Amor VS Ira

Martes 19 de Abril de 2011.

¡Soy creada/creado en Cristo Jesús!

Por Riqui Ricón*

Mía es la venganza  y la retribución; A su tiempo su pie resbalará, Porque el día de su aflicción está cercano, Y lo que les está preparado se apresura (Deu 32. 35).

Ya toda una generación incrédula a la Palabra de Dios había perecido en el desierto y, estando a punto de entrar a la tierra prometida, Moisés les recuerda que, a pesar del gran amor y misericordia por Su pueblo, deben estar conscientes de que Dios ha establecido un tiempo para manifestar Su ira sobre todos aquellos que insisten en ignorarlo. Aunque parezcan estar firmes, A su tiempo su pie resbalará.

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora (Ecl 3. 1).

Esta Escritura nos enseña que hay un tiempo para todo.

Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo; Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios; Al cual veré por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí (Job 19. 25-27).

Este es tiempo de creer, de creer que la Biblia es la Palabra de Dios y por lo tanto se va a cumplir toda, pues primero el cielo y la tierra pasarán antes que alguna de sus Palabras deje de cumplirse.

Es tiempo de creerle a Dios, quien te dice que tu Redentor está vivo y no muerto. Que, aunque ciertamente la paga del pecado es muerte, Él te ofrece el regalo de la vida eterna en Cristo Jesús. ¡Dios te ama! Es tal su amor por ti que prefirió entregar a Su propio Hijo para pagar por tus pecados, antes que perderte a ti.

Así es, amada/amado, Dios nunca ha deseado ejecutar la ira de su juicio sobre de ti. Es en Cristo Jesús, la propiciación por nuestros pecados, que la venganza y la retribución ya fueron ejecutados. ¡Él fue afligido en nuestro lugar!

Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero;  y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca (Isa 53. 7).

Ahora, por ese Nuevo Pacto en la Sangre de Jesús, tú y yo hemos sido justificados, perdonados y hechos nuevas criaturas. ¡Nacidos de Nuevo! Dios no iba a entregar a Su Hijo para solamente justificarte y perdonarte dejándote con la misma personalidad que tenías antes pues de nada habría valido Su sacrificio de amor ya que, sin lugar a dudas, volverías hacer lo mismo haciéndote nuevamente esclava/esclavo del pecado.

¿Cómo podrías ser más que vencedora/vencedor en todas las cosas? ¿Cómo podrías ser santa/santo como Él es santo? ¿Cómo podrías dejar de temer en medio del valle de sombra y de muerte? ¿Cómo podría Dios suplirte todo lo que te falta conforme a Sus riquezas en gloria? ¿Cómo podrías tener un futuro y destino mejor si sigues siendo la misma persona que siempre has sido?

¡Dios ha cumplido Su Palabra! ¡El Nuevo pacto ha sido establecido en la Sangre de Jesús! ¡El Espíritu Santo de la Promesa ha entrado a tu vida y ha realizado Su obra regeneradora! Tú, mi amada/amado, has Nacido de Nuevo, por el Espíritu Santo, no de una semilla que se pueda volver a corromper sino de la incorruptible semilla que es la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

Dios no puede condenarte pues Él es justo y tú has sido justificada/justificada, es más, eres justicia de Dios en Cristo Jesús. Tampoco puede desatar su ira sobre de ti, pues Él decidió perdonarte y olvidar todos tus pecados. No te puede ignorar pues estableció en Su Palabra que te amaría como a una/un Hija/Hijo; de hecho te ama tanto como ama a Jesús mismo.

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados (por Él) hijos de Dios (1 Jn 3. 1a).

yo en ellos y tú en mí. Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí (Jn 17. 23 BAD).

Sin importar como te sientas, veas o juzgues a ti misma/mismo, Dios nunca faltará a Su Palabra.

Amado padre celestial, gracias porque en verdad entiendo que yo era por naturaleza hija/hijo de ira, lo mismo que los demás. Pero Tú, que eres rico en misericordia, por Tu gran amor con que me has amado,aun estando yo muerta/muerto en pecados, me diste vida juntamente con Cristo  (por gracia soy salva/salvo), y juntamente con él me resucitaste y asimismo me hiciste sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de Tu gracia en Tu bondad para conmigo en Cristo Jesús. Señor, creo y reconozco que por gracia soy salva/salvo por medio de la fe; y esto no es algo mío o algo que yo merezca, pues es un regalo Tuyo; no por mis obras u acciones, pues no puedo ni quiero gloriarme de nada delante de Tí. Porque yo soy hechura Tuya, creada/creado en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales has preparado de antemano para que ande en ellas. Gracias por haberme creado de Nuevo. Ahora soy Tu Hija/Hijo y nada ni nadie me puede separar de Tu Amor que es en Cristo Jesús mi Señor. Amén.

Esto dice y enseña la Biblia, que es la Palabra de Dios que no miente. Si puedes creer, al que cree todo le es posible.

*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2011

Lectura y Meditación de la Palabra de Dios

Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

                                                                                   

Abril 19                                             Hch 7. 23-60 /  Deu 31-32 /  Job 19