lunes, 18 de abril de 2011

¡Cómo vivir una buena vida?

Lunes 18 de Abril de 2011.
¡Una buena Vida!
Por Riqui Ricón*
Su memoria perecerá de la tierra, Y no tendrá nombre por las calles. De la luz será lanzado a las tinieblas, Y echado fuera del mundo. No tendrá hijo ni nieto en su pueblo, Ni quien le suceda en sus moradas. Sobre su día se espantarán los de occidente, Y pavor caerá sobre los de oriente. Ciertamente tales son las moradas del impío, Y este será el lugar del que no conoció a Dios (Job 18. 17-18, 21).
Ciertamente toda la Biblia es Verdad y el destino de los malos y malvados está señalado por la Palabra de Dios. No es nada bueno lo que les ha sido reservado aquellos que se empeñan en creer que pueden vivir sus vidas sin Dios y sin enfrentar las consecuencias de sus acciones.
La buena noticia es que ni tú, ni yo tenemos nada que temer, Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro (Ro 6.23). También es verdad que Dios te ama tanto que prefirió entregar a Su propio Hijo como justo precio por tus pecados antes que permitir que te pierdas por toda la eternidad en ese horrible lugar.
A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham,  Isaac y Jacob,  que les había de dar (Deu 30. 19-20).
Mira con atención el Amor y carácter de tu Padre celestial que cuando dio la Ley al pueblo de Israel y estableció la bendición y la maldición, la vida y la muerte, no le dijo llanamente escoge, sino que le dice, casi en ton de súplica, escoge, pues, la vida ya que te quiero hacer bien, bendecirte y estar contigo. ¡Asombroso!
Sabiendo Dios que inevitablemente caeríamos en el pecado y la maldición para ser destinados a la muerte eterna y ser separados de Su Presencia, Él nos da la dádiva, el regalo, de la vida eterna, vivir para siempre, por medio de Jesús. Este regalo es para toda la humanidad pues el nos ama a todos por igual.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn 3. 16-17).
Es un regalo de amor, un plan perfecto que conocemos como Nuevo Pacto en la Sangre de Jesús, donde ahora Él, con tu permiso expreso, hará que andes en sus mandamientos por medio de la fe en el sacrificio perfecto y acabado de Jesucristo en la cruz.
Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas. (Deu 30. 6).
porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados (He 10. 14).
Ahora, en Cristo Jesús, hemos sido hechos Hijas e Hijos de Dios Nacidos de Nuevo. Tienes un nuevo corazón, eres espíritu creado de nuevo y el Espíritu Santo está contigo para ayudarte y acompañarte todos los días de tu vida, la cual, si lo recuerdas, es eterna.
En verdad, no importa cómo te sientas o estás mirando a ti misma/mismo el día de hoy, la Biblia, la Palabra de Dios, es la Verdad, y ésta declara que tú has nacido de nuevo no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre (1 P 1. 23). ¡Ya no eres más esa persona impía y pecadora destinada a sufrir la muerte eterna!
Eso dice la Biblia, que es la Palabra de Dios. Ahora puedes optar por creerle y comenzar a vivir como la persona que Él dice que ya, ahora, tú eres.
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios (1 Jn 3. 1a).
¡Si puedes creer, al que cree todo le es posible!
Amado Padre celestial, que hermoso es saberse amada/amado por Ti. Entre más leo y medito en Tu Palabra más me asombro y maravillo de Tu plan perfecto para mi redención y salvación. Soy Tu Hija/Hijo y puedo, y debo, vivir una vida plena y abundante. Me decido, con Tu ayuda, Espíritu Santo, a creerte y tomar de Tu Plenitud para hacer de mi vida una vida que vale la pena vivirse. Creo que soy quién Tú dices que soy: todo, absolutamente todo, lo puedo pues soy más que vencedora/vencedor por medio de Tu amor. No voy a temer a nada ni a nadie pues Tú suples todo lo que me falta conforme a Tus riquezas en gloria. ¡Soy sana/sano y soy libre! ¡Gracias precioso Jesús! Amén.
*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2011



Lectura y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
                                                                                   
Abril 18                                             Hch 7. 1-22 /  Deu 29-30 /  Job 18

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