miércoles, 30 de marzo de 2016

¡Cómo reinar en Su Presencia!

 





24 de Enero

¡Mediante la FE y la Gracia!

Por Riqui Ricón*

Sal 24:3-6 NVI  ¿Quién puede subir al monte del SEÑOR? ¿Quién puede estar en su lugar santo?  (4)  Sólo el de manos limpias y corazón puro, el que no adora ídolos vanos ni jura por dioses falsos. (5)  Quien es así recibe bendiciones del SEÑOR; Dios su Salvador le hará justicia  (6)  Tal es la generación de los que a ti acuden, de los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob.

Todos estos requisitos para que tú puedas vivir en la Presencia del Señor, están totalmente cubiertos mediante el Nuevo Pacto en la Sangre de Jesús. Tu Nuevo Nacimiento como un(a) auténtico(a) y legítimo Hijo(a) de Dios te otorga la personalidad jurídica y moral (Identidad), para estar y disfrutar de la Presencia de tu Padre celestial..

Col 3:1-3 RV60  Si,  pues,  habéis resucitado con Cristo,  buscad las cosas de arriba,  donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.  (2)  Poned la mira en las cosas de arriba,  no en las de la tierra.  (3)  Porque habéis muerto,  y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

Para disfrutar plenamente de la Presencia de Dios debes comprender (y sobre todo CREER), que no importa si tú te sientes o no con las manos limpias y el corazón puro, pues de acuerdo a la Palabra de Dios, ahora tú estás en Cristo Jesús y el(la) viejo(a) hombre(mujer) que tú antes eras está muerto.

Gál 2:20 RV60  Con Cristo estoy juntamente crucificado,  y ya no vivo yo,  mas vive Cristo en mí;  y lo que ahora vivo en la carne,  lo vivo en la fe del Hijo de Dios,  el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

El(la) viejo(a) hombre(mujer) que tú antes eras quedó clavado(a) en la cruz del calvario.

2Co 5:17 NTV  Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado, ¡una nueva vida ha comenzado!

Así que, los requisitos de manos limpias y pureza de corazón para gozar de la Presencia de Dios, SÍ se aplican a ti, pues, no lo dudes más, tú eres Nueva creatura, eres un(a) auténtico(a) y legítimo(a) Hijo(a) de Dios. ¡Naciste de Nuevo!

2Co 5:6-7 NTV  Así que siempre vivimos en plena confianza, aunque sabemos que mientras vivamos en este cuerpo no estamos en el hogar celestial con el Señor.  (7)  Pues vivimos por lo que creemos y no por lo que vemos.

Siempre recuerda que ahora, como un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo, ya no vives por lo que veas o sientas acerca de ti mismo(a) sino por FE, creyéndole a Dios, ¡Creyendo Su Palabra!

Mat 5:8 NVI  Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios.

Nada de lo que hiciste, hagas o puedas hacer tiene relevancia aquí, sino que es por lo que Jesús hizo por ti, que tienes pleno derecho a recibir un corazón limpio y a vivir una vida llena de dicha, teniendo plena comunión con Dios, tu Padre.

1Pe 1:23 NTV  Pues han nacido de nuevo pero no a una vida que pronto se acabará. Su nueva vida durará para siempre porque proviene de la eterna y viviente palabra de Dios.

De acuerdo a lo que dice la Biblia, La Palabra de Dios que no miente, ¡Tú naciste de Nuevo de la semilla incorruptible que es la Palabra de Dios, que vive y permanece para siempre!

A estas alturas, muy probablemente me podrías discutir:

-Pero, pero, Riqui, yo no puedo ser esta persona de la que estás hablando, pues acabo de cometer pecado y no estoy limpio…

1Jn 2:1-2 NTV  Mis queridos hijos, les escribo estas cosas, para que no pequen; pero, si alguno peca, tenemos un abogado que defiende nuestro caso ante el Padre. Es Jesucristo, el que es verdaderamente justo.  (2)  Él mismo es el sacrificio que pagó* por nuestros pecados, y no sólo los nuestros sino también los de todo el mundo.

Primero tienes que entender, de una vez por todas, que la justicia (que te den lo que te mereces), y la Gracia de Dios (que NO te den lo que mereces sino algo infinitamente mejor), no tienen NADA que ver contigo. No te alcanzaron por algo que hayas hecho, estés haciendo o puedas hacer en el futuro. La Justicia y la Gracia de Dios están sobre de ti sólo, y exclusivamente sólo, por lo que Cristo Jesús hizo por Amor a ti, al morir en la cruz pagando TODOS tus pecados y al resucitar, venciendo al pecado y a la muerte, para hacer de ti un(a) heredero(a) de la Vida Eterna: ¡Un(a) auténtico y legítimo Hijo de Dios!

Jua 3:16-17 RV60  Porque de tal manera amó Dios al mundo,  que ha dado a su Hijo unigénito,  para que todo aquel que en él cree,  no se pierda,  mas tenga vida eterna.  (17)  Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo,  sino para que el mundo sea salvo por él.

¡Dios te ama tanto que prefirió entregar a Su propio Hijo, Jesús, antes que perderte a ti!

1Jn 1:9 RV60  Si confesamos nuestros pecados,  él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,  y limpiarnos de toda maldad.

Es tan grande y maravilloso Su Amor por ti que, con Cristo Jesús, proveyó también perdón y limpieza para tus pecados del día de hoy.

Luc 18:18 NVI  Cierto dirigente le preguntó: —Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?

Pon atención de como los judíos aspiraban a heredar la Vida Eterna.

Jua 3:17 RV60  Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo,  sino para que el mundo sea salvo por él.

Para heredar la Vida Eterna (atributo exclusivo de Dios), primero tienes que ser salvo(a); esto es, tienes que ser justificado(a) por Dios mismo mediante la muerte y resurrección de Su Hijo Jesucristo. Así y sólo así, adquieres la Vida Eterna y con ella tu Identidad de Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo. Entonces, y sólo entonces, las cosas materiales dejan de ser relevantes, pues tú eres espíritu y ahora eres del cielo y nunca más de este mundo.

Rom 6:20-23 RVC  Cuando ustedes eran esclavos del pecado, eran libres en cuanto a la justicia.  (21)  ¿Pero qué provecho sacaron de eso? Ahora ustedes se avergüenzan de aquellas cosas, pues conducen a la muerte;  (22)  pero como ya han sido liberados del pecado y hechos siervos de Dios, el provecho que obtienen es la santificación, cuya meta final es la vida eterna.  (23)  Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.

Ahora, como un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo, eres eterno(a) para vivir y gozar de la Presencia de tu Padre celestial.

Pro 12:28 RVC  En el camino de la justicia hay vida; no hay en su camino lugar para la muerte.

Por lo que Jesús hizo al morir y resucitar por ti, tú has sido declarado por Dios como justo(a), y el pecado y la muerte ya nada tiene en ti.

Rom 5:19-21 RVC  Porque así como por la desobediencia de un solo hombre muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno solo muchos serán constituidos justos.  (20)  La ley se introdujo para que abundara el pecado; pero cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;  (21)  para que así como el pecado reinó para traer muerte, también la gracia reine por la justicia para darnos vida eterna mediante Jesucristo, nuestro Señor.

Es tiempo de que reines en la Presencia de Dios, por medio de Su Gracia.

Oremos en voz audible:

Amado Padre celestial, que hermoso es saberme tan amado(a) por Ti. ¡Gracias por tanto y tan grande Amor! En verdad te estoy muy agradecido(a). Gracias porque tengo las manos limpias y un corazón puro. Gracias por hacerme Tu Hijo(a). Gracias porque a pesar de mis circunstancias Tú me aumentas mis días y me añades años de vida. Señor Jesús, por Tu sacrificio de Amor, por tu Sangre preciosa derramada hasta la última gota, ahora yo he pasado de muerte a vida y ¡Tú me has trasladado de las tinieblas a Tu Luz admirable! ¡Puedo vivir en Tu Presencia la Vida que compraste para mí! ¡La Vida Eterna! Así que, en todo problema, enfermedad o aflicción, yo, ____________ (tu nombre aquí), soy más que vencedor(a), pues TODO lo puedo en Cristo que me fortalece y aunque ande en valle de sombra y de muerte NO VOY A TEMER mal alguno porque Tú, Jesús, estás conmigo. Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en Tu casa, oh Señor, en Tu Presencia, moraré por toda la Eternidad. ¡Soy sano(a)! ¡Soy libre! ¡Soy próspero(a)! ¡Soy dichoso(a)! ¡Soy un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo! En el nombre de Jesús. Amén.

 Nota Importante:

¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo establezco una relación con el Todopoderoso?

Sólo haz la siguiente oración en voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a Dios:

Señor Jesús, yo creo que eres el Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.

*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2011

 


Lectura y Meditación de la Palabra de Dios

Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

Enero 24                   Luc 18.18-43  /  Gen 31  /  Sal 24
 
 
 
 
 
 
 





 
 
 

 

¡Cómo creer en medio de la adversidad!

 
17  de Marzo

¡Como un grano de mostaza!

Por Riqui Ricón*

Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará;  y nada os será imposible (Mat 17.19-20).

Es muy interesante notar aquí que las palabras “poca fe”, en la mayoría de las traducciones inglesas y en varias en español, significan, literalmente, incredulidad o desconfianza en Dios.

Y él les dijo: «Por su falta de fe. En verdad les digo que si ustedes tuvieran fe como un grano de mostaza, le dirían a este monte: 'Pásate de aquí para allá,' y se pasaría enseguida, y la cosa no les sería imposible (MH-DuTillet).

Jesús les dijo: Por su incredulidad; porque en verdad les digo que si tuvieran fe como un grano de mostaza, dirían a este monte: "Muévete de aquí", y se movería, y nada les sería difícil (Sy Español).

Y Jesús les dijo: Por vuestra infidelidad; porque de cierto os digo, que si tuviereis fé como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible (Reina Valera 1865).

Jesús les respondió: --Porque ustedes no confían en Dios. Les aseguro que si tuvieran una confianza tan pequeña como un grano de mostaza, podrían ordenarle a esta montaña que se moviera de su lugar, y les obedecería. ¡Nada sería imposible para ustedes! (BLS).

Fe es la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se ve, pero ¿cómo puedo estar seguro de aquello que no puedo ver? ¿Cómo estar convencido de recibir lo que estoy esperando? Dicha certeza y convicción sólo pueden provenir del hecho irrefutable e infalible de que tengo la Palabra de Honor del único Dios vivo y verdadero respecto a esas cosas que estoy esperando. Puesto que es La Palabra de Dios, sólo La Biblia te puede proveer de tal certeza y convicción.

Sal 119:42 RV60  Y daré por respuesta a mi avergonzador,  Que en tu palabra he confiado.

¿Cómo puedes estar seguro(a) de tu sanidad cuando tu cuerpo se siente mal y los análisis clínicos y tu doctor dicen que estás muy grave? ¿Cómo puedes estar convencido(a) de que tu hijo(a) vendrá a Cristo y saldrá adelante con su vida cuando la evidencia diaria es que no te obedece y anda con malas compañías? ¿Cómo puedes tener la certeza que tu matrimonio se salvará cuando todos los días son pleitos y malas caras y ya se habla de divorcio?

Rom 10:11 RV60  Pues la Escritura dice:  Todo aquel que en él creyere,  no será avergonzado.

En estos (y todos los casos), la certeza de fe llega cuando miras atentamente a lo que dice la Biblia, que es la Palabra de Dios, y no miente; esto es, cuando encuentras una promesa de Dios a tu favor, respecto a tu necesidad, entonces puedes estar cien por ciento seguro(a) que si Dios lo dijo, Él lo va a cumplir, si Dios lo habló, entonces Él lo va a ejecutar.

Núm 23:19 NTV  Dios no es un hombre, por lo tanto no miente. Él no es humano, por lo tanto no cambia de parecer. ¿Acaso alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir?

Así, fe es creerle a Dios, creeyendo Su Palabra.

Los discípulos no pudieron echar fuera ese demonio porque no creyeron que, de acuerdo a la Palabra de Jesús, tenían el poder y la autoridad para hacerlo. Por eso Jesús exclamó:

¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? (Mat 17.17).

Ellos dudaron de lo que la Palabra de Dios dijo que eran capaces de hacer y por eso, perdieron su identidad y no consiguieron cumplir su propósito.

Tener fe como un grano de mostaza significa vivir en lo supernatural de la Palabra de Dios; significa entrar a poseer la tierra y establecer el reino de Dios, el reino de los cielos, con la total certeza de que eres un(a) Hijo(a) de Dios NACIDO(A) DE NUEVO y que, por lo tanto, lo que es imposible a los ojos y mentalidad humana para ti SI ES POSIBLE.

Mar 9:23 RV60  Jesús le dijo:  Si puedes creer,  al que cree todo le es posible.

Sin embargo, en el momento que estos hechos acontecieron en la vida de los discípulos, ellos aún no habían Nacido de Nuevo.

He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto  con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón;  y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado (Jer 31.31-34).

Recuerda que el Nuevo Nacimiento es el cumplimiento del Nuevo Pacto en la Sangre de Jesús e incluye un corazón nuevo, ser creado espíritu nuevo (nacido de nuevo o renacido o regenerado) y al Espíritu Santo dentro de ti.

Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra (Eze 36.26-27).

Y si a esto le agregas esa medida de FE, QUE YA TIENES, te puedo asegurar que le dirás a ese monte que hoy estás enfrentando: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada te será imposible.

Saber y CREER que eres un(a)Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo te da la identidad correcta, te establece en quien tú eres ahora en Cristo Jesús.

Ahora bien, la idea de poca, mediana o mucha FE es totalmente errónea. Tú y yo hemos sido dotados por Dios con LA MEDIDA de FE, que es exactamente la misma para todas Sus Hijas e Hijos.

Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno (Ro 12.3).

 Así que, de acuerdo a la Palabra de Dios, tú tienes la misma fe con la que Pablo, Pedro y los apóstoles, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén (Mar 16.20).

Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra (2 P 1.1).

Eres un(a) Hijo(a) del Reino y tienes esa fe, como un grano de mostaza.

¡Dios lo dice! Por lo tanto, ¡Es la Verdad!

Oremos en voz audible:

Amado Padre celestial, hoy quiero darte las gracias por tanto y tan grande amor. Lo que hiciste por mí al entregar a Tu propio Hijo para pagar mis pecados en mi lugar, es algo tan maravilloso que nunca dejaré de agradecértelo. Señor Jesús, por Tu muerte y resurrección, ahora yo tengo Vida Eterna y tengo entrada por un mismo Espíritu al Padre. Cada día comprendo más que yo soy la persona que Tú, mi Dios, dices que soy: ¡Un(a) Hijo(a) amado(a) del Rey! Por lo tanto, estoy seguro(a) que Tú, Espíritu Santo, y yo, haremos de mi vida una vida que vale la pena vivirse. No voy a dar lugar al miedo, ni a la duda, ni a la incredulidad. ¡Voy a creer solamente! ¡Yo tengo Tu fe, Señor Jesús! ¡Creo que por Tus heridas soy sano(a), Señor Jesús! ¡Creo que es Tu deseo que yo prospere en todo y que tenga salud, así como prospera mi alma! ¡Creo que todo lo puedo en Cristo que me fortalece! ¡Creo que mayor es el que está en mí, que el que está en el mundo! ¡Creo que este, y todos los días de mi vida, voy a salir más que vencedor(a) en todas las cosas, por medio de Tu Amor, mi Dios! Lo creo en el nombre de Jesús. ¡Soy sano(a)! ¡Soy libre! ¡Soy próspero(a)! ¡Soy dichoso(a)! ¡Soy un(a) Hijo(a) de Dios! Amén.

 Nota Importante:

¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo establezco una relación con el Todopoderoso?

Sólo haz la siguiente oración en voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a Dios:

Señor Jesús, yo creo que eres el Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.

*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2011

 


Lectura y Meditación de la Palabra de Dios

Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

Marzo 17                     Mat 17 /  Núm 3-4 /  Ecl 3.16-4.16

 
 
 
 



martes, 29 de marzo de 2016

¡Cómo vivir tranquilo(a) en estos días!

 

16  de Marzo

¡Buenas Noticias!

Por Riqui Ricón*

Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente… y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella (Mat 6.16, 18b).

La única roca, la única fortaleza, sobre la cual es edificada la Iglesia, es y siempre será la Verdad inmutable de que Jesús es el Cristo, el Mesías Salvador de los hombres. La Verdad inmutable de que Él es el Hijo del Dios viviente que murió y resucitó por Amor a ti. No hay otra roca, no hay otro fundamento. No existe otra Verdad.

que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados (2 Co 5.19a).

Por esto, todos los creyentes conformamos la Iglesia de Jesucristo y las puertas del Hades, las puertas de la Muerte, no prevalecen contra nosotros.

Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre (He 2.14-15).

Cuando entiendes, con la fe puesta en la Biblia, que es la Palabra de Dios, y no miente, que el fundamento de tu existencia está en Cristo Jesús, pues es Él quien pagó el precio de todos tus pecados (pasados, presentes y futuros), pues Él era el único que podía haber aceptado y recibido la sentencia de muerte que pendía sobre de ti y morir Él en lugar tuyo (y eso fue lo que hizo), entonces puedes echar fuera de tu vida, de una vez por todas, ese miedo a la muerte, ese espíritu de temor que te tenía cautivo(a), pues…

Rom 8:2 RV60  Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

Así que,…

Rom 8:15 RV60  Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor,  sino que habéis recibido el espíritu de adopción,  por el cual clamamos:  ¡Abba,  Padre!

Decir que Jesús es el cristo, el Hijo del Dios viviente, significa reconocerle como Señor y Salvador de tu vida y así ser establecido(a) como Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo.

Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios (1 Jn 5.1a).

Qué roca o fundamento más sólido puedes tener para tu Vida que el saber y CREER (tener plena certeza), que ahora, gracias a Cristo Jesús, eres un(a) auténtico(a) y legítimo(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo.

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios;  por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él (1 Jn 3.1).

Este es el cimiento y fundamento de tu relación con Dios, que Él te ama tanto que pagó, con la Vida de Su propio Hijo, Jesús, el precio de tus pecados y luego te perdonó para darte vida nueva: La Vida Eterna de los Hijos Suyos.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna (Jn 3.16).

¡Dios te ama tanto que prefirió entregar a Su propio Hijo antes que perderte a ti!

A veces me pregunto si el significado real de las palabras “vida eterna” estará oculto a los creyentes, pues me parece que no alcanzan a comprender que su significado no es otro más que ese, VIDA ETERNA, esto es, vivir para siempre.

Así que, de acuerdo a la Palabra de Dios, tú has creído en Jesús, ahora eres un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo y TIENES derecho a la VIDA ETERNA.

¡Buenas Noticias! ¡Las puertas del Hades, de la Muerte, no prevalecen contra ti!

Puedes dejar de temer y comenzar a CREER que eres ese(a) Hijo(a) de Dios que declara la Biblia, La Palabra de Dios, que ahora eres. Y de acuerdo a esto, este día, de TODO problema, angustia o enfermedad saldrás MÁS QUE VENCEDOR(A), pues tú TODO lo puedes en Cristo Jesús.

¡Has sido edificado(a) sobre la Roca!

Oremos en voz audible:

Amado Padre celestial, gracias por amarme tanto que aun estando yo muerto(a) en delitos y pecados me diste vida juntamente con Cristo. Señor Jesús, muchas gracias porque al morir en esa cruz por Amor a mí, no sólo me salvaste pagando todos mis pecados sino que además me diste la Vida Eterna que sólo Tú podías tener. Por Ti, mi Jesús, ahora soy un(a) legítimo(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo y, efectivamente, tengo derecho a la Vida Eterna. Señor Jesús, tu participaste de carne y sangre para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y así librar a todos los que por el temor de la muerte estábamos durante toda la vida sujetos a servidumbre. ¡Gracias Jesús! ¡La muerte no se enseñorea más en mí! Ahora, ¡Tú eres mi Padre y yo soy Tu Hijo(a)! Señor Jesús, por lo que hiciste en la cruz ahora puedo entrar confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. ¡El Todopoderoso es mi Papá! ¡No temeré, solamente creeré! Por Ti, Jesucristo, y sólo por Ti, soy un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo. Soy linaje escogido, real sacerdocio, nación santa,  pueblo adquirido por Ti, mi Dios,  para que anuncie las virtudes de Aquel que me llamó de las tinieblas a Su luz admirable; yo ______________ (tu nombre aquí) que en otro tiempo no era nadie, pero que ahora soy Hijo(a) del único Dios, vivo y verdadero; yo ______________ (tu nombre aquí) que en otro tiempo no había alcanzado misericordia, pero ahora, por Cristo Jesús, he alcanzado Tu misericordia. Tengo la Vida Eterna que compraste para mí y voy vivirla, y la voy a vivir plena y abundantemente. Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado. En el nombre de Jesús. Amén

Nota Importante:

¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo establezco una relación con el Todopoderoso?

Sólo haz la siguiente oración en voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a Dios:

Señor Jesús, yo creo que eres el Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.

*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2011

 


Lectura y Meditación de la Palabra de Dios

Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

Marzo 16                       Mat 16 /  Núm 1-2 /  Ecl 3.1-15