miércoles, 19 de enero de 2022

¡Más dulce que la miel!

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                            <ENGLISH>




 19 Enero 

¡Más dulce que la miel!


Por Riqui Ricón*

La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es

fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal (Sal 19.7-10).

 

Me maravilla ver como las personas que profesan ser creyentes llegan pidiendo ayuda respecto alguna necesidad y al tratar de dirigirlos hacia la Palabra de Dios diciéndoles, “veamos lo que dice la Biblia respecto a tu problema”, esto parece no satisfacerles, ni ser la respuesta que esperan, y normalmente responden, “sí, sí, yo sé que la Biblia dice eso pero…”.

 

¿Sabes tú lo que la conjunción, “pero” significa? Literalmente significa, voy a contradecir lo que acabo de decir. Así que, si alguna vez llegas a pensar, “bueno, sí yo creo que la Biblia es la Verdad pero…”. Pon mucha atención porque estás a punto de negar lo que acabas de decir.

 

La Biblia es la Palabra de Dios y es perfecta y convierte el alma; La Biblia es fiel, que hace sabio al sencillo. La Palabra de Dios es recta, que alegra el corazón; la Biblia es pura, que alumbra los ojos. El amor al Señor es limpio, que permanece para siempre; La Palabra de Dios es verdad, toda ella justa. Deseable es más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulce más que la miel, y que la que destila del panal.

 

Sin peros, la respuesta a todas tus necesidades está en la Biblia, que es la Palabra de Dios y no puede mentir, pues si Dios lo dijo, entonces, Él lo va a cumplir, si Dios lo habló, entonces, Él lo va a ejecutar. ¡Dios tiene Palabra de Honor!

 

Por esta razón, es tan importante que TODOS los días pongas la Biblia en tu boca, mente y corazón. Que estés continua y constantemente escuchando, leyendo y meditando la Perfecta, Eterna e Infalible Palabra de Dios.

 

Pues es ésta, la Palabra de Honor del único Dios vivo y verdadero, quien te asegura que:

 

Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento (Sal 23.1-4).

 

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Fil 4.19).


Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó (Ro 8.37).

 

quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados (1 P 2.24).

 

La Biblia, la Palabra de Dios, es Dios mismo hablando para hacerte saber que Él te ama tanto que prefirió entregar a Su propio Hijo antes que perderte a ti.

 

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn 3.16-17).

 

Es el Todopoderoso Dios quien compromete Su Palabra de Honor declarando que Tú eres Su Hijo(a) amado(a).

 

MIREN CUÁNTO NOS ama el Padre celestial que permite que seamos llamados hijos de Dios. ¡Y lo mas maravilloso es que de veras lo somos! Naturalmente, como la mayoría de la gente no conoce a Dios, no comprende por qué lo somos (1 Jn 3.1).

 

Así que, no dudes más, ¡Dios te ama! Y esto, mi amigo(a), es la Verdad y es más dulce que la miel.

 

Oremos en voz audible:

 

Precioso, Señor Jesús, no tengo palabras con las cuales agradecerte lo que hiciste al morir en la cruz por amor a mí. Gracias porque ahora he sido justificado(a) en Tu Sangre; todos mis pecados han sido perdonados y he sido santificado(a) para ser adoptado dentro de la familia del Padre. ¡Soy un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo! Hoy me puedo acercar confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Y, por si fuera poco, te tengo como garantía a Ti, Espíritu Santo, y tengo Tu bendita Palabra. ¡Gracias! ¡Muchas gracias! Por este Amor, tengo Vida Eterna y todo el derecho para hacer de mi vida una vida plena y abundante. Amado Padre celestial, Tu Palabra es Palabra de Honor y ahora estoy convencido(a) que, si no escatimaste a Tu propio Hijo sino lo entregaste por Amor a mí, ¿cómo no me darás juntamente con Él todas las cosas? Señor, Tú suplirás todo lo que me falta conforme a Tus riquezas en gloria. ¡Nada me faltará! Y aunque ande en valle de sombra y de muerte, no voy a temer mal alguno, porque Tú, Señor, estás conmigo. ¡Muchas gracias! Por este Amor, puedo declarar confiadamente, con toda certeza, que, ¡soy sano(a)! ¡Soy libre! ¡Soy próspero(a)! Recibo el Amor, el gozo y la paz que mi Padre celestial compró para mí al precio de la Sangre de Su Hijo Jesús. Yo creo que la Biblia es Tu Palabra, Señor, así que, ¡No hay forma que pueda perder en esta vida! En el nombre de Jesús. Amén.

 

*Ricardo C. Peredo Jaime © 2011

 

 

Tres Recomendaciones:

Lo que acabas de suceder al reconocer a Jesucristo como el Señor y Salvador de tu vida, de acuerdo con La Palabra de Dios, es que has Nacido de Nuevo, ya no más como un ser humano común y corriente, sujeto a la ley del pecado y de la muerte, sino que ahora eres un(a) legítimo(a) y auténtico(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo, exactamente igual a Jesucristo, quien ahora es tu Hermano Mayor. Por lo tanto, te hago estas tres importantísimas recomendaciones:

1.     Orar. Orar es platicar con Dios. Así que, búscate un lugar tranquilo donde puedas comenzar a platicar todas tus cosas con Él. Hazlo de forma audible y notarás como Dios siempre responderá a tu corazón.

2.     Leer y meditar la Palabra de Dios. La Biblia es La Palabra de Dios, así que, consigue una Biblia y comienza a leerla y meditarla. ¿Cómo empezar? Es muy sencillo. Dependiendo del día que sea hoy, busca en el programa de lectura “La Biblia en un año” y realiza las lecturas correspondientes. Este programa lo puedes obtener en: A Través de La Biblia En Un Ano (palabradehonor.org) Notarás que el programa está arreglado para imprimirlo como un cuadernillo.

3.     En oración con Dios, tu Padre, busca y únete a una iglesia o congregación cristiana donde enseñen la Palabra de Dios en base a las Buenas Noticias que son el Evangelio de Jesucristo.

*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2020


 

 

Lectura y Meditación de la Palabra de Dios

Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

 

Enero 19                                     Luc 14.25-35 / Gen 26 / Sal 19

 

 


Cápsula del día.





Puedes escuchar o descargar la lectura de la  Biblia en audio del día de hoy, la tenemos para ti en dos versiones: 


RV60 



NVI 



Lectura y Meditación de la Palabra de Dios

Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

 

Enero 19                                     Luc 14.25-35 / Gen 26 / Sal 19

 

 

San Lucas 14.25-35

Lo que cuesta seguir a Cristo

25Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo: 26Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.d 27Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.e 28Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? 29No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, 30diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar. 31¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? 32Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz. 33Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

Cuando la sal pierde su sabor

(Mt. 5.13; Mr. 9.50)

34Buena es la sal; mas si la sal se hiciere insípida, ¿con qué se sazonará? 35Ni para la tierra ni para el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.1

 

Génesis 26

Isaac en Gerar

26

1Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar. 2Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré. 3Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré


d d 14.26: Mt. 10.37.

e e 14.27: Mt. 10.38; 16.24; Mr. 8.34; Lc. 9.23.

1 Reina Valera Revisada (1960)-------------------------------------------------------------------------- 35


todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre. 4Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente,a 5por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.

6Habitó, pues, Isaac en Gerar. 7Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de

su mujer; y él respondió: Es mi hermana;b porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer; pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían por causa de Rebeca, pues ella era de hermoso aspecto. 8Sucedió que después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que acariciaba a Rebeca su mujer. 9Y llamó Abimelec a Isaac, y dijo: He aquí ella es de cierto tu mujer. ¿Cómo, pues, dijiste: Es mi hermana? E Isaac le respondió: Porque dije: Quizá moriré por causa de ella. 10Y Abimelec dijo: ¿Por qué nos has hecho esto? Por poco hubiera dormido alguno del pueblo con tu mujer, y hubieras traído sobre nosotros el pecado. 11Entonces Abimelec mandó a todo el pueblo, diciendo: El que tocare a este hombre o a su mujer, de cierto morirá.

12Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová. 13El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso. 14Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le

tuvieron envidia. 15Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra. 16Entonces dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho.

17E Isaac se fue de allí, y acampó en el valle de Gerar, y habitó allí. 18Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado. 19Pero cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas vivas, 20los pastores de Gerar riñeron con los pastores de

Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso llamó el nombre del pozo Esek,22 porque habían altercado con él. 21Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre Sitna.23 22Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot,24 y dijo: Porque ahora Jehová nos ha prosperado, y fructificaremos en la tierra.

23Y de allí subió a Beerseba. 24Y se le apareció Jehová aquella noche, y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo. 25Y edificó allí un altar, e invocó el nombre de Jehová, y plantó allí su tienda; y abrieron allí los siervos de Isaac un pozo.

 

 

 


a a 26.3–4: Gn. 22.16–18.

b b 26.7: Gn. 12.13; 20.2.

22 Esto es, Contención.

23 Esto es, Enemistad.

24 Esto es, Lugares amplios o espaciosos.


26Y Abimelecc vino a él desde Gerar, y Ahuzat, amigo suyo, y Ficol, capitán de su ejército. 27Y les dijo Isaac: ¿Por qué venís a mí, pues que me habéis aborrecido, y me echasteis de entre vosotros? 28Y ellos respondieron: Hemos visto que Jehová está contigo; y dijimos: Haya ahora juramento entre nosotros, entre tú y nosotros, y haremos pacto  contigo, 29que no nos hagas mal, como nosotros no te hemos tocado, y como solamente te hemos hecho bien, y te enviamos en paz; tú eres ahora bendito de Jehová. 30Entonces él les hizo banquete, y comieron y bebieron. 31Y se levantaron de madrugada, y juraron el uno al otro; e Isaac los despidió, y ellos se despidieron de él en paz. 32En aquel día sucedió que vinieron los criados de Isaac, y le dieron nuevas acerca del pozo que habían abierto, y le dijeron: Hemos hallado agua. 33Y lo llamó Seba; por esta causa el nombre de aquella ciudad es Beerseba hasta este día.

34Y cuando Esaú era de cuarenta años, tomó por mujer a Judit hija de Beeri heteo, y a Basemat hija de Elón heteo; 35y fueron amargura de espíritu para Isaac y para Rebeca.2

 

Salmo 19

 

Las obras y la palabra de Dios

Al músico principal. Salmo de David.

1        Los cielos cuentan la gloria de Dios,

Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.

2        Un día emite palabra a otro día,

Y una noche a otra noche declara sabiduría.

3        No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz.

4        Por toda la tierra salió su voz,

Y hasta el extremo del mundo sus palabras.a

En ellos puso tabernáculo para el sol;

5        Y éste, como esposo que sale de su tálamo, Se alegra cual gigante para correr el camino.

6        De un extremo de los cielos es su salida, Y su curso hasta el término de ellos;

Y nada hay que se esconda de su calor.

7        La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.

8        Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.

9        El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.


c c 26.26: Gn. 21.22.

2 Reina Valera Revisada (1960)--------------------------------------------------------------------------- 26.35

a a 19.4: Ro. 10.18.


10        Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.

11        Tu siervo es además amonestado con ellos; En guardarlos hay grande galardón.

12        ¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.

13        Preserva también a tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí;

Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.

14        Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.3

 

 


 

3 Reina Valera Revisada (1960)  

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