22 de Febrero
¿Cómo te irá cuando enfrentes el justo juicio de Dios?
¡Eres Justo(a), eres la justicia de
Dios!
Por Riqui Ricón*
Pro 12:3 NVI Nadie
puede afirmarse por medio de la maldad; sólo queda firme la raíz de los justos.
Al realizar nuestro Plan de
Lectura, La Biblia en UN Año, de los Ministerios Palabra de Honor, el día de
hoy, me encuentro meditando y preguntándome: ¿Por qué en el capítulo 22 de Proverbios
se menciona 11 veces a los justos y la justicia, si la Biblia establece claramente
que NO hay justos, ni siquiera uno? ¿No es esto una contradicción?
Rom 3:9-12 NVI ¿A qué
conclusión llegamos? ¿Acaso los judíos somos mejores? ¡De ninguna manera! Ya
hemos demostrado que tanto los judíos como los gentiles están bajo el
pecado. (10) Así está escrito: «No hay un solo justo, ni
siquiera uno; (11) no hay nadie que entienda, nadie que busque a
Dios. (12) Todos se han descarriado, a una se han
corrompido. No hay nadie que haga lo bueno; ¡no hay uno solo!»
Pues bien, en la Biblia, que es la
Palabra de Dios, no existe contradicción alguna; y si se menciona a los justos
y la justicia, ¡lo dice por ti! Dios lo puso por escrito en Su Palabra para que
tú puedas comprender cabalmente quién ahora eres tú, en Cristo Jesús, esto es, para
que conozcas tu Nueva Identidad.
2Co 5:21 RV60 Al que
no conoció pecado, por nosotros lo hizo
pecado, para que nosotros fuésemos
hechos justicia de Dios en él.
Por haber aceptado y recibido lo
que Cristo Jesús hizo al morir en la cruz y resucitar venciendo al pecado y la
muerte, ahora tú eres justicia de Dios. Aquí, la mayoría de las personas
utilizarían incorrectamente el término “increíble”, sin embargo, para ti y para
mí es maravilloso y sumamente creíble, pues sabemos de quién procede todo esto:
de Dios Todopoderoso. Quien es capaz de hacer todas las cosas mucho más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos.
Por eso exclamamos, ¡asombroso! Sólo
medita en esto, que estando tú muerto(a) en delitos y pecados, por el gran Amor
con que Dios te ama, prefirió entregar a Su propio Hijo antes que perderte a
ti.
Jua 3:16 RV60 Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Más asombroso aún es que Jesús se
hizo pecado para que tú fueses hecho(a) la justicia de Dios en Él. Por lo que
Jesús hizo en la cruz al morir pagando todos tus pecados y resucitar venciendo al
pecado y a la muerte, ahora tú eres realmente justo(a).
2Co 5:21 DHH Cristo
no cometió pecado alguno; pero por causa nuestra, Dios lo hizo pecado, para
hacernos a nosotros justicia de Dios en Cristo.
El asombroso Plan que Dios trazó
para la redención de tu vida incluía poner sobre Su propio Hijo, Jesús, los
pecados de todo el mundo, aunque Él nunca cometió pecado alguno.
Isa 53:6, 9 RV1960 Todos
nosotros nos descarriamos como ovejas,(E) cada cual se apartó por su camino;
mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros… Y se
dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque
nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.
Aunque a simple vista esto parece
una injusticia (¿por qué el justo tendría que pagar por los injustos?), la
Verdad es que esto fue así para que tú no murieras eternamente.
Rom 6:23 RV60 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesús Señor nuestro.
Para que por medio de la FE, de
creerle a Dios creyendo Su Palabra, recibieras está dádiva, este regalo que es
la Vida Eterna, la cual es un atributo exclusivo de Dios, y solamente Él se la
puede otorgar a Sus Hijos.
1Pe 3:18 NTV
Cristo sufrió por nuestros pecados
una sola vez y para siempre. Él nunca pecó, en cambio, murió por los pecadores
para llevarlos a salvo con Dios. Sufrió la muerte física, pero volvió a la vida
en el Espíritu.
¡Para llevarte a salvo con Dios,
tu Padre!
Heb 2:14-15 NVI Por tanto, ya que ellos son de carne y
hueso, él también compartió esa naturaleza humana para anular, mediante la
muerte, al que tiene el dominio de la muerte —es decir, al diablo—, (15) y
librar a todos los que por temor a la muerte estaban sometidos a esclavitud
durante toda la vida.
Ahora bien, como puedes notar, no
tienes nada de qué preocuparte, pues aunque Jesús pagó el justo precio de todos
tus pecados [el justo por un(a) injusto(a)], la muerte no pudo retenerle y la
venció para que quede claro que ni el pecado ni la muerte pueden ahora tocarte
pues tú en verdad eres la justicia de Dios.
Rom 8:3-4 RV1960 Porque
lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios,
enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado,
condenó al pecado en la carne; (4) para
que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a
la carne, sino conforme al Espíritu.
Así que, ahora, mediante el Nuevo
Pacto en la Sangre de Jesús, la justicia de la ley se cumplió en ti, no por tus
acciones pasadas, presentes o futuras, sino por haber creído y aceptado el Amor
que Dios siente por ti, expresado en el sacrificio de Su amado Hijo,
Jesucristo.
Rom 5:1-2 NTV Por lo
tanto, ya que fuimos declarados justos a los ojos de Dios por medio de la fe
[por haberle creído a Dios, creyendo Su Palabra], tenemos paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo
por nosotros. (2) Debido a nuestra fe [por haberle creído a
Dios, creyendo Su Palabra], Cristo nos
hizo entrar en este lugar de privilegio inmerecido en el cual ahora
permanecemos, y esperamos con confianza y alegría participar de la gloria de
Dios.
Y aquí no termina lo asombroso,
pues ¡tú fuiste justificado para ser hecho(a) perfecto(a)!
Heb 10:14 RV60 porque
con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
¡Tú fuiste justificado(a) para ser
glorificado con la mismísima gloria de Dios, la cual sólo puede ostentar un(a)
auténtico(a) y legítimo(a) Hijo(a) de Dios!
Rom 8:29-30 NVI Porque a los que Dios conoció de antemano,
también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que
él sea el primogénito entre muchos hermanos.
(30) A los que predestinó,
también los llamó; a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó,
también los glorificó.
Es por esto que el mundo te odia y
te hace guerra.
1Jn 3:1 NTV Miren
con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que
somos! Pero la gente de este mundo no reconoce que somos hijos de Dios, porque
no lo conocen a él.
Así que, ¡ten ánimo! Sin importar
lo que hayas hecho, tú eres justo(a). ¡Eres un(a) amado(a) Hijo(a) de Dios
Nacido(a) de Nuevo!
Rom 8:31 NTV ¿Qué
podemos decir acerca de cosas tan maravillosas como éstas? Si Dios está a favor
de nosotros, ¿quién podrá ponerse en nuestra contra?
Oremos
en voz audible:
Amado Padre celestial, nuevamente, el día de
hoy, quiero agradecerte por el gran Amor con que me has amado, que estando yo
muerto en delitos y pecados, entregaste a Tu propio Hijo, Cristo Jesús, para
que pagara en mi lugar y así se cumplió toda justicia y he sido declarado(a)
justo(a) delante de Ti, juez de toda la tierra. Gracias porque, además, me has
llamado Tu Hijo(a) y me has adoptado legal y legítimamente, con los mismos
privilegios y obligaciones que tiene Jesús. Precioso Dios, todo esto me permite
posicionarme en la Victoria que ganaste para mí. Por eso creo y declaro que, sin
importar las circunstancias del momento o la forma en que hoy me siento, yo
Riqui Ricón [__________ tu nombre aquí], soy ese(a) Hijo(a) que Tú, mi Dios y
Padre, siempre has deseado, justo(a), santo(a) y perfecto(a). Lo sé porque así
está escrito en Tu Palabra y esa es la Verdad. Estoy dispuesto(a) a dejar atrás
todas esas emociones y pensamientos negativos de fracaso y de derrota. Esa
vieja naturaleza nada tiene en mí, pues yo he sido regenerada(o) en Cristo
Jesús para vivir una vida plena y victoriosa. Lo sé porque lo dice la Biblia,
lo creo porque es Tu Palabra de Honor y me dispongo, con Tu ayuda, Espíritu
Santo, a vivirlo. Viviré esa vida prospera, en salud, amor, paz y gozo que Tú,
oh Dios, deseas para mí. Yo, _____________ (tu nombre aquí), soy un(a) Hijo(a)
de Dios Nacido(a) de Nuevo. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, pues
mayor es el que está en mí que el que está en el mundo y ese eres Tú, Precioso
Espíritu de Dios. No le daré lugar al diablo y a sus mentiras en mi vida. ¡No
voy a temer más! Echo fuera de mi vida toda ansiedad e inquietud. ¡En todas las cosas soy más que vencedor(a)
por medio de Aquel que me amó, Cristo Jesús! ¡Ya he sido sanada(o) por las
heridas de Jesús! ¡He sido establecida(o) para reinar en esta vida por la
sangre de Jesús! No hay forma que pueda perder, pues Tú, mi Dios y Padre, estás
en mí y conmigo, y si Dios es conmigo, ¿quién contra mí? ¡Soy sano(a)! ¡Soy
libre! ¡Soy próspera(a)! ¡Soy feliz! En el nombre de Jesús. Amén.
Nota Importante:
¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo establezco
una relación con el Todopoderoso?
Sólo haz la siguiente oración en voz audible
poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a Dios:
Señor Jesús, yo creo que eres el Hijo de
Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis pecados,
y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí acepto.
¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa derramada
hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a entrar
porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi único y
suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios Poderoso, pues con
esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a Vida, he sido
trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido de Nuevo!
¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más estaré
solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo
Jaime © 2011
Lectura y
Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas
lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
Febrero 22 Mat 4 / Ex 25-27 / Pro 12
Puedes escuchar o descargar la lectura de la Biblia en audio del día de hoy, la tenemos para ti en dos versiones:
RV60
NVI
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