Miércoles 9 de Enero
de 2013.
¡Has sido declarado(a)
Justo(a)!
Por Riqui Ricón*
Te alabaré,
oh Jehová, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas. Me alegraré y me
regocijaré en ti; Cantaré a tu nombre, oh Altísimo. Mis enemigos volvieron
atrás; Cayeron y perecieron delante de ti. Porque has mantenido mi derecho y
mi causa; Te has sentado en el trono juzgando con justicia (Sal 9.1-4).
Uno de los atributos
más grande, asombroso y hermoso de Dios es Su justicia. Él es Dios y, por lo
tanto, Él es justo. Dios es el Juez Supremo de toda la creación y le alabamos y
le adoramos no para adularle, sino para agradecer y corresponder a esa justicia
que se ve magnificada por Su Gran Amor para con nosotros.
Porque de
tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque
no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo
sea salvo por él (Jn 3.16-17).
Nunca olvides que Dios
te ama tanto que prefirió entregar a Su propio Hijo antes que perderte a ti.
La Biblia, que es la
Palabra de Dios y no puede mentir, enseña que tú estabas muerto(a) a causa de tus
delitos y pecados, sin embargo, por ese Amor que siente por ti, Dios te dio
vida al hacer cumplir la sentencia de muerte que pesaba sobre ti, en la propia
vida y persona de Su Hijo Jesucristo.
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos
amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida
juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente
con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con
Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes
riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús (Efe 2.4-7).
¡Amor! Amor es y será
siempre la palabra clave y el adjetivo calificativo de todo lo que Dios tiene y
quiere para contigo. Jamás ha sido Su deseo condenarte para enviarte al
infierno sino, todo lo contrario, Él quiere que seas salvo(a) por medio de
Jesús.
porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los
hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea (Luc 9.56).
La palabra salvo tiene
muchos y hermosos significados: salvar, rescatar, librar, proteger, ensanchar,
sanar, poner en victoria aquel que estaba en derrota.
Así que, hoy puedes
reflexionar en estos cuatro puntos:
1. Dios
es Justo.
2. La
justicia fue satisfecha en el momento que se pagó el justo castigo por tus
pecados: la muerte, en la persona de Jesús.
3. Eres
salvo(a) en el momento que, por medio de la fe, al creerle a Dios y a Su
Palabra, aceptas este sacrificio y reconoces a Jesús como tu Señor y Salvador.
4. Ser
salvo(a) significa TENER PLENO DERECHO a vivir una vida totalmente diferente a
la que antes tenías, una vida victoriosa sobre las aflicciones que se te vienen
encima, por lo tanto, al ser más que vencedor(a) y a pesar de los problemas,
tienes pleno derecho a vivir una vida en total prosperidad, salud y paz.
El ladrón no viene sino para
hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la
tengan en abundancia (Jn 10.10).
Amado, yo deseo que tú seas
prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma (3 Jn 2).
en amor habiéndonos
predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el
puro afecto de su voluntad (Efe 1.5).
Esta es la Palabra de Dios, Su
Palabra de Honor, y como puedes ver, sin importar lo que hayas hecho de tu vida
o lo que estés padeciendo en este día, en Cristo Jesús, ahora ES JUSTO PARA
DIOS, que tengas una vida plena y abundante.
Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es
nacido de Dios (1 Jn 5.1a).
MIREN CUÁNTO NOS ama el Padre celestial que
permite que seamos llamados hijos de Dios. ¡Y lo mas maravilloso es que de
veras lo somos! Naturalmente, como la mayoría de la gente no conoce a Dios, no
comprende por qué lo somos (1 Jn 3.1).
Y no sólo eres justo(a),
sino que, precisamente por esto, ahora eres un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de
Nuevo, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la Palabra de
Dios que vive y permanece para siempre.
Si Dios no te abandonó
a tu suerte antes, viviendo como vivías, mucho menos te abandonará ahora que
eres Suyo(a) para siempre.
Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá (Sal 27.10).
Oremos en voz audible:
Amado Padre celestial,
Tu Palabra, la Biblia, dice claramente que, al que no conoció pecado, Cristo Jesús, por mí lo hiciste pecado, para
que yo fuese hecho(a) justicia de Dios en Él. Dios, yo sé que Tú eres el único
Juez justo y que Tus sentencias son eternas. Así que, ¡me has declarado justo(a)!
¡Gracias, mi Dios! Señor Jesús, por lo que hiciste por mí en la cruz, ahora tengo
pleno derecho a ser llamado(a) Hijo(a) de Dios. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la
ley del pecado y de la muerte. Tomo la determinación de creer;
de creerte a Ti y de creer Tu Palabra, la Biblia. Sin importar cuál sea mi
condición actual, por Cristo Jesús, que tengo derecho a vivir una vida plena y
abundante. De acuerdo a Tu Voluntad, expresada en Tu Palabra, ¡yo soy sano(a)!
¡Soy libre! ¡Creo, llamo y recibo a la prosperidad en todas las cosas! ¡Creo,
llamo y recibo a la salud de mi cuerpo! ¡Creo, llamo y recibo al gozo, la paz y
el amor para vivir en Tu Plenitud, mi Dios! ¡No voy a temer, sólo voy a creer!
Este año caerán a mi lado mil y diez mil a mi diestra, mas a mí no llegará,
pues aunque ande en valle de sombre y de muerte, no temeré mal alguno, porque
Tú, Señor Jesús, estás conmigo. Amén, amén y amén.
*Ricardo C.
Peredo Jaime © 2011
Lectura
y Meditación de la Palabra de Dios
Haz
estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
Enero
9 Luc
9.28-62 / Gen 16
/ Sal 9
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué piensas al respecto?