16 de Marzo
¡Cómo vivir tranquilo(a) en estos días!
¡Buenas Noticias!
Por Riqui Ricón*
Respondiendo
Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente… y sobre esta
roca edificaré mi iglesia; y
las puertas del Hades no prevalecerán contra ella (Mat 6.16, 18b).
La única roca, la única fortaleza, sobre la cual es
edificada la Iglesia, es y siempre será la Verdad inmutable de que Jesús es el
Cristo, el Mesías Salvador de los hombres. La Verdad inmutable de que Él es el
Hijo del Dios viviente que murió y resucitó por Amor a ti. No hay otra roca, no
hay otro fundamento. No existe otra Verdad.
que
Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a
los hombres sus pecados (2 Co 5.19a).
Por esto, todos los creyentes conformamos la
Iglesia de Jesucristo y las puertas del Hades, las puertas de la Muerte, no
prevalecen contra nosotros.
Así
que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó
de lo mismo, para destruir
por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al
diablo, y
librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida
sujetos a servidumbre (He 2.14-15).
Cuando entiendes, con la fe puesta en la Biblia,
que es la Palabra de Dios, y no miente, que el fundamento de tu existencia está
en Cristo Jesús, pues es Él quien pagó el precio de todos tus pecados (pasados,
presentes y futuros), pues Él era el único que podía haber aceptado y recibido
la sentencia de muerte que pendía sobre de ti y morir Él en lugar tuyo (y eso
fue lo que hizo), entonces puedes echar fuera de tu vida, de una vez por todas,
ese miedo a la muerte, ese espíritu de temor que te tenía cautivo(a), pues…
Rom 8:2 RV60
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo
Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
Así que,…
Rom 8:15
RV60 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud
para estar otra vez en temor, sino que
habéis recibido el espíritu de adopción,
por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Decir que Jesús es el cristo, el Hijo del Dios
viviente, significa reconocerle como Señor y Salvador de tu vida y así ser establecido(a)
como Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo.
Todo
aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios (1 Jn 5.1a).
Qué roca o fundamento más
sólido puedes tener para tu Vida que el saber y CREER (tener plena certeza),
que ahora, gracias a Cristo Jesús, eres un(a) auténtico(a) y legítimo(a)
Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo.
Mirad cuál amor nos ha dado el
Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos
conoce, porque no le conoció a él (1 Jn 3.1).
Este es el cimiento y fundamento de tu relación con
Dios, que Él te ama tanto que pagó, con la Vida de Su propio Hijo, Jesús, el
precio de tus pecados y luego te perdonó para darte vida nueva: La Vida Eterna
de los Hijos Suyos.
Porque de tal manera amó
Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, mas tenga vida
eterna (Jn 3.16).
¡Dios te ama tanto que
prefirió entregar a Su propio Hijo antes que perderte a ti!
A veces me pregunto si el significado real de las
palabras “vida eterna” estará oculto a los creyentes, pues me parece que no
alcanzan a comprender que su significado no es otro más que ese, VIDA ETERNA, esto
es, vivir para siempre.
Así que, de acuerdo a la Palabra de Dios, tú has
creído en Jesús, ahora eres un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo y TIENES
derecho a la VIDA ETERNA.
¡Buenas Noticias! ¡Las puertas del Hades, de la
Muerte, no prevalecen contra ti!
Puedes dejar de temer y comenzar a CREER que eres
ese(a) Hijo(a) de Dios que declara la Biblia, La Palabra de Dios, que ahora
eres. Y de acuerdo a esto, este día, de TODO problema, angustia o enfermedad
saldrás MÁS QUE VENCEDOR(A), pues tú TODO lo puedes en Cristo Jesús.
¡Has sido edificado(a) sobre la Roca!
Oremos en voz audible:
Amado Padre celestial, gracias por amarme tanto que aun estando yo
muerto(a) en delitos y pecados me diste vida juntamente con Cristo. Señor
Jesús, muchas gracias porque al morir en esa cruz por Amor a mí, no sólo me
salvaste pagando todos mis pecados sino que además me diste la Vida Eterna que
sólo Tú podías tener. Por Ti, mi Jesús, ahora soy un(a) legítimo(a) Hijo(a) de
Dios Nacido(a) de Nuevo y, efectivamente, tengo derecho a la Vida Eterna. Señor
Jesús, tu participaste de carne y sangre para destruir por medio de la
muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y así librar
a todos los que por el temor de la muerte estábamos durante toda la vida
sujetos a servidumbre. ¡Gracias Jesús! ¡La muerte no se enseñorea más en mí!
Ahora, ¡Tú eres mi Padre y yo soy Tu Hijo(a)! Señor Jesús,
por lo que hiciste en la cruz ahora puedo entrar confiadamente al trono de la
gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
¡El Todopoderoso es mi Papá! ¡No temeré, solamente creeré! Por Ti, Jesucristo,
y sólo por Ti, soy un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo. Soy linaje
escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Ti, mi
Dios, para que anuncie las virtudes
de Aquel que me llamó de las tinieblas a Su luz admirable; yo ______________ (tu nombre aquí) que en otro
tiempo no era nadie, pero que ahora soy Hijo(a) del único Dios, vivo y
verdadero; yo ______________ (tu nombre aquí) que en otro tiempo no había
alcanzado misericordia, pero ahora, por Cristo Jesús, he alcanzado Tu misericordia.
Tengo la Vida Eterna que compraste para mí y voy vivirla, y la voy a vivir
plena y abundantemente. Jehová es mi luz
y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién
he de atemorizarme? Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis
enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. Aunque un ejército acampe
contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré
confiado. En el nombre de Jesús. Amén
Nota Importante:
¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo
establezco una relación con el Todopoderoso?
Sólo haz la siguiente oración en
voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a
Dios:
Señor Jesús, yo creo que eres el
Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis
pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí
acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa
derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a
entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi
único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios
Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a Vida,
he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido de
Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más
estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo
Jaime © 2011
Lectura
y Meditación de la Palabra de Dios
Haz
estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
Marzo
16 Mat 16
/ Núm 1-2 /
Ecl 3.1-15
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