Domingo 6 de Noviembre de 2011.
¡Eres Tú la fuente de agua de Vida Eterna que corre en mí!
Por Riqui Ricón*
Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien (Jer 7.23).
Entre más pronto comprendas que todo lo que la Biblia, la palabra de Dios, dice lo dice para tu beneficio, más pronto podrás creer y recibir la vida plena y abundante que Jesús compró para ti al morir en la cruz.
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas (Jos 1.8).
¡Es tan sencillo! La clave de tu existencia está en hacer de la Biblia la norma y principio básico de tu vida. ¡Pon la Palabra de Dios en tu mente, boca y corazón! Lee y medita en la Biblia todos los días de tu vida, de día y de noche. La palabra de Dios está viva y es eficaz para producir en tu vida la fe que necesitas para creer y hacer que sucedan todas y cada una de las cosas que Dios ha hecho acerca de ti.
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis (Jer 29.11).
La voluntad y deseo de Dios hacia contigo siempre ha sido buena, agradable y perfecta pues de todo, la Verdad más hermosa es que Dios te ama. Sí, mi amiga(o), Dios te ama y te ama tanto que prefirió entregar a su propio Hijo a que pagara el precio de tus pecados antes que perderte a ti.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn 3.16-17).
Es por Su gran Amor con que te ha amado que Dios a pronunciado palabras de bien y bendición sobre tu vida. Es porque te ama tanto que pensó y desarrolló un plan donde todos tus pecados fueran pagados mediante la vida de Su Hijo, Jesús, para justificarte, santificarte, perfeccionarte, perdonarte y así darte la Vida Eterna que sólo pueden gozar los Hijos de Dios Nacidos de Nuevo.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (2 Co 5.17).
Ahora en, Cristo Jesús, lo mejor de tu vida ya comenzó. Delante de tus pies comienza un camino totalmente nuevo que ya ha sido bendecido por tu Dios y Padre. Y aunque ciertamente en el mundo tendrás aflicciones, puedes vivir en paz pues de todas ellas sabes que saldrás más que vencedor(a) por medio de Aquel que te amó, Cristo Jesús. Dios la ha establecido así en Su Palabra y si Dios lo dijo, entonces, Él lo va a cumplir, si Dios lo habló, entonces, Él lo va a ejecutar. ¡Dios no miente!
Por todo esto, ha llegado el tiempo, y ahora es, en que comiences hacer de la lectura y meditación de la Biblia la prioridad máxima de tu existencia.
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él (1 Jn 3.1).
La Biblia, la palabra de Dios, es la fuente de agua de vida eterna que corre en ti. Es la semilla sembrada en la buena tierra de tu corazón que ha de dar fruto a ciento por uno.
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma (3 Jn 2).
Así que, puedes comenzar a creer y recibir este Amor que Dios te tiene, alineando tus pensamientos, sentimientos, emociones y declaraciones a la Palabra de Dios. Sométete a Dios, sométete a Su Palabra, resiste al diablo y éste huirá de ti, pues Satanás sólo viene a hurtar, matar y destruir, pero, ahora, Jesús está contigo para darte esa vida buena y abundante que ya pagó para ti derramando hasta la última gota de Su Sangre por Amor a ti.
Recuerda siempre que TODO lo que está escrito en la Biblia acerca de ti se va a cumplir; al fin y al cabo es Palabra de Dios.
Oremos:
Amado Padre celestial, hoy quiero agradecerte por Tu Palabra, la Biblia. Señor sé que Tú no mientes, que la Biblia es Tu Palabra de Honor y que, por lo tanto, mi corazón está firme; confiado en Ti, Señor Jesús. Por Tu Palabra asegurado está mi corazón y no voy a temer. Por Tu Palabra sé que he puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por mi habitación, No me sobrevendrá mal, Ni plaga tocará mi morada. Pues a Tus ángeles mandará acerca de mí, Que me guarden en todos mis caminos. En las manos me llevarán, Para que mi pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el áspid pisaré; Hollaré al cachorro del león y al dragón. Por cuanto en mi has puesto Tu Amor, Tú también me librarás; Me pondrás en alto, por cuanto he conocido Tu nombre. Yo te invocaré, y Tú me responderás; Conmigo estarás Tú en la angustia; Me librarás y le glorificarás. Me saciarás de larga vida, Y me mostrarás Tu salvación. Soy sana(o), soy libre para realizar esa vida plena y abundante que está escrita acerca de mí. Señor Jesús eres Tú la fuente de agua de Vida Eterna que corre en mí. Amén.
*Ricardo C. Peredo Jaime © 2010
Lectura y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
Noviembre 6 2 Tim 2 / Jer 7-8 / Sal 122
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