jueves, 31 de diciembre de 2015

¿Qué dice Dios del Año Nuevo?

 

31 de Diciembre

¡Año de Esplendor!

Por Riqui Ricón*

Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían (Luc 5.4-7).

Hoy es un día para creer y declarar. Creer y declarar lo que la biblia, la Palabra de Dios que no miente, dice acerca de ti y del tiempo donde estás viviendo.

Por esto, creo y declaro que el año próximo es el año en que reinarás utilizando la Gracia abundante que está sobre ti. ¡Será un año donde alcanzarás el Esplendor de la Gloria del Señor!

En este día en especial, cuando todo el mundo celebra la llegada de un nuevo año, ante las crecientes amenazas de crisis financieras, problemas de salud, violencia y crimen organizado por todos lados, crisis en la familia, la pérdida total y absoluta de los valores humanos, cambio climático, calentamiento global, hambruna, guerras, huracanes, tsunamis, migración ilegal, etc., es buen momento para recordar aquel padre de familia que, desesperado, buscó a Jesús para pedirle AYUDA por su hijo enfermo a quien ni los discípulos pudieron sanar:

Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño. Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos. Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible (Mar 9.21-23).

¡Vaya cara dura! Decirle a Jesús, “si puedes hacer algo”. Bueno, a lo mejor tú estás enfrentando este año nuevo con la misma súplica hacia Él. No lo sé, quizá tus problemas y necesidades te estén agobiando a tal punto que no encuentras otra salida más que clamar a Él: ¡si puedes hacer algo ten misericordia de mí y ayúdame!

Pues bien, te tengo muy buenas noticias; mira la respuesta que Jesús dio a aquel padre tan agobiado: ¡Si puedes creer, al que cree todo le es posible!

Y cuando Jesús dice “todo” quiere decir, precisamente, TODO.

Jesús respondió: Tened fe en Dios, porque ciertamente cualquiera que tenga fe y no albergue dudas en su corazón, sino que crea que ha de cumplirse lo que dice, podrá mandarle a este monte que se quite de donde está y se arroje al mar, y el monte le obedecerá. Por eso os aseguro que todo lo que pidáis en oración, si ponéis vuestra fe en que habéis de recibirlo, lo recibiréis (Mar 11.22-24 CST).

No importa si tus circunstancias dicen lo contrario, pues tus circunstancias jamás podrán cambiar la verdad, pero, con Cristo Jesús y la Verdad de Su Palabra, tenlo por seguro, tus circunstancias siempre cambiarán.

Simón Pedro había estado trabajando toda la noche sin pescar nada y ante una realidad de escasez y trabajo sin frutos, Jesús le pidió a Pedro que bogara mar a dentro y echara LAS redes (en plural), pues tenía planeado para ellos un año de abundante plenitud. Sin embargo, aunque Pedro aclaró que lo haría por Su Palabra, solamente echo LA red (en singular), una sola red y LA red se rompía.

Interesante, ¿no? Mientras que Dios planea que vivas tu vida en Su Bendición abundante, todas las fuerzas del infierno y su realidad aparente trabajan para que tú NO lo creas y como Pedro, actúes displicentemente arrojando una sola y vieja red.

Ensancha el espacio de tu carpa, y despliega las cortinas de tu morada. ¡No te limites! Alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas. Porque a derecha y a izquierda te extenderás; tu descendencia desalojará naciones, y poblará ciudades desoladas. »No temas, porque no serás avergonzada. No te turbes, porque no serás humillada. Olvidarás la vergüenza de tu juventud, y no recordarás más el oprobio de tu viudez. Porque el que te hizo es tu esposo; su nombre es el SEÑOR Todopoderoso. Tu Redentor es el Santo de Israel; ¡Dios de toda la tierra es su nombre! (Isa 54.2-5 NVI).

Lo hermoso de la historia es que Jesús no le recriminó a Pedro su incredulidad sino que, aunque poco le faltó para perder la pesca más asombrosa y abundante que jamás hayan tenido, Jesús se la concedió con Su Amor y corazón de Padre.

MIREN CUÁNTO NOS ama el Padre celestial que permite que seamos llamados hijos de Dios. ¡Y lo mas maravilloso es que de veras lo somos! Naturalmente, como la mayoría de la gente no conoce a Dios, no comprende por qué lo somos (1 Jn 3.1 BAD).

A pesar de toda circunstancia o realidad que te encuentres viviendo en este preciso momento, disponte a recibir el Año Nuevo con alegría, gozo y expectación, pues el próximo año es el año en que reinarás para realizar grandes obras en el Reino de Dios mediante la Gracia abundante que está sobre ti.

¡Será un año de Esplendor! ¡La Gloria de Jehová volverá a brillar sobre de ti!

»Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él (Jn 3.16-17 NVI).

Esto será así mediante tu fe, pues Dios sólo te pide que creas, que le creas a Él, que creas Su Palabra, la Biblia. Y es la Biblia la que te dice claramente que Dios te ama tanto que prefirió entregar a Su propio Hijo antes que perderte a ti.

Si Dios no nos negó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos también, junto con su Hijo, todas las cosas? (Ro 8.32 DHH).

Así que, sostente firmemente plantado en la Palabra de Dios y declara con voz audible sobre tu  Año Nuevo:

Amado Padre celestial, en este último día del año, encaro mi futuro sabiendo perfectamente quién soy: ¡Tu Hijo(a) Amado(a)! En Tu Palabra, la Biblia, establezco que este Nuevo Año:

o   ¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!

o   ¡Yo soy de Dios y he vencido pues mayor es el que está en mí que el que está en el mundo!

o   ¡Ciertamente Cristo Jesús llevó mis enfermedades y sufrió mis dolores y por sus heridas YA HE SIDO sanado(a)!

o   ¡En todas las cosas soy más que vencedor(a) por medio de Aquel que me amó, Cristo Jesús!

o   ¡Aquel que fue engendrado por Dios, Jesucristo, me guarda y el maligno no me toca!

Señor mi Dios, el próximo año será para mí un año de Realización mediante Tu Gracia abundante. ¡Será año de Esplendor! Así que, viviré este próximo año, de enero a diciembre:

o   En salud, libre de enfermedades.

o   Sin temor alguno pues no voy a fracasar.

o   No tendré temor de malas noticias, pues mi corazón está firme, confiado en Ti, Señor, y en Tu Palabra de Honor. ¡Asegurado está mi corazón!

Rechazo la pobreza y la escasez y declaro que todo el año que entra lo voy a transitar con Tu Bendición, y bienes y riquezas habrá en mi casa. Establezco el Amor, la Paz y el Gozo en mi familia y en todas mis relaciones. Tú y yo, Espíritu Santo, haremos del Año Nuevo el mejor año de mi vida. ¡No voy a temer! Tú, Señor, eres mi luz y mi esperanza. ¡Tú eres la fortaleza de mi vida! ¿De quién he de atemorizarme? Ante todo posible problema económico o social, yo sé bien que caerán a mi lado mil y diez mil a mi diestra mas a mí no llegará. Por cuanto en Ti, oh Dios, he puesto mi amor,  Tú también me librarás; me pondrás en alto,  por cuanto he conocido Tu nombre. En el año que entra, te invocaré,  y Tú me responderás; conmigo estarás Tú en la angustia; me librarás y me glorificarás. Me saciarás de larga vida, y me mostrarás Tu salvación. ¡Año Nuevo! Voy a reinar y a realizar grandes obras para el Reino de Dios mediante Su Gracia abundante. ¡Voy a vivir el Esplendor de la Gloria de Jehová en mi vida! En el nombre de Jesús. Amén.

 Nota Importante:

¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo establezco una relación con el Todopoderoso?

Sólo haz la siguiente oración en voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a Dios:

Señor Jesús, yo creo que eres el Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.

*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2012

 


Lectura y Meditación de la Palabra de Dios

Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

Diciembre 31                                Luc 5.1-26   /  Ez 48 /  Isa 66

 



miércoles, 30 de diciembre de 2015

¿Qué te espera el próximo año?

 

30 de Diciembre

¡Este año nuevo tú reinarás mediante la Gracia abundante y manifestarás el Esplendor de la Gloria de Dios en tu Vida!

Por Riqui Ricón*

Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento. Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor (Isa 65.17-19).

Ahora que estás terminando un año y a punto de comenzar otro totalmente nuevo es importante recordar que el plan de Dios para tu vida es hacerla toda totalmente nueva.

Sólo con una Vida totalmente Nueva podrás mirar y entrar a disfrutar esos nuevos cielos y esa nueva tierra que, prometidos por Dios, sin duda están a punto de hacerse realidad.

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es (Jn 3.3-6).

La Buena Noticia es que por el Amor que Dios te tiene y por la muerte y resurrección de Jesucristo tú has entrado a la dimensión del Espíritu naciendo de Nuevo como un(a) Hijo(a) de Dios.

Sin embargo, Dios es tan rico en misericordia y nos ha amado tanto que, a pesar de estar ya muertos a causa de los pecados, nos dio nueva vida juntamente con Cristo (¡sólo por la gracia de Dios somos salvos!) (Efe 2.4-5 CST).

Así es, por el Amor de dios, tu Padre, Cristo Jesús pagó todos tus pecados y pagó también la consecuente muerte eterna a la que irremisiblemente te dirigías ofreciéndote el regalo de la vida abundante que solamente un(a) Hijo(a) de Dios puede tener: ¡La Vida Eterna!

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia (Jn 10.10).

Porque si bien la paga del pecado es muerte, el regalo que nos da Dios es vida eterna a través de Jesucristo nuestro Señor (Ro 6.23 BAD).

Así que puedes creerlo y debes declararlo y gritarlo a voz en cuello: ¡En Cristo Jesús tengo todo el derecho de hacer mi vida una vida plena y abundante!

Y claro que puedes conseguirlo si comienzas a vivir y actuar como si en verdad le creyeras a Dios, creyendo Su Palabra, pues tú haz sido hecho(a) justo(a) y el (la) justo(a) por su fe vivirá [por creerle a Dios, creyendo Su Palabra].

porque ahora tienen una nueva vida, vida que no recibieron de sus padres y que jamás se desvanecerá. Esta nueva vida de ustedes es eterna, porque se la dio Cristo, el vivo y eterno Mensaje de Dios (1 P 1.23 BAD).

Encarar un año nuevo siempre será emocionante si conoces la Verdad (la Biblia): Que tú eres un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo, y no de una simiente corruptible sino de la incorruptible semilla que es la Palabra de Dios, que vive y permanece para siempre.

No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos. Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído (Isa 65.23-24).

Así que, ¡Prepárate! Porque en este año que entra no trabajarás en vano, ni darás a luz para maldición pues tú  eres linaje de los benditos del Señor, y tus hijos juntamente contigo. Antes de que le pidas a Dios cualquier cosa, Él te va a responder, mientras aún hables Él ya te habrá escuchado.

MIREN CUÁNTO NOS ama el Padre celestial que permite que seamos llamados hijos de Dios. ¡Y lo mas maravilloso es que de veras lo somos! Naturalmente, como la mayoría de la gente no conoce a Dios, no comprende por qué lo somos (1 Jn 3.1 BAD).

En este año que va a comenzar, Dios está muy interesado en que te enteres, y creas, que por la Sangre de su Hijo Jesús, Él te ha redimido de toda maldición y te ha comprado para que tú seas legal y legítimamente Su Hijo(a). Pues sólo de esta manera Él podrá cumplir Su deseo explícito en toda la Biblia: Que tú vivas una Vida plena y abundante.

Sed sobrios,  y velad;  porque vuestro adversario el diablo,  como león rugiente,  anda alrededor buscando a quien devorar (1 P 5.8).

El propósito del ladrón es robar, matar y destruir. Mi propósito es dar vida eterna y abundante (Jn 10.10 BAD).

También es importante que recuerdes que ahora tú no eres de este mundo y, por lo tanto, estás en guerra contra el mundo. Tienes un enemigo que a base de engaños y mentiras hará todo lo posible para que le creas a él y así pueda llenarte de miedo e incredulidad para evitar, a toda costa, que le creas a Dios.

Sin embargo, no tienes nada de qué preocuparte,

Y a vosotros,  estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne,  os dio vida juntamente con él,  perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros,  que nos era contraria,  quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades,  los exhibió públicamente,  triunfando sobre ellos en la cruz (Col 2.13-15).

La Buena Noticia es que ese enemigo y todos sus secuaces están vencidos y mueren de miedo de pensar que tú te enteres y creas quien ahora tú eres en Cristo Jesús.

Estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de demonio inmundo, el cual exclamó a gran voz, diciendo: Déjanos; ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios (Luc 4.33-34).

Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo (1 Jn 3.8b).

Efectivamente, Jesús está en tu vida para deshacer todas las obras del diablo, obras de temor, angustia, enfermedad, pobreza, amargura, dolor, depresión y soledad. Por el Nuevo Pacto en Su Sangre ahora eres Nueva Creación y el glorioso Espíritu Santo vive en ti y contigo para darte una Vida totalmente Nueva, Vida abundante, Vida Eterna.

Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento. Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor (Isa 65.17-19).

Así que, antes de terminar este año, prepárate para recibir un año nuevo. ¡Alégrate! No le creas más al diablo. Tú no tienes por qué seguir pagando ningún precio. El sacrificio de Amor que Jesús hizo por ti es completo, perfecto y acabado. Así como con tu fe le has recibido como Señor y Salvador de tu vida, de la misma forma recibe la Nueva Vida que Él ya dispuso para ti.

Mas vosotros sois linaje escogido,  real sacerdocio,  nación santa,  pueblo adquirido por Dios,  para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable (1 P 2.9).  

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,  y todas estas cosas os serán añadidas (Mat 6.33).

Así que el pecado reinó sobre el hombre y lo condujo a la muerte, pero ahora, por la justicia de Dios, reina su gracia salvadora para dar vida eterna mediante nuestro Señor Jesucristo (Ro 5.21 CST).

¡Este año nuevo es el año en que reinarás mediante la Gracia abundante para que realices grandes obras en el Reino de Dios!

¡Será un año de Esplendor!

Oremos en voz audible:

Amado Padre celestial, muchas gracias porque hoy puedo terminar este año en la victoria que Cristo Jesús ganó para mí. Señor Jesús, gracias por la Vida Nueva que me has dado para gozarme y alegrarme eternamente. Por lo que hiciste por mí en la cruz, por la Nueva naturaleza que ahora tengo y disfruto, creo y declaro que este próximo año, no trabajaré en vano, ni daré a luz para maldición pues yo soy linaje de los benditos del Señor, y mis hijos juntamente conmigo. Antes de que te pida cualquier cosa, mi Dios, Tú me vas a responder, mientras aún hable Tú ya me habrás escuchado. No voy a escuchar voces de desánimo y fracaso. No daré lugar en mi vida a la incredulidad, ni al temor. Con Tu ayuda, Espíritu Santo, voy hacer del próximo año el año que comenzaré a reinar mediante Tu Gracia Abundante. Voy hacer del próximo año el año del Esplendor de Tu Gloria dentro de mí. Así que, de todo problema, enfermedad o aflicción saldré más que vencedor(a), pues TODO lo puedo en Cristo que me fortalece. Por lo tanto, resisto, ato, reprendo y echo fuera de mi vida la enfermedad, la pobreza, la escasez, los conflictos familiares, la soledad, la angustia, la depresión, el miedo y toda obra de mentira. ¡Soy sano(a)! ¡Soy libre! ¡Soy próspero(a)! ¡Soy dichoso(a)! ¡Soy un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo! En el nombre de Jesús. Amén.

 Nota Importante:

¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo establezco una relación con el Todopoderoso?

Sólo haz la siguiente oración en voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a Dios:

Señor Jesús, yo creo que eres el Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.

*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2012

 


Lectura y Meditación de la Palabra de Dios

Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

Diciembre 30                                Luc 4.31-44   /  Ez 46-47  /  Isa 65

 



martes, 29 de diciembre de 2015

¡Cómo encarar el año que comienza!

 


29 de Diciembre

¡En el Poder del Espíritu Santo!

Por Riqui Ricón*

Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán… Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea (Luc 4.1a, 14a).

Lleno del Espíritu y en el poder del Espíritu, son dos frases que definen claramente la vida que Cristo Jesús vivió en este mundo. Definen también el estilo de vida que Dios ha preparado para ti.

De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré (Jn 14.12-14).

Estas son las Palabras de Jesús y es la Palabra de Dios, por lo tanto, no hay lugar para equivocaciones ni dudas, si crees en Jesús puedes, y debes, llevar el nivel de vida que Él llevó y hacer las cosas que Él hizo y aún mayores.

Pero, ¿cómo podrás hacer eso? De acuerdo a la Biblia, que es la Palabra de Dios, y no miente, Dios diseño un Plan divino mediante el cual hacer de ti esa persona apta y capaz de hacer las obras que Jesús hizo y aún mayores. Un plan que no depende de ti, ni de tus limitaciones, sino que depende total y exclusivamente de Dios y de Su Poder.

con gozo den gracias al Padre, quien nos ha capacitado para participar de las maravillas que pertenecen a los que viven en el reino de la luz (Col 1.12 BAD).

Es Dios, y no tú, quien mediante este Plan te ha hecho(a) apto(a) para participar de la herencia de los santos en luz.

Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios (Eze 36.26-28).

Pon mucha atención porque en el Antiguo Pacto, ante los constantes y continuos fracasos de los seres humanos en su relación con Dios, se te prometió que Él establecería un mejor pacto. Un Nuevo Pacto donde ahora todo dependería de Dios y no más de tus esfuerzos por agradarlo y complacerlo. Él te daría un corazón nuevo, un espíritu nuevo y pondría Su Santo Espíritu en ti, todo esto, con el propósito de que Su Palabra quedara, de una vez por todas, grabada en tu mente y corazón.

He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto  con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón;  y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado (Jer 31.31-34).

Amado(a), todo esto ya se ha cumplido en ti gracias a Jesucristo. Por Su sacrificio en la cruz, por Su muerte y por Su resurrección, ahora has sido justificado(a) en Su Sangre, perdonado(a) por Dios, santificado y perfeccionado por el Espíritu Santo prometido, quien ahora está en ti y  contigo. Eres una Nueva creación, un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo y puedes encarar el inicio del Año Nuevo con la confianza y garantía que la palabra del Dios Vivo y Verdadero te da; sabiendo que tú ERES  exactamente igual a Jesús, lleno de la Presencia y del Poder del Espíritu de Dios.

Sales al encuentro de los que, alegres, practican la justicia y recuerdan tus caminos. Pero te enojas si persistimos en desviarnos de ellos ¿Cómo podremos ser salvos? (Isa 64.5).

¿Cómo una persona como tú podría, en verdad, hacer las obras que Jesús hizo y aún mayores? ¿Cómo una persona como tú podría ser salva? Solo por el Gran Amor de Dios y por Su Gracia abundante sobre tu vida.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn 3.16-17).

¡Dios te ama tanto que prefirió entregar a Su propio Hijo antes que perderte a ti!

MIREN CUÁNTO NOS ama el Padre celestial que permite que seamos llamados hijos de Dios. ¡Y lo mas maravilloso es que de veras lo somos! Naturalmente, como la mayoría de la gente no conoce a Dios, no comprende por qué lo somos (1 Jn 3.1 BAD).

¡Dios te ama tanto que ha declarado, mediante Su Poderosísima Palabra, que ahora tú eres Su Hijo(a) Amado(a)!

Así que, hoy tú puedes recibir el Año Nuevo lleno(a) del Espíritu de Dios y con el Poder del Espíritu Santo en ti y contigo.

En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo (1 Jn 4.17).

¡Así como Jesús es, así eres tú en este mundo!  ¡No habrá forma en que puedas perder en este año que está a punto de comenzar!

Oremos en voz audible:

Amado Padre celestial, cada día me asombro más y más de Tu Amor por mí. Saber que el Espíritu santo está en mí, y conmigo, de la misma forma, autoridad y poder que estuvo con Jesús es algo que me maravilla y llena de gratitud contigo. ¡Oh, cuánto me amas Dios! ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Muchísimas gracias! Ahora sé que no hay forma que pueda perder en este mundo. Señor Jesús, te amo con todo mi corazón. Gracias por morir en esa cruz y pagar por mí todos mis pecados. Gracias por resucitar y darme una Vida Nueva. Gracias por el Nuevo Pacto en Tu Sangre que me da la vida plena y abundante que compraste para mí. ¡Gracias por la Vida Eterna de un(a) Hijo(a) de Dios! Espíritu Santo, Tú eres mi Dios y mi mejor amigo. Gracias por cumplir Tu Promesa y estar aquí, en mí y conmigo. Sé que todo Tu Amor y Poder, los cuales pusiste a disposición de Cristo Jesús, ahora están a mi disposición. ¡Tú me hiciste Nacer de Nuevo no de una simiente corruptible sino de la incorruptible semilla que es la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre! Por esto, por Tu Gran Amor para conmigo, creo y declaro que TODO lo puedo en Cristo que me fortalece. Yo soy Tuyo(a) y he vencido al mundo pues mayor eres Tú que estás en mí y conmigo que el que está en el mundo. De todo problema, enfermedad o aflicción yo, ________ (tu nombre aquí), he de salir más que vencedor(a) por medio de Aquel que me amó hasta la muerte, Cristo Jesús. Así que, ¡Soy sano(a)! ¡Soy libre! ¡Soy próspero(a)! ¡Soy dichoso(a)! ¡Soy un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo! ¡Voy hacer del año que comienza el mejor año de mi vida! En el nombre de Jesús. Amén.

 Nota Importante:

¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo establezco una relación con el Todopoderoso?

Sólo haz la siguiente oración en voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a Dios:

Señor Jesús, yo creo que eres el Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.

*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2012

 


Lectura y Meditación de la Palabra de Dios

Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

Diciembre 29                                Luc 4.1-30   /  Ez 44-45  /  Isa 64