Martes 8 de Enero
de 2013.
¡Creyendo lo que Dios
dice en Su Palabra, la Biblia!
Por Riqui Ricón*
Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia (Gen 15.6).
Lo más
extraordinario de las buenas noticias que Dios tiene para ti este año, es que
se reciben por fe, esto es, creyendo: creyéndole a Dios al creer Su Palabra.
Ante la
realidad de sus circunstancias, que le hablaban diciendo que moriría sin tener
descendencia, puedo mirar a Abraham pensando: “bueno, Él es Dios, el
Todopoderoso, no hay nada imposible para Él, así que si Él lo dice, entonces,
es seguro que así sucederá”.
Este simple
razonamiento lo puso en la posición de creyente y le fue contado por justicia.
Dios te
habla, fuerte y claro, todos los días por medio de Su Palabra, la Biblia. En
ella, tu Padre te ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a
ser participantes de la naturaleza divina (1 P 1.4).
Para hacer de este 2013 el mejor
año de tu vida la lógica que tienes que aplicar es muy sencilla:
·
Dios te ama tanto, que prefirió entregar a Su
Propio Hijo, para que pagase todos tus pecados, antes que perderte a ti.
Porque de tal manera amó Dios
al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree,
no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su
Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn 3.16.17).
·
La Biblia, la Palabra de Dios, fue hablada para que
creyeras y recibieras bendición, para hacer de tu vida una vida llena de la
plenitud de Dios.
Tenemos también la palabra
profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una
antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero
de la mañana salga en vuestros corazones (2 P 1.19).
Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino (Sal 119.105).
·
¡Tú eres un(a) Hijo(a) amado(a) de Dios!
Todo aquel que cree que Jesús
es el Cristo, es nacido de Dios (1 Jn
5.1a).
MIREN
CUÁNTO NOS ama el Padre celestial que permite que seamos llamados hijos de
Dios. ¡Y lo mas maravilloso es que de veras lo somos! Naturalmente, como la
mayoría de la gente no conoce a Dios, no comprende por qué lo somos (1 Jn 3.1).
Entonces, la fe
(creerle a Dios), es una garantía, pues ahora tienes la certeza de aquello que
estás esperando y estás convencido de esas cosas que aún no ves, ya que, si
Dios lo dijo, entonces Él lo va a cumplir; si Dios lo habló, entonces Él lo va
a ejecutar.
La fe, creerle a Dios
creyendo Su Palabra, es un seguro de vida; y no de cualquier tipo de vida, sino
de Vida Eterna. La Escritura lo asegura así: para que todo aquel que en él cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna.
¿Te das cuenta por qué
creerle a Dios, creer a Su Palabra, te es tomado por justicia?
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es
poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y
también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se
revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá (Ro 1.16-17).
Con todo esto en mente,
ahora encara tu situación actual.
¿Habrá algo que Dios,
el Todopoderoso, no pueda hacer por ti? ¡No! ¡Él todo lo puede!
¿Habrá algo que Dios,
tu Padre, no quiera hacer por ti? ¡No! ¡Él te ama y te ha dado Su Palabra!
Así que, deja de tener
miedo y de dudar acerca de lo que el 2013 tiene para ti. Cobra ánimo y sé
valiente.
Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la
vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado (1 Tim 6.12).
Te lo aseguro, al que
cree todo le es posible.
Nunca se apartará de tu boca este libro de la
ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas
conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu
camino, y todo te saldrá bien (Jos 1.8).
Tú le crees a Dios.
¿Verdad? Por eso, es de vital importancia que este año tengas el firme
propósito de leer y meditar la Palabra de Dios todos los días poniéndola en tu
boca, mente y corazón, pues Él te asegura que entonces [no antes, ni después, ni de ningún otra forma], harás prosperar tu camino, y
todo te saldrá bien.
Oremos en voz audible:
Amado Padre celestial,
hoy quiero darte las gracias por tanto y tan grande amor. Lo que hiciste por mí
al entregar a Tu propio Hijo para pagar mis pecados en mi lugar, es algo tan
maravilloso que nunca dejaré de agradecértelo. Señor Jesús, por Tu muerte y resurrección, ahora yo tengo
Vida Eterna y tengo entrada por un mismo Espíritu al Padre. Cada día comprendo
más que yo soy la persona que Tú, mi Dios, dices que soy: ¡Un(a) Hijo(a) amado(a)
del Rey! Por lo tanto, estoy seguro(a) que Tú, Espíritu Santo, y yo, haremos de
este año el mejor año de nuestra vida. No voy a dar lugar al miedo, ni a la
duda, ni a la incredulidad. ¡Voy a creer solamente! ¡Creo que por Tus heridas
soy sano(a), Señor Jesús! ¡Creo que es Tu deseo que yo prospere en todo y que
tenga salud, así como prospera mi alma! ¡Creo que todo lo puedo en Cristo que
me fortalece! ¡Creo que mayor es el que está en mí, que el que está en el
mundo! ¡Creo que este año voy a salir más que vencedor en todas las cosas, por
medio de Tu Amor, mi Dios! Lo creo en el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C.
Peredo Jaime © 2011
Lectura
y Meditación de la Palabra de Dios
Haz
estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
Enero
8 Luc
9.1-27 / Gen 15
/ Sal 8
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