miércoles, 25 de enero de 2012

¡Cómo hacer del 2012 el año más dulce de tu vida!


Jueves 19 de Enero de 2012.

¡Más dulce que la miel!

Por Riqui Ricón*

La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal (Sal 19.7-10).

Es asombroso ver como las personas vienen con alguna necesidad y al tratar de dirigirlos hacia la Palabra de Dios diciéndoles, “veamos lo que dice la Biblia”, esto parece no satisfacerles, ni ser la respuesta que esperan, y normalmente responden, “sí, sí, yo sé que la Biblia dice eso pero…”.

¿Sabes tú lo que la conjunción, “pero” significa? Literalmente significa, voy a contradecir lo que acabo de decir. Así que, si alguna vez llegas a pensar, “bueno, sí yo creo que la Biblia es la Verdad pero…”. Pon mucha atención porque estás a punto de negar lo que acabas de decir.

La Biblia es la Palabra de Dios y es perfecta y convierte el alma; La Biblia es fiel, que hace sabio al sencillo. La Palabra de Dios es recta, que alegra el corazón; la Biblia es pura, que alumbra los ojos. El amor al Señor es limpio, que permanece para siempre; La Palabra de Dios es verdad, toda ella justa. Deseable es más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulce más que la miel, y que la que destila del panal.

Sin peros, la respuesta a todas nuestras necesidades está en la Biblia, que es la Palabra de Dios y no puede mentir, pues si Dios lo dijo, entonces, Él lo va a cumplir, si Dios lo habló, entonces, Él lo va a ejecutar. ¡Dios tiene Palabra de Honor!

Por esta razón, es tan importante que TODOS los días pongas la Biblia en tu boca, mente y corazón. Que estés continua y constantemente escuchando, leyendo y meditando la Perfecta, Eterna e Infalible Palabra de Dios.

Es ésta, la Palabra de Honor del único Dios vivo y verdadero, quien te asegura que:

 Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento (Sal 23.1-4).

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Fil 4.19).

Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó (Ro 8.37).

quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados (1 P 2.24).

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn 3.16-17).

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él (1 Jn 3.1).

Así que, no dudes más, ¡Dios te ama! Y esto, mi amiga(o), es más dulce que la miel.

Oremos en voz audible:

Precioso, Señor Jesús, no tengo palabras con las cuales agradecerte lo que hiciste al morir en la cruz por amor a mí. Gracias porque ahora he sido justificada(o) en Tu Sangre; todos mis pecados han sido perdonados y he sido santificada(o) para ser adoptado dentro de la familia del Padre. ¡Soy un(a) Hija(o) de Dios Nacida(o) de Nuevo! Hoy me puedo acercar  confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Y, por si fuera poco, te tengo como garantía a Ti, Espíritu Santo, y Tu bendita Palabra. ¡Gracias! ¡Muchas gracias! Por este Amor, tengo Vida Eterna y todo el derecho para hacer de mi vida una vida plena y abundante. Amado Padre celestial, Tu Palabra es Palabra de Honor y ahora estoy convencida(o) que Tú suplirás todo lo que me falta conforme a Tus riquezas en gloria. ¡Nada me faltará! Y aunque ande en valle de sombra y de muerte, no voy a temer mal alguno, porque Tú, Señor, estás conmigo. ¡Muchas gracias! Por este Amor, puedo declarar confiadamente, con toda certeza, que, ¡soy sana(o)! ¡Soy libre! ¡Soy próspera(o)! Recibo el Amor, el gozo y la paz que mi Padre celestial compró para mí al precio de la Sangre de Su Hijo Jesús. Yo creo que la Biblia es Tu Palabra, Señor, por lo que, ¡No hay forma que pueda perder! En el nombre de Jesús. Amén.

*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2010




Lectura y Meditación de la Palabra de Dios

Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

Enero 19                                Luc 14.25-35  /  Gen 26  /  Sal 19


2 comentarios:

  1. ROBERTO CRUZ LANDAVERDE25 de enero de 2012, 20:31

    Claro que si pastor su palabra es la verdad asi lo dice en 2 Timoteo 3:16,17: «Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.como lo dice la verdad nos hace libres Juan 8:32 y su palabra de HONOR esta vigente todo pasara pero su palabra nunca pasara y de ella tenemos todo consolacion, sanidad, verdad, justicia, promesas etc. Dios los siga benciendo y guardando en todo momento y que sean siempre exaltados y engrandecidos como el primer dia, todo conforme a su infinita misericordia, bendiciones y saludos de mi esposa Yesi, mis hijos y el mio saludos.

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    1. Muchas gracias Roberto. Que la bendita Palabra de nuestro Dios y Padre les instruya en justicia cada día más. Reciban también nuestros saludos y bendiciones.

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