martes, 13 de noviembre de 2012

¿Qué puedes tú, realmente, ofrecerle a Dios?

 
Lunes 12 de Noviembre de 2012.
¡Todo el bien que hay en ti!
Por Riqui Ricón*
… para que la participación de tu fe sea eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros por Cristo Jesús (Fi 6).
Este versículo encierra un secreto maravilloso, la fe activa, la fe eficaz, te muestra todo el bien que YA ESTÁ dentro de ti por Cristo Jesús. Insisto en que tomes cuenta lo maravilloso que esto es, pues, una vez más, la Biblia, la Palabra de Dios, te revela ese plan perfecto y lleno de Amor que sólo Dios pudo concebir para ti.
Me explico,
Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios (1 Jn 5.1a).
Efectivamente, como dice la Escritura, la Biblia, que no miente, cuando reconociste a Jesucristo como tu Señor y Salvador naciste de Dios. ¡NACISTE DE NUEVO! Y aquí comienza todo el bien que hay en ti.
En la lectura bíblica del día de ayer, leíamos que por medio de Jesús fuimos regenerados y renovados, lo que significa ser hechos TOTALMENTE NUEVOS. No una simple retocada o manita de gato, como se dice por ahí, sino TOTALMENTE NUEVOS.
siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre (1 P 1.23).
Este maravilloso milagro fue posible gracias al Amor de Dios y a que la semilla que se utilizó para hacer de ti una persona totalmente nueva fue, nada más y nada menos, la infalible, inalterable, eterna y perfecta Palabra de Dios.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn 3.16-17).
No puedo dejar de recordarte, una y otra vez, que Dios te ama tanto que prefirió entregar a Su propio Hijo, para pagar todos tus pecados, antes que perderte a ti.
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que te amó, aun estando tú muerto(a) en delitos y pecados, te dio vida juntamente con Cristo  -por gracia eres salvo(a)-, y juntamente con él te resucitó, y asimismo te hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para contigo en Cristo Jesús (Efe 2.4-7).
Piénsalo bien, el Señor no iba a entregar a Su propio Hijo para rescatarte de la esclavitud del pecado para luego dejarte con la misma naturaleza que te había atado como esclavo(a). De otra manera el sacrificio de Jesús hubiera sido ilógico e inútil. No mi amado(a), el Plan de Dios para tu vida es tan asombrosamente perfecto como lo es el mismísimo Señor Jesucristo.
En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo (1 Jn 4.17).
Ser un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo significa que ahora tú eres una nueva especie de ser que no existía anteriormente, diseñado(a) y equipado(a) por Dios para ser más que vencedor(a), para que tú establezcas el Reino de los Cielos sobre la tierra y manifiestes TODO EL BIEN que está en ti por Cristo Jesús.
Ahora, sólo quiero recordarte que no importa si tú no te sientes o te ves de esa manera pues no andas por vista sino por fe. Dicho de otra manera, en este día o en este momento de tu vida, no importante como tú te sientas o veas a ti mismo(a), sino lo que, lo verdaderamente importante es todo lo que Dios dice en Su Palabra acerca de ti. Y si Dios lo dijo, entonces, Él lo va a cumplir, si Dios lo hablo, entonces, Él lo va a ejecutar.
Tú ya no eres más un hombre malo o una mala mujer, ni un(a) pecador(a) empedernido(a). Eso es lo que el diablo QUIERE QUE SIGAS CREYENDO. ¡No! ¡Nada de eso! Pues en honor a la Verdad, tú eres lo que Dios DICE que eres:
MIREN CUÁNTO NOS ama el Padre celestial que permite que seamos llamados hijos de Dios. ¡Y lo mas maravilloso es que de veras lo somos! Naturalmente, como la mayoría de la gente no conoce a Dios, no comprende por qué lo somos  (1 Jn 3.1 BAD).
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (2 Co 5.17).
Esto no quiere decir que tú tienes que hacerte nuevo(a) a ti mismo(a) sino que Él ya lo hizo por Amor a ti. ¡Lo hizo en la cruz! ¡Lo hizo al declararlo con Su Boca y ponerlo por escrito en Su Palabra, la Biblia! ¡Lo hizo al resucitar venciendo a la muerte por ti!
Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre (He 2.14-15).
¡Asombroso! ¿Verdad?
Así que, sin importar la enfermedad, problema o situación que puedas estar enfrentando el día hoy, debes saber y creer que, por la Palabra de Dios, saldrás adelante con la victoria en tus manos. El cielo y la tierra pasarán mas Su Palabra no pasará.
¡Si puedes creer, al que cree todo le es posible!
Oremos en voz audible:
Amado Padre celestial, cada día que pasa comprendo más y más de Tu gran e infinito Amor que me tienes. Señor Jesús, en verdad me asombro de Ti al ir comprendiendo el alcance de lo que hiciste por mí en la cruz. ¿Qué, pues, diré a esto? Si Tú eres por mí, ¿quién contra mí? Padre, Tú no escatimaste ni a Tu propio Hijo, sino que lo entregaste por Amor a mí, ¿cómo no me darás también con él todas las cosas? ¿Quién me acusará si soy escogido(a) de Dios? Dios es el que me justifica. ¿Quién me condenará? Cristo, Tú moriste y pagaste el precio de TODOS mis pecados por Amor a mí; más aún, también resucitaste para darme esta vida nueva, vida eterna, plena y abundante; además, Tú, Jesús, estás a la diestra del Padre e intercedes por mí. ¿Quién me separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti soy muerto(a) todo el tiempo; Soy contado(a) como oveja de matadero. Antes, en todas estas cosas yo, ___________ (tu nombre aquí), soy más que vencedor(a) por medio de aquel que me amó. Por lo cual estoy seguro(a) que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada me podrá separar de Tu Amor, oh Dios, que es en Cristo Jesús mi Señor y Salvador. Estoy dispuesta(o) a creer, recibir y vivir esta Verdad eterna, plena y absoluta que Tú, Jesucristo, compraste para mí. Así que, creo y declaro que la ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús me ha hecho libre de la ley del pecado y de la muerte. Yo no he recibido espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que he recibido el Espíritu de adopción y hoy puedo clamar, ¡Abba, Padre! ¡Soy sano(a)! ¡Soy libre! ¡Soy próspero(a)! ¡Soy dichoso(a)! ¡Soy Hijo de Dios! En el nombre de Jesús. Amén
*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2011
 

Lectura y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
Noviembre 12                                 Fil   /  Jer 19-20  /  Sal 128
 


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