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viernes, 9 de diciembre de 2011

¡Si pudieras verte a ti misma(o) como Dios te mira, sabrías lo poderosa(o) e invencible que AHORA tú eres!

Jueves 8 de Diciembre de 2011.
¡Algo totalmente Nuevo y asombroso!
Por Riqui Ricón*
He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad… Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados (Isa 43.19, 25).
Estamos viviendo los tiempos más emocionantes en la historia de la humanidad. Vivir esta vida tomados de la mano y de la Palabra de Dios en Verdad que es maravilloso. 700 años antes de Cristo Dios prometió que haría algo Nuevo, algo totalmente diferente: esas vidas secas y solitarias, llenas de rebelión y de pecado, que no pueden, ni podrán nunca agradar a Dios, serán transformadas por Su Amor; serán renovadas de tal forma que Dios ya no podrá acordarse de sus pecados. ¡Asombroso!
¿Cómo es posible que Él esté dispuesto a perdonar y olvidar todo lo que tú hiciste con tu vida? Sólo por amor.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn 3.16-17).
No dudes más y tenlo por cierto, Dios te ama tanto que prefirió entregar a Su propio Hijo, para pagar todos tus pecados, antes que perderte a ti. Y no solamente eso, sino que ahora Él te llama Hija(o) Suya(o).
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios;  por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él (1 Jn 3.1).
Y eso no es todo, sino que, además, diseño un plan perfecto para asegurarse que disfrutaría de tu presencia por toda la eternidad. ¿Cómo se aseguró Dios que no vuelvas atrás? Dándote una nueva naturaleza. Haciendo de ti una nueva especie de ser que no existía antes: un(a) Hija(o) de Dios Nacida(o) de Nuevo. Justificada(o), perdonada(o), santificada(o) y perfeccionada(o) para recibir la Vida Eterna, la Vida Plena y Abundante que sólo pueden vivir los legítimos Hijos de Dios.
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia (Jn 10.10).
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre,  que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre,  creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad (Efe 4.22-24).
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (2 Co 5.17).
Estas son las buenas noticias, el Evangelio de Jesucristo, que, por Su muerte y resurrección, ahora ya eres un(a) nueva(o) mujer(hombre) creada(o) según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
¿Por qué no vives o te sientes así? Porque esto se recibe por medio de la fe, sabiendo que si Dios lo dice en Su Palabra, entonces, esta es la Verdad, a pesar de cómo te sientas o te veas a ti misma(o). Se recibe despojándote de esa vieja naturaleza, renovándote en el espíritu de tu mente con la Palabra de Dios, quien claramente establece que, por medio de Jesucristo, tú ya no eres más esa vieja persona, pues la ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús, te ha hecho libre de la ley del pecado y de la muerte.
Esto, mi amada(o) amiga(o), es lo que significa ser Nacida(o) de Nuevo. No es algo que tu tengas o debas conseguir, sino algo que ya eres; es lo que Jesús hizo por amor a ti al  morir en esa cruz y luego resucitar de entre los muertos. Él es el primer Hijo de Dios Nacido de Nuevo.
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí (Jn 14.6).
Oremos en voz audible:
Amado Padre celestial, yo he decidido creerte a Ti, creer Tu Palabra, por lo tanto, creo y recibo esa Nueva Naturaleza que adquiriste para mí al precio de la muerte y resurrección de Tu Hijo, Jesús. Me despojo del engaño y la mentira que me quieren convencer que sigo siendo la misma persona fracasada y pecadora y que nada o poco ha cambiado en mi vida. No recibo esa vieja naturaleza. ¡Mi Vida ha cambiado por completo! ¡Yo, _____________ (di tu nombre aquí), he sido justificada(o) en la Sangre Preciosa de Cristo Jesús! ¡Yo, _____________ (di tu nombre aquí), he sido perdonada(o) por el infinito Amor de mi Padre celestial! Gracias, Señor Jesús. Hoy renuevo mi mente y mi entendimiento con Tu Palabra. Soy un(a) Hija(o) de Dios Nacida(o) de Nuevo, no de simiente corruptible sino de incorruptible, por la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre. He sido regenerada(o) conforme a Dios en la justicia y santidad de la Verdad. Creo y recibo este Tu gran Amor, mi Dios. Por tanto declaro que soy sana(o), soy libre, soy próspera(o). Recibo Tu Amor, gozo y paz, Espíritu Santo, para vivir esa Vida Plena y abundante, siempre en victoria, que Tú planeaste para mí. En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2011


Lectura y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
                                                                                   
Diciembre 8                                       Efesios 4.17-32   /  Ez 12-13  /  Isa 43

jueves, 8 de diciembre de 2011

¡Saber esto te da la clave para hacer de tu vida una vida plena!


Miércoles 7 de Diciembre de 2011.

¡Plenitud!

Por Riqui Ricón*

hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; (Ef 4.13).

¡Propósito! Esta es la característica en la vida de cualquier Hija(o) de Dios NACIDA(O) DE NUEVO. De acuerdo a la Biblia, que es la Palabra de Dios, quien no puede mentir, tú has Nacido de Nuevo no de simiente corruptible, sino de la semilla incorruptible que es la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre (1 P 1.23). Tu origen, tu inicio en esta Nueva Vida es Cristo Jesús, pues Él es el Verbo, la Palabra, de Dios.

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres...  Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad (Jn 1. 1-4, 14).

Si tu origen es Cristo, ¿cuál es, entonces, el propósito de ésta tu Nueva Vida? Desarrollar esa semilla, esa identidad que ya está dentro de ti, puesta ahí por el Espíritu Santo. Eres embajador(a) en nombre de Cristo y has sido hecha(o) por Dios conforme a la imagen de Su Hijo, Jesucristo.

De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre (Jn 14.12).

Llegar a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo Jesús NO es cuestión de intentar desarrollar cualidades que pareciera careces de ellas o no las tuvieras en absoluto. Llegar a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo Jesús SI es cuestión de creer, creer que, por lo que Jesús hizo por ti en la cruz, ahora eres la persona que Dios dice que tú ya eres.

Llegar a la unidad de la fe significa creerle a Él, creerle a Su Palabra y hacer de la Biblia la norma máxima de tu existencia. El primer paso para llegar a la unidad de la fe es comenzar por creer en Su Amor, pues es por Su Amor y sólo por Su Amor que tú, efectivamente, eres la(el) Hija(o) que Dios ama.

¡Fijaos qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llama hijos de Dios! ¡Y lo somos! (1 Jn 3. 1a Biblia al Día).

¿Sabías que Dios te ama CON EL MISMO AMOR con el que ama a Su Hijo Jesús?

yo en ellos y tú en mí. Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí (Jn 17.23 Biblia al Día).

La Biblia te confronta y te hace reflexionar, ¿qué más estatura de la plenitud de Cristo puedes alcanzar que saber que, por el precio que Él ya pagó, Su sacrificio en la cruz, Su muerte y Su resurrección, tú ya eres tal y como Él es?

Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo (1 Jn 4.16-17).

Ser perfeccionado en el Amor es recibir la identidad de Hija(o) que Jesús ya pagó por ti. Y eso, mi amada(o), ¡eso es la plenitud de Cristo Jesús!

Oremos en voz audible:

Amado Padre celestial, que grandioso es saber que me amas tal y como amas a Jesús. Entre más estudio y medito Tu Palabra, la Biblia, más conozco de Tu Amor por mí y más me maravillo de lo perfecto y asombroso que es tu Plan de Redención. Me has hecho Nueva creatura, esto es, Nueva creación, esto es, una nueva especie de ser que no existía antes, esto es, un(a) Hija(o) de Dios Nacida(o) de Nuevo. ¡Oh, amado Señor Jesús! Gracias por tanto Amor. Tú Palabra es la Verdad y yo soy la persona totalmente Nueva que Tú dices que ahora soy. No voy a escuchar, ni a creer, las voces de fracaso y derrota que quieren impedir que me manifieste a la estatura del varón perfecto que eres Tú, Jesucristo. Yo no he recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que he recibido el espíritu de adopción por el cual clamo, ¡Abba, Padre! Tú me has llamado en justicia y me sostienes de la mano. Tú eres el que me guarda y, por lo tanto, el maligno no me toca. Me determino, con tu ayuda, Espíritu Santo, a cumplir el propósito de mi estancia aquí en la tierra: manifestarte a Ti, Jesús, haciendo las cosas que Tu hiciste y aún mayores. Así que, resisto al espíritu de temor y duda. Recibo la Plenitud de Cristo. ¡Soy Hija(o) del Rey! En el nombre de Jesús. Amén.

*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2010




Lectura y Meditación de la Palabra de Dios

Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

                                                                                   

Diciembre 7                                       Efesios 4.1-16   /  Ez 10-11  /  Isa 42

¡Te aseguro que eres poderosa(o) sobre manera para salir adelante más que vencedor(a)!


Martes 6 de Diciembre de 2010.

¡Según el poder que actúa en ti!

Por Riqui Ricón*

Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén (Ef 3.20-21).

La biblia, que es la Palabra de Dios y no miente, dice que HAY YA un poder actuando en ti y que es según ese poder que Dios puede hacer las cosas MUCHO MÁS ABUNDANTEMENTE de lo que pidas o, aún, de lo que entiendas.

Ese poder es el Espíritu Santo, la promesa que Dios hizo al declarar que haría un mejor pacto establecido sobre mejores promesas. Con este poder Dios se aseguró que no habría la más mínima posibilidad de invalidar el Nuevo Pacto, pues Él mismo, el Espíritu Santo, estaría en y contigo, como las arras, la garantía que Él ofrece de que el pacto se cumplirá y recibirás TODO lo prometido.

Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí… pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra (Hch 1.4,8).

Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto… Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas (He 7.22, 8.6).

He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado (Jer 31.31-34).

Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra (Ez 36.27).

En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria (Efe 1.13-14).

Conocer esta Palabra y creer esta Palabra sólo es posible mediante el Espíritu Santo que ya está en ti y contigo. Conocer esta Palabra y creer esta Palabra es conocer el Amor de Cristo Jesús, que excede a todo conocimiento; es creer y manifestar ese Poder que te permite ser llena(o) de toda la plenitud de Dios para Vivir una Vida Plena y Abundante (Ef 3.14-19).

Es tal el Amor que Dios siente por ti, que prefirió entregar a Su propio Hijo, para pagar todos tus pecados, antes que perderte a ti. Además, pone dentro de ti Su Santo Espíritu para que vivas una vida llena de poder y de victoria.

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma  (3 Jn 2).

Es la plenitud de Dios viviendo dentro de ti, la que te dice y te asegura el día de hoy:

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo (Is 41. 10-13).

Si puedes creer, al que cree todo le es posible. Esto no es algo que tengas que hacer o conseguir por méritos propios; esto es algo que Él te prometió en Su Palabra y que por ningún motivo dejará de cumplir.

¡Según el poder que actúa en ti!

Oremos en voz audible:

Amado Padre celestial, entre más te conozco, entre más leo y medito Tu Palabra, la Biblia, más me maravillo y asombro de Tu Gran Amor con que me has amado. Gracias por haber decretado un Nuevo Pacto en la Sangre de Tu Hijo Jesucristo. Gracias, Señor Jesús, porque con tu muerte en la cruz pagaste todos mis pecados haciéndome justa(o). Gracias, Padre, por haberme perdonado y no acordarte nunca más de mis pecados. Gracias, Señor Jesús, porque al resucitar entre los muertos te constituiste el primer Hijo de Dios Nacido de Nuevo, mostrándome el camino y el destino reservado para mí. Porque Tú vives ahora yo tengo Vida Eterna, Vida Nueva, Vida Plena y Abundante. Gracias porque he recibido la adopción de Hija(o) según el puro afecto de Tu Voluntad. ¡No estoy perdida(o), ni acabada(o)! ¡No! ¡Nada de eso! Soy un(a) Hija(o) amada(o) del Dios Vivo y Verdadero! ¡El Todopoderoso es mi Padre! ¡Por la Sangre del Cordero! ¡Por el Nuevo Pacto! Tú, Espíritu Santo, creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible, estás en mí y conmigo. ¡Gracias por tanto Amor! Soy poderosa(o) en sobremanera para amarte con todas mis fuerzas, mente y corazón, así como para amar a mi próximo como a mí misma(o). Por lo tanto, resisto al espíritu de temor y de incredulidad; resisto a la muerte, a la enfermedad, pobreza, tristeza, depresión, soledad, amargura, desilusión y pecado. Soy sana(o); soy libre; soy prospera(o); llamo a mi vida al Amor, gozo y paz que sobrepasan todo entendimiento. Creo, llamo y recibo la vida plena, buena y abundante como mi legítimo derecho y herencia en Cristo Jesús. Amén.

*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2010




Lectura y Meditación de la Palabra de Dios

Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

                                                                                   

Diciembre 6                                       Efesios 3   /  Ez 8-9  /  Isa 41

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Puedes estar segura(o) que tu vida saldrá bien. Sin lugar a dudas, ¡vas a vencer!

Lunes 5 de Diciembre de 2010.
¡Tu Nueva Vida es Eterna, permanente e inmutable!
Por Riqui Ricón*
Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre (Is 40.8).
No existe en el universo nada más permanente e inmutable que la Palabra de Dios. El Poder de la Fuerza de Dios radica en Su Palabra y no en Sus músculos, ni en Su Sabiduría, ni siquiera en los millones de ángeles a Su servicio. Él sólo necesita decir Su Palabra y ésta es ejecutada al instante. ¡La Palabra de Dios tiene el Poder en Sí misma para hacerse cumplir!
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz (Gen 1.3).
Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció (Mat 8.2-3).
En la Biblia están contenidas las palabras que salieron de la boca de Dios y que, por consiguiente, se van a cumplir todas. Primero el cielo y la tierra dejan de existir antes que una sola de Sus Palabras deje de cumplirse.
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (Mar 13.31).
La fe es la fuerza espiritual más poderosa. La fe se basa y fluye de la Biblia, la Palabra de Dios. La fe, más que un poder místico adquirido mediante ejercicios espirituales como la oración y el ayuno, es, sencillamente, estar convencido de que la Biblia es la Palabra de Dios y, por lo tanto, todo lo que Él nos dice a través de ella es la Verdad y se va a cumplir.
Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? (Nu 23.19).
Dice la Escritura en Hebreos 11.1 que la fe es tener la certeza de cosas que estamos esperando y estar convencidos de aquello que aún no vemos, pero ¿cómo es posible esto? ¿Cómo puedes estar convencida(o) de cosas que no ves como tu salud o bienestar económico cuando lo único que ves es el diagnóstico adverso, la enfermedad, las carencias y problemas?  ¡Sencillo! Sólo necesitas una Palabra de tu Dios y Padre, pues si Dios lo dijo, entonces Él lo va a cumplir, si Dios lo hablo, entonces Él lo va a ejecutar. ¡Él es Dios y NO PUEDE MENTIR!
Así que, si la Biblia dice que: Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas (Ef 2.4-10).
Entonces:
1.      Dios te ama con tan grande amor que no le importan tanto tus pecados como el darte vida, una Vida Nueva y Eterna a través del Nuevo Nacimiento (la resurrección),  una vida plena y abundante (Jn 10.10).
2.      Tu Nueva Vida es espiritual, pues estás sentada(o) en lugares celestiales con Cristo Jesús, con el propósito de mostrar al mundo la riqueza de la gracia y del amor que Dios tiene para contigo.
3.      Ser salva(o), esto es, tener plenitud de vida y no únicamente tener un pase de entrada para el cielo, es un regalo de la gracia divina y se recibe por medio de la fe,  de creyéndole a Dios, pues si la Biblia lo dice, entonces así es.
4.      La fe, la habilidad de decidir creerle a Dios, también es un regalo que Él mismo te dio.
5.      Este amor, bendición y salvación no se dan por obra alguna que tú hayas hecho o puedas hacer.
6.      Eres hechura de Dios. Has sido creada(o) en Cristo Jesús con propósito: hacer buenas obras, dar fruto.
7.      Estas buenas obras, el fruto del Espíritu, ya han sido preparadas por Dios de antemano para que andes en ellas, ¿cómo? Por medio de la fe, creyendo que estos siete puntos y TODO lo que la biblia dice es la Verdad. ¡Creyéndole a Dios!
Sabiendo esto; sabiéndote tan amada(o) por Dios que prefirió entregar a Su propio Hijo antes que perderte a ti y que ahora te llama Hija(o), puedes, ahora, hacer frente a cualquier problema, enfermedad o tribulación, pues tienes garantía, en Su Palabra, que saldrás más que vencedor(a) en todas las cosas, ya que tú todo lo puedes en Cristo Jesús.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn 3.16-17).
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios;  por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él (1 Jn 3.1).
Oremos en voz audible:
Amado Padre celestial, en este día estoy más que dispuesta(o) a creerte, a creer que la Biblia es Tu Palabra y que es la Verdad. Gracias por ese Amor tan grande con que me has amado. Gracias porque no te han importado mis pecados sino mi persona. Gracias por amarme tanto como para hacerme Hija(o) Tuya(o). Entiendo en mi mente, y decido creerlo en mi corazón, que yo soy la persona que Tú, mi Dios, dices en Tu Palabra que soy. Por lo tanto, confieso que todo lo puedo en Cristo que me fortalece; caerán a mi lado mil y diez mil a mi diestra más a mí no llegará, pues aunque ande en valle de sombra y de muerte no temeré mal alguno, porque Tú, Señor, estás conmigo; y si Tú estás conmigo, ¿quién contra mí? Resisto al espíritu de temor y desánimo; echo fuera de mi vida la tristeza y la depresión. Soy sana(o); soy libre; soy prospera(o) y el Amor, el gozo y la paz son mi herencia para vivir una vida plena y abundante. ¡Tengo Vida Eterna! En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2010


Lectura y Meditación de la Palabra de Dios
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Diciembre 5                                       Efesios 2   /  Ez 6-7  /  Isa 40

martes, 6 de diciembre de 2011

¿Existe algo con lo que pueda vencer la ansiedad que siento?


Domingo 4 de Diciembre de 2011.

¡Todo lo que respira, alabe al Señor!

Por Riqui Ricón*

Alabad a Dios en su santuario; Alabadle en la magnificencia de su firmamento. Alabadle por sus proezas; Alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza (Sal 150.1-2).

Entre más aprendas de la Biblia, más conocerás a Dios y te maravillarás y alegrarás por Su Amor y Fidelidad para con los seres humanos. La alabanza y la adoración son expresiones del corazón agradecido y maravillado ante un Dios todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible, que ha decidido amarte de tal manera, que prefirió entregar a Su propio Hijo, Jesús, antes que perderte a ti. Esto lo hizo con el propósito de que Él y tú estén juntos, conviviendo por siempre. Y no más como Dios y creatura sino, ahora, como Padre e Hijo.

Esa es la magnificencia de Su grandeza, que tú, siendo como eras, viviendo muerta(o) en delitos y pecado, hayas sido reconocida(o) y aceptada(o) por Él, mediante la fe en Cristo Jesús.

Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados (Col 2.13).

Y, como si fuera poco el haberte perdonado TODOS los pecados y darte vida eterna juntamente con Él, primero te escogió antes de la fundación del mundo para ser adoptada(o) como Hija(o) Suya(o) para que puedas vivir, en esta tierra, bendecida(o) con toda bendición espiritual.

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia (Efe 1.3-7).

¿Cómo no adorar a un Dios y Padre tan bueno? ¿Cómo no vivir eternamente enamorado y agradecido de Aquel que te amó y predestino para ser adoptada(o) Hija(o) Suya(o) por medio de Jesucristo, según el puro afecto de Su Voluntad? ¿Cómo no danzar y cantar de alegría ante Aquel que, además, te ha dado Su Espíritu Santo, sólo por haber creído a Su Palabra?

En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa (Efe 1.13).

Ahora bien, ¿cuánta trascendencia puede tener esto en tu vida presente? Sean cuales sean las circunstancias que estés enfrentando el día de hoy, puedes tener la certeza, la total seguridad, que este Padre y Dios tuyo no te ha dejado, ni te dejará.

Él no pagó tan alto precio por Amor a ti para luego dejarte a merced de las enfermedades, ni de la pobreza, ni de la tristeza o depresión. ¡No! ¡Nada de eso! Dios es tu Padre y te mira con amor.

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios;  por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él (1 Jn 3.1).

Así que, puedes hacer frente a cualquier situación, cambiando la aflicción en gozo, ya que sabes que Dios cumple sus promesas. ¡Dios sí tiene Palabra de Honor! Sin importar lo que pase a tu alrededor, decídete alabarle y adorarle con todo tu corazón. Dale una expresión de gozo y alegría a tu fe para con Él. Y recibe la paz que sobrepasa todo entendimiento pues, al fin y al cabo, eres más que vencedor(a) por medio de Aquel que te ama, Cristo Jesús.

¡Alábenlo cielos y tierra, todo lo que respira alabe al Señor!

Oremos en voz audible:

Amado Padre celestial, sin importar el tipo de aflicción que pueda venir a mi vida, yo sé que puedo confiar en Ti creyendo a Tu Palabra. Señor Jesús, alabo y bendigo Tu Nombre precioso pues, ni las enfermedades, ni la pobreza, ni la soledad, ni el resentimiento, ni el temor pueden robarme el gozo de Tu salvación. Soy Tu Hija(o) Nacida(o) de Nuevo y no practico el pecado sino que Aquel que fue engendrado por Dios, Cristo Jesús, me guarda y el maligno no me toca. Con toda autoridad, resisto la ansiedad, el temor, la pobreza, la enfermedad, el pecado y la depresión. No los recibo, y los hecho fuera de mi vida. Yo soy heredera(o) de Dios y coheredera(o) con Cristo, por lo tanto, llamo y declaro la total restauración de mi salud, prosperidad, paz y gozo. En el nombre de Jesús. Me gozo y deleito en Tu Presencia mi amado Señor Jesús. Amén.

*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2010




Lectura y Meditación de la Palabra de Dios

Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

                                                                                   

Diciembre 4                                       Efesios 1   /  Ez 4-5  /  Sal 150