Lunes
1 de Abril de 2013.
¡Confiar en Dios! ¡Confiar en Su
Palabra!
Por
Riqui Ricón*
Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y
rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo
salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó;
sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni
atribuyó a Dios despropósito alguno (Job 1.
20-22).
La Biblia, que es la Palabra de
Dios y no miente, te revela, desde Génesis hasta Apocalipsis (incluyendo Job),
la naturaleza de Dios, sus planes y propósitos para con el ser humano.
Porque yo sé
los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de
paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis (Jer 29. 11).
Dios es bueno. ¡Dios es Amor! Su
buena voluntad para con nosotros siempre ha sido agradable y perfecta (Ro
12.2).
Dios te ama tanto que prefirió
entregar a Su propio Hijo, para pagar TODOS tus pecados, antes que perderte a
ti.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque
no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo
sea salvo por él (Jn 3.16-17).
Nunca en Sus planes ni en Su
voluntad ha considerado como viable la condenación de la humanidad.
Porque esto es bueno y agradable delante de Dios
nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos
y vengan al conocimiento de la verdad (1 Ti 2.3-4).
Job creía que Dios es bueno, por
eso, en todas sus aflicciones no pecó Job,
ni atribuyó a Dios despropósito alguno. Fue esta confianza, esta certeza de fe en el amor y compasión de un
Dios justo, la que permitió a Job salir adelante lleno de bendición, pues al
final entendió que es Él la fuente de toda bendición.
Propósito y destino son palabras
que deben llenar de entusiasmo la vida de todas las Hijas e Hijos de Dios
Nacidos de Nuevo. Tú has sido redimido(a) por Dios, esto es, has sido comprado(a)
al precio de la Sangre de Su Hijo, Jesús, para ser trasladado(a) de una vida de
despropósito llena de pecado, temor, muerte y ESCLAVITUD a una Vida Nueva y
Plena con el propósito de manifestar la LIBERTAD gloriosa de los Hijos del Rey.
En la cruz fuiste justificado(a),
hecho justo(a), por la gracia de un Dios misericordioso, dado que Él, el Juez
de toda la tierra, aceptó la Sangre del único justo como el precio exacto que
satisface el pago de los delitos y pecados de TODOS los injustos. Sin embargo,
es por Su gran Amor con que te amó que decidió perdonar todas tus
transgresiones no acordándose más de tus pecados
Por lo cual,
este es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice
el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las
escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo; Y
ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al
Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos.
Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados
y de sus iniquidades (He 8. 10-12).
Así, de esta forma, puedes dejar
atrás, olvidar, la conciencia de pecado y recibir la conciencia de justicia que
has sido hecho(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo. Puedes dejar de temer a
la ira y al justo juicio de Dios sobre tus actos y comenzar, como Job, a creer
en el Amor y en la Palabra de Dios.
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las
cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son
llamados (Ro 8.28).
Al fin y al
cabo, cuando sabes (y comienzas a creer), que tu vida ya no es una casualidad
ni resultado del azar o de la selección natural, sino que ahora tu Nueva Vida
está llena del Amor y Propósito de Dios, entonces, como Job, tienes la certeza,
la plena seguridad, que tarde que temprano TODAS las cosas que te están
sucediendo te ayudarán a bien.
No en balde
eres, ¡un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo!
Oremos en
voz audible:
Amado Padre celestial, este día
puedo declarar con toda confianza que mi vida tiene propósito pues está
escondida con Cristo en Ti, Señor. No permitiré al temor ni a la duda entrar a
mi corazón para robar lo que legítimamente me pertenece. Señor Jesús, Tú
pagaste el precio y yo lo he aceptado. Me propongo, en Tu nombre, Jesús,
manifestar la Vida Plena y abundante que me has regalado. Gracias Señor. Por el
Nuevo Pacto en Tu Sangre, ahora yo tengo Vida Eterna y todo el derecho a hacer
de ella una Vida Plena y Abundante. Por el Nuevo Pacto en Tu Sangre he sido
justificado(a), perdonado(a), santificado(a) y perfeccionado(a) para ser hecho(a)
un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo. ¡Gracias! ¡Muchas gracias, Señor
Jesús! Sin importar las circunstancias que hoy estoy enfrentando, ahora sé que
de todas ellas saldré más que vencedor(a), pues soy, efectivamente, un(a) Hijo(a)
del Rey y todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Así que, creo y declaro que
¡soy sano(a)! ¡Soy libre! ¡Soy próspero(a) para vivir una Vida Plena y
Abundante! ¡Recibo Tu Amor! ¡Recibo Tu Gozo! ¡Recibo Tu Paz! ¡Por la Sangre de
Jesús, la Sangre del Nuevo Pacto, que no hay forma que yo pueda perder en esta
vida! En el nombre de Jesús. Amén.
Nota Importante:
¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo
establezco una relación con el Todopoderoso?
Sólo haz la siguiente oración en
voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a
Dios:
Señor Jesús, yo creo que eres el
Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis
pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí
acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa
derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a
entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi
único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios
Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a
Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido
de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más
estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C.
Peredo Jaime © 2011
Lectura
y Meditación de la Palabra de Dios
Haz
estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
Abril 1 Mat
25.1-30 / Núm 30-31 / Job 1
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué piensas al respecto?