21 de Febrero
¡Por el Nuevo Pacto!
Por Riqui Ricón*
Y tomó el libro del pacto y lo
leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha
dicho, y obedeceremos. Entonces Moisés tomó la sangre
y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con
vosotros sobre todas estas cosas (Ex 24.7-8).
La Biblia es la Palabra de Dios y
no miente. Cada día, al meditar en ella, debes recordar siempre que, TODO,
absolutamente todo, lo que en ella está contenido se refiere, de una u otra
forma, al AMOR que Dios siente por ti, y la sangre del pacto, en el antiguo
testamento, no es la excepción.
Efe 2:4-5 RV60 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, (5)
aun estando nosotros muertos en pecados,
nos dio vida juntamente con Cristo
(por gracia sois salvos).
Por Amor, Dios creó el universo
para ti. Por Amor, te ha dado vida y diseñó un plan infalible para que puedas
escapar de la ley del pecado y de la muerte. Por Amor, entregó a Su Hijo
Jesucristo para pagar el precio de tus pecados y así, no perderte a ti, sino
que, por el contrario, creyéndole a Él, creyendo a Su Palabra, te dio VIDA
ETERNA, una vida plena y abundante.
He aquí que vienen días, dice
Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con
la casa de Judá. No como el pacto que hice con
sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque
ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré
con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su
mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me
serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su
prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me
conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová;
porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado (Jer
31.31-34).
Dado que el antiguo pacto fue
invalidado a causa de nuestra incapacidad para cumplirlo, Dios, por Amor,
estableció un Nuevo Pacto, pero ahora en la Sangre de Su propio Hijo, Jesús.
De
igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el
nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama (Luc
22.20).
Es por este Nuevo pacto, que el
Amor de Dios te otorga el derecho a la Vida Eterna, y te eleva de la condición
de simple criatura, a ser un(a) auténtico(a) y legítimo(a) Hijo(a) amado(a),
del Padre celestial.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su
Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jua 3.16-17).
¡Dios te ama tanto que prefirió entregar a su propio Hijo antes que
perderte a ti!
MIREN CUÁNTO NOS ama el Padre
celestial que permite que seamos llamados hijos de Dios. ¡Y lo mas maravilloso
es que de veras lo somos! Naturalmente, como la mayoría de la gente no conoce a
Dios, no comprende por qué lo somos (1 Jua 3.1 BAD).
Dios te ama tanto, que
aunque tú estabas muerto(a) en delitos y pecados te dio vida juntamente con
Cristo Jesús para llamarte y declararte Su propio(a) Hijo(a).
Heb 8:6 RV60
Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.
Ahora bien, si miras atentamente
en la perfecta ley, la de la libertad (la Biblia), notarás que Jesús es
constituido como fiador de este Nuevo Pacto, que es un mejor Pacto, establecido
sobre mejores promesas.
¡Qué mejor promesa que ser hecho
parte de la familia de Dios!
en
amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de
Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad (Ef 1.5).
Así es mi amado(a), hoy puedes
estar seguro(a) que Dios no te ha dejado ni te dejará, Él ha establecido un
mejor Pacto en la Sangre de Su Hijo Jesucristo para perdonar todos tus pecados
y, de esta forma, darte la VIDA ETERNA que solamente un(a) Hijo(a) de Dios
tiene derecho a tener.
siendo renacidos, no de simiente
corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece
para siempre (1 P 1.23).
Mediante el Nuevo Pacto en la
Sangre de Jesús, ¡Dios te hizo de Nuevo!
Este día puedes salir más que
vencedor(a) de todo problema, angustia o enfermedad, sabiendo que, por el Nuevo
Pacto en la Sangre de Jesús, eres un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo, y
no de simiente corruptible sino de la incorruptible semilla que es la Palabra
de Dios que vive y permanece para siempre.
El ladrón no viene sino para
hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la
tengan en abundancia (Jn 10.10).
Este día, ten por seguro que tú
puedes salir más que vencedor(a) de cualquier problema, circunstancia o
enfermedad, sabiendo que tienes VIDA ETERNA y ésta, por Cristo Jesús, sólo
puede ser una Vida Plena y Abundante.
Y hubo una voz de los cielos, que
decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia (Mat 3.17).
Hoy, por el Nuevo Pacto en la
Sangre de Jesús, puedes escuchar a tu Padre celestial decirte lo mismo que le
dijo a Jesús allá en el Jordán: tú eres Mi Hijo(a) AMADO(A) y en ti tengo toda
mi complacencia.
¡Dios se complace en ti! Él se
complace cuando CREES lo que te dice en Su Palabra.
Heb 11:6 RVC Sin fe es imposible agradar a Dios, porque es
necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe, y que sabe
recompensar a quienes lo buscan.
FE es creerle a Dios, creyendo Su
Palabra.
Oremos en voz audible:
Amado Padre celestial, este día
quiero agradecerte por el gran Amor con que me has amado. Cristo Jesús, me
asombro cada día más y más por todo lo que has hecho por mí y en mí. Estoy
decidido(a), con Tu ayuda, Espíritu Santo, a cambiar mi forma de pensar transformándome
en el espíritu de mi mente. Sin importar las circunstancias del momento o la
forma en que hoy me siento, creo y declaro que soy ese(a) Hijo(a) que Tú, mi
Dios y Padre, siempre has deseado, justo(a), santo(a) y perfecto(a). Lo sé
porque así está escrito en Tu Palabra y esa es la Verdad. Estoy dispuesto(a) a
dejar atrás todas esas emociones y pensamientos negativos de fracaso y de
derrota. Esa vieja naturaleza nada tiene en mí, pues yo he sido regenerada(o)
en Cristo Jesús para vivir una vida plena y victoriosa. Lo sé porque lo dice la
Biblia, lo creo porque es Tu Palabra de Honor y me dispongo, con Tu ayuda,
Espíritu Santo, a vivirlo. Viviré esa vida prospera, en salud, amor, paz y gozo
que Tú, oh Dios, deseas para mí. Yo, _____________ (tu nombre aquí), soy un(a)
Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece,
pues mayor es el que está en mí que el que está en el mundo y ese eres Tú,
Precioso Espíritu de Dios. No le daré lugar al diablo y a sus mentiras en mi
vida. ¡No voy a temer más! Echo fuera de mi vida toda ansiedad e
inquietud. ¡En todas las cosas soy más
que vencedor(a) por medio de Aquel que me amó, Cristo Jesús! ¡Ya he sido
sanada(o) por las heridas de Jesús! ¡He sido establecida(o) para reinar en esta
vida por la sangre de Jesús! No hay forma que pueda perder, pues Tú, mi Dios y
Padre, estás en mí y conmigo, y si Dios es conmigo, ¿quién contra mí? ¡Soy
sano(a)! ¡Soy libre! ¡Soy próspera(a)! ¡Soy feliz! En el nombre de Jesús. Amén.
Nota Importante:
¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo
establezco una relación con el Todopoderoso?
Sólo haz la siguiente oración en
voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a
Dios:
Señor Jesús, yo creo que eres el
Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis
pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí
acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa
derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a
entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi
único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios
Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a
Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido
de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más
estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo
Jaime © 2011
Lectura
y Meditación de la Palabra de Dios
Haz
estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
Febrero
21 Mat
3 / Ex 24 /
Pro 11
San
Mateo 3
Predicación de Juan el
Bautista
(Mr. 1.1–8; Jn. 1.19–28)
3
1En aquellos días
vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, 2y
diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha
acercado. 3Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo:
Voz del que clama en el desierto:
Preparad el camino del Señor,
Enderezad sus sendas.
4Y Juan estaba
vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos;
y su comida era langostas y miel silvestre. 5Y salía a él
Jerusalén, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán, 6y
eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados.
7Al ver él que
muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía:
¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la
ira venidera? 8Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento,
9y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por
padre;
porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas
piedras. 10Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los
árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el
fuego.
11Yo a la verdad
os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo
calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en
Espíritu Santo y fuego. 12Su aventador está en su mano, y limpiará
su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca
se apagará.
El bautismo de Jesús
(Mr. 1.9–11; Lc. 3.21–22)
13Entonces Jesús
vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. 14Mas
Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a
mí? 15Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que
cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. 16Y Jesús, después que
fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y
vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. 17Y
hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia.
Exodo
24
Moisés y los ancianos en el Monte Sinaí
24
1Dijo Jehová a
Moisés: Sube ante Jehová, tú, y Aarón, Nadab, y Abiú, y setenta de los ancianos
de Israel; y os inclinaréis desde lejos. 2Pero Moisés solo se
acercará a Jehová; y ellos no se acerquen, ni suba el pueblo con él.
3Y Moisés vino y
contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todas las leyes; y todo el
pueblo respondió a una voz, y dijo: Haremos todas las palabras que Jehová ha
dicho. 4Y Moisés escribió todas las palabras de Jehová, y
levantándose de mañana edificó un altar al pie del monte, y doce columnas,
según las doce tribus de Israel. 5Y envió jóvenes de los hijos de
Israel, los cuales ofrecieron holocaustos y becerros como sacrificios de paz a
Jehová. 6Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en
tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar. 7Y
tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos
todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos. 8Entonces Moisés
tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto
que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.
9Y subieron
Moisés y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; 10y
vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de
zafiro, semejante al cielo cuando está sereno. 11Mas no extendió
su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel; y vieron a Dios, y comieron
y bebieron.
12Entonces Jehová
dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y
la ley, y mandamientos que he escrito para enseñarles. 13Y se
levantó Moisés con Josué su servidor, y Moisés subió al monte de Dios. 14Y
dijo a los ancianos: Esperadnos aquí hasta que volvamos a vosotros; y he aquí
Aarón y Hur están con vosotros; el que tuviere asuntos, acuda a ellos.
15Entonces Moisés
subió al monte, y una nube cubrió el monte. 16Y la gloria de
Jehová reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al
séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube. 17Y la
apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del
monte, a los ojos de los hijos de Israel. 18Y entró Moisés en
medio de la nube, y subió al monte; y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y
cuarenta noches.
Proverbios 11
11
1 El peso falso es abominación a Jehová;
Mas la pesa
cabal le agrada.
2 Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra;
Mas con los
humildes está la sabiduría.
3 La integridad de los rectos los encaminará;
Pero
destruirá a los pecadores la perversidad de ellos.
4 No aprovecharán las riquezas en el día de la ira;
Mas la
justicia librará de muerte.
5 La justicia del perfecto enderezará su camino;
Mas el impío
por su impiedad caerá.
6 La justicia de los rectos los librará;
Mas los
pecadores serán atrapados en su pecado.
7 Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza;
Y la
expectación de los malos perecerá.
8 El justo es librado de la tribulación;
Mas el impío
entra en lugar suyo.
9 El hipócrita con la boca daña a su prójimo;
Mas los
justos son librados con la sabiduría.
10 En el bien de los justos la ciudad se alegra;
Mas cuando
los impíos perecen hay fiesta.
11 Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida;
Mas por la
boca de los impíos será trastornada.
12 El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo;
Mas el
hombre prudente calla.
13 El que anda en chismes descubre el secreto;
Mas el de
espíritu fiel lo guarda todo.
14 Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo;
Mas en la
multitud de consejeros hay seguridad.
15 Con ansiedad será afligido el que sale por fiador de un extraño;
Mas el que
aborreciere las fianzas vivirá seguro.
16 La mujer agraciada tendrá honra,
Y los
fuertes tendrán riquezas.
17 A su alma hace bien el hombre misericordioso;
Mas el cruel
se atormenta a sí mismo.
18 El impío hace obra falsa;
Mas el que
siembra justicia tendrá galardón firme.
19 Como la justicia conduce a la vida,
Así el que
sigue el mal lo hace para su muerte.
20 Abominación son a Jehová los perversos de corazón;
Mas los
perfectos de camino le son agradables.
21 Tarde o temprano, el malo será castigado;
Mas la
descendencia de los justos será librada.
22 Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo
Es la mujer
hermosa y apartada de razón.
23 El deseo de los justos es solamente el bien;
Mas la
esperanza de los impíos es el enojo.
24 Hay quienes reparten, y les es añadido más;
Y hay
quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.
25 El alma generosa será prosperada;
Y el que
saciare, él también será saciado.
26 Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecirá;
Pero
bendición será sobre la cabeza del que lo vende.
27 El que procura el bien buscará favor;
Mas al que
busca el mal, éste le vendrá.
28 El que confía en sus riquezas caerá;
Mas los
justos reverdecerán como ramas.
29 El que turba su casa heredará viento;
Y el necio
será siervo del sabio de corazón.
30 El fruto del justo es árbol de vida;
Y el que
gana almas es sabio.
31 Ciertamente el justo será recompensado en la tierra;
¡Cuánto más
el impío y el pecador!
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