarte, sino para que
alcanzaras la plenitud de vida por medio de Él (Jn 3.16-17).
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura
es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y
todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo,
y nos dio el ministerio de la reconciliación; que
Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a
los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la
reconciliación… Al que no conoció pecado, por
nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en
él (2 Co 5.17-19,21).
Si alguien está unido a Cristo, se convierte en un ser
nuevo que ha dejado lo viejo atrás ¡y
está totalmente renovado! Todo lo nuevo viene de Dios, quien nos ha
reconciliado con él a través de Cristo y nos ha dado el trabajo de
reconciliar a toda la gente con él. Lo
que quiero decir es que a través de Cristo, Dios estaba tratando de reconciliar
al mundo con él, sin tener en cuenta los pecados de nadie. Ese es el
mensaje de reconciliación que nos encargó anunciar… Aunque Cristo no tenía ningún pecado, Dios lo hizo cargar con los
nuestros para que por medio de él fuéramos declarados inocentes ante Dios
(2 Co 5.17-19,21 PDT).
El verdadero Evangelio, las buenas
noticias de Dios, es que Él te ama de una forma tan especial que, habiendo
Jesucristo pagado con su vida, el precio de todos tus pecados, ahora está
dispuesto a perdonarte olvidándolo todo. Pero, esto no es todo, apenas es el
comienzo, ya que la justificación y el perdón de tus pecados se realizaron con
el propósito expreso de que CREAS al Amor de Dios y así aceptes ser ahora Su Hijo(a).
Me dirás, cómo no voy a aceptar
ser Hijo(a) de Dios. Bueno, pues hay personas que no lo aceptan, ya sea porque
no lo saben o porque no lo creen, ya que a la familia de Dios se ingresa, exclusivamente, por medio de la fe en
Jesús:
Para que TODO AQUEL que en él CREE, no se pierda, mas tenga vida eterna (Jn 3.16b).
TODO AQUEL QUE CREE que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios (1 Jn 5.1a).
para que abras sus ojos, para
que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a
Dios; para que reciban, por la fe que
es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados (Hch
26.18).
Todo lo que tú tienes como Hijo(a)
de Dios NACIDO(A) DE NUEVO, proviene del Amor tan grande y hermoso que Dios siente
por ti, y ahora no solamente has sido justificado(a), hecho(a) justo(a), sino
que eres la justicia de Dios en Cristo Jesús.
Por eso, como Hijo(a) y Justicia
de Dios tienes entrada segura para conversar con Él (orar), con la certeza de
ser escuchado(a) por tu Padre celestial quién tanto te ama.
Con mi voz clamaré a Jehová; Con
mi voz pediré a Jehová misericordia. Delante de él expondré mi queja; Delante
de él manifestaré mi angustia… Clamé a ti, oh Jehová; Dije: Tú eres mi
esperanza, Y mi porción en la tierra de los vivientes (Sal
142.1-2, 5).
Amado(a), sea cual fuere la
situación, problema o necesidad que estés enfrentando el día de hoy, puedes
estar seguro(a) de que no estás solo(a); la Biblia, que es la Palabra de Dios,
que no puede mentir, te asegura que Él no te ha dejado ni te dejará.
Aunque ande en valle de sombra
de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado
me infundirán aliento (Sal 23.4).
y he aquí yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén (Mat
28.20).
¿Qué, pues, diremos a esto? Si
Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? (Ro 8.31).
Gracias a Jesús puedes hoy
acercarte confiadamente al trono de la gracia pues, ya alcanzaste misericordia
y hallaste gracia para el oportuno socorro (He 4.16).
Así que, no permitas que las
circunstancias u otras voces te aparten del evangelio; Jesucristo es el mismo
ayer, hoy y por los siglos (He 13.8).
Tú eres amado(a) y especial
tesoro de Dios y de todo problema, angustia o enfermedad vas a salir más que
vencedor(a) por medio de Aquel que te ha amado, Cristo Jesús. ¡Escrito está!
¡Es la Palabra de Dios! ¡No hay otro evangelio!
Oremos en voz audible:
Amado Padre celestial, este día
quiero agradecerte por el Evangelio de Jesucristo, Tu Hijo. Señor Jesús, muchas
gracias por lo que hiciste por mí al morir en esa cruz pagando el precio de
todos mis pecados; gracias porque venciste a la muerte y, con tu resurrección,
ahora yo tengo Vida Eterna. Gracias porque este ha sido el Plan más perfecto y
maravilloso que pueda existir: porque Tú moriste, Jesús, mi vieja naturaleza y
mi viejo yo murieron en esa cruz; todas mis deudas fueron pagadas y están
canceladas, ¡he sido perdonado(a)! Porque Tú vives, ahora yo vivo también.
Tengo todo el derecho a vivir una vida plena y abundante que no se limita a
este tiempo, ni a este mundo, ¡soy eterno(a)! Amado Dios, por Tu Amor y el puro
afecto de Tu Voluntad me has hecho Tu Hijo(a) y con toda confianza puedo
llamarte mi Padre, mi Papá. ¡Puedo dejar de temer! ¡No estaré angustiado(a),
nunca más! ¡Me deshago del espíritu de temor y duda! ¡Soy un(a) Hijo(a) del
Rey! ¡No existe problema, enfermedad o adversidad que yo no pueda vencer! ¡En
todas las cosas soy más que vencedor(a) por medio de Tu Amor, mi Señor Jesús.
Gracias, por tan Buenas Noticias. ¡Todo lo puedo! En el nombre de Jesús.
Nota Importante:
¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo
establezco una relación con el Todopoderoso?
Sólo haz la siguiente oración en
voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a
Dios:
Señor Jesús, yo creo que eres el
Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis
pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí
acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa
derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a
entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi
único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios
Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a
Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido
de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más
estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo Jaime © 2012
Lectura
y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al final de
un año habrás leído toda la Biblia.
Noviembre
26 Gal 1 / Jer 47-48 / Sal 142
RV60
Lectura
y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al final de
un año habrás leído toda la Biblia.
Noviembre
26 Gal 1 / Jer 47-48 / Sal 142
Gálatas
1
Salutación
1
1Pablo, apóstol (no de hombres ni
por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los
muertos), 2y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias
de Galacia: 3Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de
nuestro Señor Jesucristo, 4el cual se dio a sí mismo por nuestros
pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de
nuestro Dios y Padre, 5a quien sea la gloria por los siglos de los
siglos. Amén.
No hay otro evangelio
6Estoy maravillado de que tan
pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir
un evangelio diferente. 7No que haya otro, sino que hay algunos
que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. 8Mas
si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente
del que os hemos anunciado, sea anatema. 9Como antes hemos dicho,
también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que
habéis recibido, sea anatema.
10Pues, ¿busco ahora el favor de
los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía
agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
El ministerio de Pablo
11Mas os hago saber, hermanos, que
el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; 12pues yo ni lo
recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.
13Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el
judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba;a
14y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi
nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.b
15Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre,
y me llamó por su gracia, 16revelar a su Hijo en mí,c
para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y
sangre, 17ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que
yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.
18Después, pasados tres años, subí
a Jerusalénd para ver a Pedro, y permanecí con él quince días;
19pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano
del Señor. 20En esto que os escribo, he aquí delante de Dios que
no miento. 21Después fui a las regiones de Siria y de Cilicia,
22y no era conocido de vista a las iglesias de Judea, que eran en
Cristo; 23solamente oían decir: Aquel que en otro tiempo nos
perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba. 24Y
glorificaban a Dios en mí.[1]
Jeremías
47-48
Profecía sobre los filisteos
47
1Palabra de Jehová que vino al
profeta Jeremías acerca de los filisteos,a antes que
Faraón destruyese a Gaza.
2Así ha dicho Jehová: He aquí que
suben aguas del norte, y se harán torrente; inundarán la tierra y su plenitud,
la ciudad y los moradores de ella; y los hombres clamarán, y lamentará todo
morador de la tierra. 3Por el sonido de los cascos de sus
caballos, por el alboroto de sus carros, por el estruendo de sus ruedas, los
padres no cuidaron a los hijos por la debilidad de sus manos; 4a
causa del día que viene para destrucción de todos los filisteos, para destruir
a Tiro y a Sidón todo aliado que les queda todavía; porque Jehová destruirá a
los filisteos, al resto de la costa de Caftor. 5Gaza fue rapada,
Ascalón ha perecido, y el resto de su valle; ¿hasta cuándo te sajarás? 6Oh
espada de Jehová, ¿hasta cuándo reposarás? Vuelve a tu vaina, reposa y
sosiégate. 7¿Cómo reposarás? pues Jehová te ha enviado contra
Ascalón, y contra la costa del mar, allí te puso.
Profecía sobre Moab
48
1Acerca de Moab.a
Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¡Ay de Nebo! porque fue
destruida y avergonzada: Quiriataim fue tomada; fue confundida Misgab, y
desmayó. 2No se alabará ya más Moab; en Hesbón maquinaron mal
contra ella, diciendo: Venid, y quitémosla de entre las naciones. También tú,
Madmena, serás cortada; espada irá en pos de ti.
3¡Voz de clamor de Horonaim,
destrucción y gran quebrantamiento! 4Moab fue quebrantada;
hicieron que se oyese el clamor de sus pequeños. 5Porque a la subida
de Luhit con llanto subirá el que llora; porque a la bajada de Horonaim los
enemigos oyeron clamor de quebranto. 6Huid, salvad vuestra vida, y
sed como retama en el desierto. 7Pues por cuanto confiaste en tus
bienes y en tus tesoros, tú también serás tomada; y Quemos será llevado en
cautiverio, sus sacerdotes y sus príncipes juntamente. 8Y vendrá
destruidor a cada una de las ciudades, y ninguna ciudad escapará; se arruinará
también el valle, y será destruida la llanura, como ha dicho Jehová.
9Dad alas a Moab, para que se vaya
volando; pues serán desiertas sus ciudades hasta no quedar en ellas morador.
10Maldito el que hiciere
indolentemente la obra de Jehová, y maldito el que detuviere de la sangre su
espada.
11Quieto estuvo Moab desde su
juventud, y sobre su sedimento ha estado reposado, y no fue vaciado de vasija
en vasija, ni nunca estuvo en cautiverio; por tanto, quedó su sabor en él, y su
olor no se ha cambiado. 12Por eso vienen días, ha dicho Jehová, en
que yo le enviaré trasvasadores que le trasvasarán; y vaciarán sus vasijas, y
romperán sus odres. 13Y se avergonzará Moab de Quemos, como la
casa de Israel se avergonzó de Bet-el, su confianza.
14¿Cómo, pues, diréis: Somos
hombres valientes, y robustos para la guerra? 15Destruido fue
Moab, y sus ciudades asoladas, y sus jóvenes escogidos descendieron al
degolladero, ha dicho el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos. 16Cercano
está el quebrantamiento de Moab para venir, y su mal se apresura mucho.
17Compadeceos de él todos los que estáis alrededor suyo; y todos los que
sabéis su nombre, decid: ¡Cómo se quebró la vara fuerte, el báculo hermoso!
18Desciende de la gloria, siéntate en tierra seca, moradora hija de
Dibón; porque el destruidor de Moab subió contra ti, destruyó tus fortalezas.
19Párate en el camino, y mira, oh moradora de Aroer; pregunta a la que
va huyendo, y a la que escapó; dile: ¿Qué ha acontecido? 20Se
avergonzó Moab, porque fue quebrantado; lamentad y clamad; anunciad en Arnón
que Moab es destruido.
21Vino juicio sobre la tierra de la
llanura; sobre Holón, sobre Jahaza, sobre Mefaat, 22sobre Dibón,
sobre Nebo, sobre Bet-diblataim, 23sobre Quiriataim, sobre
Bet-gamul, sobre Bet-meón, 24sobre Queriot, sobre Bosra y sobre
todas las ciudades de tierra de Moab, las de lejos y las de cerca. 25Cortado
es el poder de Moab, y su brazo quebrantado, dice Jehová.
26Embriagadle, porque contra Jehová
se engrandeció; y revuélquese Moab sobre su vómito, y sea también él por motivo
de escarnio. 27¿Y no te fue a ti Israel por motivo de escarnio,
como si lo tomaran entre ladrones? Porque cuando de él hablaste, tú te has
burlado.
28Abandonad las ciudades y habitad
en peñascos, oh moradores de Moab, y sed como la paloma que hace nido en la
boca de la caverna. 29Hemos oído la soberbia de Moab, que es muy
soberbio, arrogante, orgulloso, altivo y altanero de corazón. 30Yo
conozco, dice Jehová, su cólera, pero no tendrá efecto; sus jactancias no le
aprovecharán. 31Por tanto, yo aullaré sobre Moab; sobre todo Moab
haré clamor, y sobre los hombres de Kir-hares gemiré. 32Con llanto
de Jazer lloraré por ti, oh vid de Sibma; tus sarmientos pasaron el mar,
llegaron hasta el mar de Jazer; sobre tu cosecha y sobre tu vendimia vino el
destruidor. 33Y será cortada la alegría y el regocijo de los
campos fértiles, de la tierra de Moab; y de los lagares haré que falte el vino;
no pisarán con canción; la canción no será canción.
34El clamor de Hesbón llega hasta
Eleale; hasta Jahaza dieron su voz; desde Zoar hasta Horonaim, becerra de tres
años; porque también las aguas de Nimrim serán destruidas. 35Y
exterminaré de Moab, dice Jehová, a quien sacrifique sobre los lugares altos, y
a quien ofrezca incienso a sus dioses. 36Por tanto, mi corazón
resonará como flautas por causa de Moab, asimismo resonará mi corazón a modo de
flautas por los hombres de Kir-hares; porque perecieron las riquezas que habían
hecho.
37Porque toda cabeza será rapada, y
toda barba raída; sobre toda mano habrá rasguños, y cilicio sobre todo lomo.
38Sobre todos los terrados de Moab, y en sus calles, todo él será
llanto; porque yo quebranté a Moab como a vasija que no agrada, dice Jehová.
39¡Lamentad! ¡Cómo ha sido quebrantado! ¡Cómo volvió la espalda Moab, y
fue avergonzado! Fue Moab objeto de escarnio y de espanto a todos los que están
en sus alrededores. 40Porque así ha dicho Jehová: He aquí que como
águila volará, y extenderá sus alas contra Moab. 41Tomadas serán
las ciudades, y tomadas serán las fortalezas; y será aquel día el corazón de
los valientes de Moab como el corazón de mujer en angustias. 42Y
Moab será destruido hasta dejar de ser pueblo, porque se engrandeció contra
Jehová. 43Miedo y hoyo y lazo contra ti, oh morador de Moab, dice
Jehová. 44El que huyere del miedo caerá en el hoyo, y el que
saliere del hoyo será preso en el lazo; porque yo traeré sobre él, sobre Moab,
el año de su castigo, dice Jehová.
45A la sombra de Hesbón se pararon
sin fuerzas los que huían; mas salió fuego de Hesbón, y llama de en medio de
Sehón, y quemó el rincón de Moab, y la coronilla de los hijos revoltosos.
46¡Ay de ti, Moab! pereció el pueblo de Quemos; porque tus hijos fueron
puestos presos para cautividad, y tus hijas para cautiverio. 47Pero
haré volver a los cautivos de Moab en lo postrero de los tiempos, dice Jehová.
Hasta aquí es el juicio de Moab.[2]
SALMO 142
Petición de ayuda en medio de la prueba
Masquil de David. Oración que hizo cuando estaba en la cueva.a
1 Con mi voz
clamaré a Jehová;
Con mi voz pediré a Jehová
misericordia.
2 Delante de
él expondré mi queja;
Delante de él manifestaré mi
angustia.
3 Cuando mi
espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda.
En el camino en que andaba, me
escondieron lazo.
4 Mira a mi
diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;
No tengo refugio, ni hay quien
cuide de mi vida.
5 Clamé a ti,
oh Jehová;
Dije: Tú eres mi esperanza,
Y mi porción en la tierra de
los vivientes.
6 Escucha mi
clamor, porque estoy muy afligido.
Líbrame de los que me
persiguen, porque son más fuertes que yo.
7 Saca mi
alma de la cárcel, para que alabe tu nombre;
Me rodearán los justos,
Porque tú me serás propicio.[3]
a a 1.13: Hch. 8.3; 22.4–5; 26.9–11.
b b 1.14: Hch. 22.3.
c c 1.15–16: Hch. 9.3–6; 22.6–10; 26.13–18.
d d 1.18: Hch. 9.26–30.
[1] Reina
Valera Revisada (1960). Miami : Sociedades Bı́blicas Unidas, 1998, S. 2 Co
13.14-Gl 1.24
a a 47.1–7: Is. 14.29–31; Ez. 25.15–17; Jl.
3.4–8; Am. 1.6–8; Sof. 2.4–7; Zac. 9.5–7.
a a 48.1–47: Is. 15.1—16.14; 25.10–12; Ez.
25.8–11; Am. 2.1–3; Sof. 2.8–11.
[2] Reina
Valera Revisada (1960). Miami : Sociedades Bı́blicas Unidas, 1998, S. Jr
46.28-48.47
a a 142 tít.: 1 S. 22.1; 24.3.
[3] Reina
Valera Revisada (1960). Miami : Sociedades Bı́blicas Unidas, 1998, S. Sal
141.10-142.7
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