jueves, 5 de enero de 2012

¡Aquí está la razón por la cual caminarás con alegría todo este año!

Jueves 5 de Enero de 2012.
¡Alégrate!
Por Riqui Ricón*
Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes (Sal 5.11a).
La Biblia, que es la Palabra de Dios, y no miente, es muy clara respecto al estilo de vida que Dios, tu Padre, desea que vivas en este mundo. El júbilo y la alegría pueden ser, y deben serlo, una característica en tu vida. Esto sólo se puede lograr confiando en Dios.
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo (Jn 16.33).
Es poniendo toda tu confianza en Dios, sabiendo que Él jamás va a faltar a Su Palabra, que, a pesar de las aflicciones, puedes tener paz y estar alegre. Así es, puedes, literalmente, estar alegre en medio de las aflicciones, con esa paz que sobrepasa todo entendimiento, porque sabes, que sabes, que Dios está contigo, que no te ha dejado, ni te dejará y que de todas las cosas saldrás más que vencedor(a), porque todo lo puedes en Cristo que te fortalece. ¡Escrito está! ¡Es la Palabra de Dios!
En ti se regocijen los que aman tu nombre. Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; Como con un escudo lo rodearás de tu favor (Sal 5.11b-12).
Efectivamente, este año te vas a regocijar porque tú le amas y Él te ama tanto que prefirió entregar a Su propio Hijo, Jesús, para que pagara todos tus pecados, y hacerte justa(o). Y dice la Escritura que Dios bendecirá al justo. En el 2012 vivirás como con un escudo, rodeada(o) del favor de tu Padre celestial.
Lo único que Jesús te pide es que confíes en Él, que le creas a Él, que creas Su Palabra sin dudar. La Biblia dice que Abraham creyó a Dios y eso, creerle a Dios, le fue contado por justicia, es decir, fue hecho justo por creer la Palabra de Dios.
Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? (Mat 14.28-31).
Pedro solo necesitó una Palabra del Señor Jesús: ¡Ven! La clave de todo esto está cuando los problemas, enfermedades o aflicciones, soplan tan fuerte que dejas de ver a Jesús, de atender y creer Su Palabra, para mirar las circunstancias y recibir al miedo, que anula tu fe.
¡No, mi amada(o)! ¡2012 es un año decisivo en tu vida! Dile a esa situación: yo sé en quien he creído y jamás seré avergonzada(o) de haber confiado en la Palabra de Dios. ¡Voltéale la espalda! ¡Déjala de ver! Y pon tus ojos en Jesús, el autor y consumador de tu fe.
Alégrate y da voces de júbilo cada día de este año, porque, en Cristo Jesús, tú eres un(a) Hija(o) de Dios Nacida(o) de Nuevo, y tienes la Palabra de Honor de tu Padre celestial que nada, ni nadie, te podrán hacer frente en todos los días de tu vida, pues de la misma forma que Él estuvo con Jesucristo, así está contigo. Caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra, mas a ti no llegará, y aunque andes en valle de sombra y de muerte, NO TEMERÁS mal alguno porque Dios está contigo.
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? (Ro 8.31).
Este año estás destinada(o) a tener más victorias de las que tuvo Josué, sólo haz de la Biblia la norma máxima de tu vivir; poniéndola en tu mente boca y corazón. Es lo único y lo más importante que debes hacer.
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien (Jos 1.8).
Oremos en voz audible:
Amado Padre celestial, puedo ver en Tu Palabra, la Biblia, que Tu Voluntad expresa para mi vida es Amor, gozo, paz y libertad. Sé, además, que Tú, Jesucristo, ya pagaste para darme esa vida, plena y abundante, que es la Vida Eterna, la cual, yo, ______________ (tu nombre aquí), tengo todo el derecho a experimentar cada día, pues, por el Nuevo Pacto en Tu Sangre, Jesús, soy un(a) Hija(o) de Dios Nacida(o) de Nuevo. Así que, tengo toda certeza y convicción que este año saldré más que vencedor(a) en todas las cosas. No voy a permitir que aflicción alguna me robe mi gozo y mi paz, pues conozco el final de la historia, ¡ya leí el final del libro! ¡Saldré victoriosa(o)! ¡Todo lo puedo en Ti, mi Señor Jesús! Llamo al gozo y a la alegría a mi vida. En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2010


Lectura y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
                                                                                   
Enero 5                                              Luc 7.18-50   /  Gen 11 /  Sal 5

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