domingo, 17 de marzo de 2019

¡Cómo creer en medio de la adversidad!



17  de Marzo
¡Como un grano de mostaza!
Por Riqui Ricón*

Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará;  y nada os será imposible (Mat 17.19-20).
Es muy interesante notar aquí que las palabras “poca fe”, en la mayoría de las traducciones inglesas y en varias en español, significan, literalmente, incredulidad o desconfianza en Dios.
Y él les dijo: «Por su falta de fe. En verdad les digo que si ustedes tuvieran fe como un grano de mostaza, le dirían a este monte: 'Pásate de aquí para allá,' y se pasaría enseguida, y la cosa no les sería imposible (MH-DuTillet).
Jesús les dijo: Por su incredulidad; porque en verdad les digo que si tuvieran fe como un grano de mostaza, dirían a este monte: "Muévete de aquí", y se movería, y nada les sería difícil (Sy Español).
Y Jesús les dijo: Por vuestra infidelidad; porque de cierto os digo, que si tuviereis fé como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible (Reina Valera 1865).
Jesús les respondió: --Porque ustedes no confían en Dios. Les aseguro que si tuvieran una confianza tan pequeña como un grano de mostaza, podrían ordenarle a esta montaña que se moviera de su lugar, y les obedecería. ¡Nada sería imposible para ustedes! (BLS).
Fe es la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se ve, pero ¿cómo puedo estar seguro de aquello que no puedo ver? ¿Cómo estar convencido de recibir lo que estoy esperando? Dicha certeza y convicción sólo pueden provenir del hecho irrefutable e infalible de que tengo la Palabra de Honor del único Dios vivo y verdadero respecto a esas cosas que estoy esperando. Puesto que es La Palabra de Dios, sólo La Biblia te puede proveer de tal certeza y convicción.
Sal 119:42 RV60  Y daré por respuesta a mi avergonzador,  Que en tu palabra he confiado.
¿Cómo puedes estar seguro(a) de tu sanidad cuando tu cuerpo se siente mal y los análisis clínicos y tu doctor dicen que estás muy grave? ¿Cómo puedes estar convencido(a) de que tu hijo(a) vendrá a Cristo y saldrá adelante con su vida cuando la evidencia diaria es que no te obedece y anda con malas compañías? ¿Cómo puedes tener la certeza que tu matrimonio se salvará cuando todos los días son pleitos y malas caras y ya se habla de divorcio?
Rom 10:11 RV60  Pues la Escritura dice:  Todo aquel que en él creyere,  no será avergonzado.
En estos (y todos los casos), la certeza de fe llega cuando miras atentamente a lo que dice la Biblia, que es la Palabra de Dios, y no miente; esto es, cuando encuentras una promesa de Dios a tu favor, respecto a tu necesidad, entonces puedes estar cien por ciento seguro(a) que si Dios lo dijo, Él lo va a cumplir, si Dios lo habló, entonces Él lo va a ejecutar.
Núm 23:19 NTV  Dios no es un hombre, por lo tanto no miente. Él no es humano, por lo tanto no cambia de parecer. ¿Acaso alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir?
Así, fe es creerle a Dios, creeyendo Su Palabra.
Los discípulos no pudieron echar fuera ese demonio porque no creyeron que, de acuerdo a la Palabra de Jesús, tenían el poder y la autoridad para hacerlo. Por eso Jesús exclamó:
¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? (Mat 17.17).
Ellos dudaron de lo que la Palabra de Dios dijo que eran capaces de hacer y por eso, perdieron su identidad y no consiguieron cumplir su propósito.
Tener fe como un grano de mostaza significa vivir en lo supernatural de la Palabra de Dios; significa entrar a poseer la tierra y establecer el reino de Dios, el reino de los cielos, con la total certeza de que eres un(a) Hijo(a) de Dios NACIDO(A) DE NUEVO y que, por lo tanto, lo que es imposible a los ojos y mentalidad humana para ti SI ES POSIBLE.
Mar 9:23 RV60  Jesús le dijo:  Si puedes creer,  al que cree todo le es posible.
Sin embargo, en el momento que estos hechos acontecieron en la vida de los discípulos, ellos aún no habían Nacido de Nuevo.
He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto  con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón;  y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado (Jer 31.31-34).
Recuerda que el Nuevo Nacimiento es el cumplimiento del Nuevo Pacto en la Sangre de Jesús e incluye un corazón nuevo, ser creado espíritu nuevo (nacido de nuevo o renacido o regenerado) y al Espíritu Santo dentro de ti.
Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra (Eze 36.26-27).
Y si a esto le agregas esa medida de FE, QUE YA TIENES, te puedo asegurar que le dirás a ese monte que hoy estás enfrentando: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada te será imposible.
Saber y CREER que eres un(a)Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo te da la identidad correcta, te establece en quien tú eres ahora en Cristo Jesús.
Ahora bien, la idea de poca, mediana o mucha FE es totalmente errónea. Tú y yo hemos sido dotados por Dios con LA MEDIDA de FE, que es exactamente la misma para todas Sus Hijas e Hijos.
Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno (Ro 12.3).
 Así que, de acuerdo a la Palabra de Dios, tú tienes la misma fe con la que Pablo, Pedro y los apóstoles, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén (Mar 16.20).
Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra (2 P 1.1).
Eres un(a) Hijo(a) del Reino y tienes esa fe, como un grano de mostaza.
¡Dios lo dice! Por lo tanto, ¡Es la Verdad!

Oremos en voz audible:
Amado Padre celestial, hoy quiero darte las gracias por tanto y tan grande amor. Lo que hiciste por mí al entregar a Tu propio Hijo para pagar mis pecados en mi lugar, es algo tan maravilloso que nunca dejaré de agradecértelo. Señor Jesús, por Tu muerte y resurrección, ahora yo tengo Vida Eterna y tengo entrada por un mismo Espíritu al Padre. Cada día comprendo más que yo soy la persona que Tú, mi Dios, dices que soy: ¡Un(a) Hijo(a) amado(a) del Rey! Por lo tanto, estoy seguro(a) que Tú, Espíritu Santo, y yo, haremos de mi vida una vida que vale la pena vivirse. No voy a dar lugar al miedo, ni a la duda, ni a la incredulidad. ¡Voy a creer solamente! ¡Yo tengo Tu fe, Señor Jesús! ¡Creo que por Tus heridas soy sano(a), Señor Jesús! ¡Creo que es Tu deseo que yo prospere en todo y que tenga salud, así como prospera mi alma! ¡Creo que todo lo puedo en Cristo que me fortalece! ¡Creo que mayor es el que está en mí, que el que está en el mundo! ¡Creo que este, y todos los días de mi vida, voy a salir más que vencedor(a) en todas las cosas, por medio de Tu Amor, mi Dios! Lo creo en el nombre de Jesús. ¡Soy sano(a)! ¡Soy libre! ¡Soy próspero(a)! ¡Soy dichoso(a)! ¡Soy un(a) Hijo(a) de Dios! Amén.
 Nota Importante:
¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo establezco una relación con el Todopoderoso?
Sólo haz la siguiente oración en voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a Dios:
Señor Jesús, yo creo que eres el Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2011


Lectura y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

Marzo 17                     Mat 17 /  Núm 3-4 /  Ecl 3.16-4.16

San Mateo 17
La transfiguración
(Mr. 9.2–13; Lc. 9.28–36)
17
1Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; 2y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. 3Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él. 4Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías. 5Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd. 6Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor. 7Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis. 8Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo.
9Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos. 10Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero? 11Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas. 12Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos. 13Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista.

Jesús sana a un muchacho lunático
(Mr. 9.14–29; Lc. 9.37–43)
14Cuando llegaron al gentío, vino a él un hombre que se arrodilló delante de él, diciendo: 15Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua. 16Y lo he traído a tus discípulos, pero no le han podido sanar. 17Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá. 18Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora. 19Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? 20Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. 21Pero este género no sale sino con oración y ayuno.

Jesús anuncia otra vez su muerte
(Mr. 9.30–32; Lc. 9.43–45)
22Estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, 23y le matarán; mas al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron en gran manera.

Pago del impuesto del templo
24Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a Pedro los que cobraban las dos dracmas,y le dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas? 25El dijo: Sí. Y al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños? 26Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos. 27Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti.

Números 3-4
Censo y deberes de los levitas
3
1Estos son los descendientes de Aarón y de Moisés, en el día en que Jehová habló a Moisés en el monte de Sinaí. 2Y estos son los nombres de los hijos de Aarón: Nadab el primogénito, Abiú, Eleazar e Itamar. 3Estos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos, a los cuales consagró para ejercer el sacerdocio. 4Pero Nadab y Abiú murieron delante de Jehová cuando ofrecieron fuego extraño delante de Jehová en el desierto de Sinaí; y no tuvieron hijos; y Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio delante de Aarón su padre.
5Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 6Haz que se acerque la tribu de Leví, y hazla estar delante del sacerdote Aarón, para que le sirvan, 7y desempeñen el encargo de él, y el encargo de toda la congregación delante del tabernáculo de reunión para servir en el ministerio del tabernáculo; 8y guarden todos los utensilios del tabernáculo de reunión, y todo lo encargado a ellos por los hijos de Israel, y ministren en el servicio del tabernáculo. 9Y darás los levitas a Aarón y a sus hijos; le son enteramente dados de entre los hijos de Israel. 10Y constituirás a Aarón y a sus hijos para que ejerzan su sacerdocio; y el extraño que se acercare, morirá.
11Habló además Jehová a Moisés, diciendo: 12He aquí, yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos, los primeros nacidos entre los hijos de Israel; serán, pues, míos los levitas. 13Porque mío es todo primogénito; desde el día en que yo hice morir a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, santifiqué para mí a todos los primogénitos en Israel, así de hombres como de animales; míos serán. Yo Jehová.
14Y Jehová habló a Moisés en el desierto de Sinaí, diciendo: 15Cuenta los hijos de Leví según las casas de sus padres, por sus familias; contarás todos los varones de un mes arriba. 16Y Moisés los contó conforme a la palabra de Jehová, como le fue mandado. 17Los hijos de Leví fueron estos por sus nombres: Gersón, Coat y Merari. 18Y los nombres de los hijos de Gersón por sus familias son estos: Libni y Simei. 19Los hijos de Coat por sus familias son: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel. 20Y los hijos de Merari por sus familias: Mahli y Musi. Estas son las familias de Leví, según las casas de sus padres.
21De Gersón era la familia de Libni y la de Simei; estas son las familias de Gersón. 22Los contados de ellos conforme a la cuenta de todos los varones de un mes arriba, los contados de ellos fueron siete mil quinientos. 23Las familias de Gersón acamparán a espaldas del tabernáculo, al occidente; 24y el jefe del linaje de los gersonitas, Eliasaf hijo de Lael. 25A cargo de los hijos de Gersón, en el tabernáculo de reunión, estarán el tabernáculo, la tienda y su cubierta, la cortina de la puerta del tabernáculo de reunión, 26las cortinas del atrio, y la cortina de la puerta del atrio, que está junto al tabernáculo y junto al altar alrededor; asimismo sus cuerdas para todo su servicio.
27De Coat eran la familia de los amramitas, la familia de los izharitas, la familia de los hebronitas y la familia de los uzielitas; estas son las familias coatitas. 28El número de todos los varones de un mes arriba era ocho mil seiscientos, que tenían la guarda del santuario. 29Las familias de los hijos de Coat acamparán al lado del tabernáculo, al sur; 30y el jefe del linaje de las familias de Coat, Elizafán hijo de Uziel. 31A cargo de ellos estarán el arca, la mesa, el candelero, los altares, los utensilios del santuario con que ministran, y el velo con todo su servicio. 32Y el principal de los jefes de los levitas será Eleazar hijo del sacerdote Aarón, jefe de los que tienen la guarda del santuario.
33De Merari era la familia de los mahlitas y la familia de los musitas; estas son las familias de Merari. 34Los contados de ellos conforme al número de todos los varones de un mes arriba fueron seis mil doscientos. 35Y el jefe de la casa del linaje de Merari, Zuriel hijo de Abihail; acamparán al lado del tabernáculo, al norte. 36A cargo de los hijos de Merari estará la custodia de las tablas del tabernáculo, sus barras, sus columnas, sus basas y todos sus enseres, con todo su servicio; 37y las columnas alrededor del atrio, sus basas, sus estacas y sus cuerdas.
38Los que acamparán delante del tabernáculo al oriente, delante del tabernáculo de reunión al este, serán Moisés y Aarón y sus hijos, teniendo la guarda del santuario en lugar de los hijos de Israel; y el extraño que se acercare, morirá. 39Todos los contados de los levitas, que Moisés y Aarón conforme a la palabra de Jehová contaron por sus familias, todos los varones de un mes arriba, fueron veintidós mil.

Rescate de los primogénitos
40Y Jehová dijo a Moisés: Cuenta todos los primogénitos varones de los hijos de Israel de un mes arriba, y cuéntalos por sus nombres. 41Y tomarás a los levitas para mí en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y los animales de los levitas en lugar de todos los primogénitos de los animales de los hijos de Israel. Yo Jehová. 42Contó Moisés, como Jehová le mandó, todos los primogénitos de los hijos de Israel. 43Y todos los primogénitos varones, conforme al número de sus nombres, de un mes arriba, fueron veintidós mil doscientos setenta y tres.
44Luego habló Jehová a Moisés, diciendo: 45Toma los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y los animales de los levitas en lugar de sus animales; y los levitas serán míos. Yo Jehová. 46Y para el rescate de los doscientos setenta y tres de los primogénitos de los hijos de Israel, que exceden a los levitas, 47tomarás cinco siclos por cabeza; conforme al siclo del santuario los tomarás. El siclo tiene veinte geras. 48Y darás a Aarón y a sus hijos el dinero del rescate de los que exceden. 49Tomó, pues, Moisés el dinero del rescate de los que excedían el número de los redimidos por los levitas, 50y recibió de los primogénitos de los hijos de Israel, en dinero, mil trescientos sesenta y cinco siclos, conforme al siclo del santuario. 51Y Moisés dio el dinero de los rescates a Aarón y a sus hijos, conforme a la palabra de Jehová, según lo que Jehová había mandado a Moisés.

Tareas de los levitas
4
1Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo: 2Toma la cuenta de los hijos de Coat de entre los hijos de Leví, por sus familias, según las casas de sus padres, 3de edad de treinta años arriba hasta cincuenta años, todos los que entran en compañía para servir en el tabernáculo de reunión. 4El oficio de los hijos de Coat en el tabernáculo de reunión, en el lugar santísimo, será este: 5Cuando haya de mudarse el campamento, vendrán Aarón y sus hijos y desarmarán el velo de la tienda, y cubrirán con él el arca del testimonio; 6y pondrán sobre ella la cubierta de pieles de tejones, y extenderán encima un paño todo de azul, y le pondrán sus varas. 7Sobre la mesa de la proposición extenderán un paño azul, y pondrán sobre ella las escudillas, las cucharas, las copas y los tazones para libar; y el pan continuo estará sobre ella. 8Y extenderán sobre ella un paño carmesí, y lo cubrirán con la cubierta de pieles de tejones; y le pondrán sus varas. 9Tomarán un paño azul y cubrirán el candelero del alumbrado, sus lamparillas, sus despabiladeras, sus platillos, y todos sus utensilios del aceite con que se sirve; 10y lo pondrán con todos sus utensilios en una cubierta de pieles de tejones, y lo colocarán sobre unas parihuelas. 11Sobre el altar de oro extenderán un paño azul, y lo cubrirán con la cubierta de pieles de tejones, y le pondrán sus varas. 12Y tomarán todos los utensilios del servicio de que hacen uso en el santuario, y los pondrán en un paño azul, y los cubrirán con una cubierta de pieles de tejones, y los colocarán sobre unas parihuelas. 13Quitarán la ceniza del altar, y extenderán sobre él un paño de púrpura; 14y pondrán sobre él todos sus instrumentos de que se sirve: las paletas, los garfios, los braseros y los tazones, todos los utensilios del altar; y extenderán sobre él la cubierta de pieles de tejones, y le pondrán además las varas. 15Y cuando acaben Aarón y sus hijos de cubrir el santuario y todos los utensilios del santuario, cuando haya de mudarse el campamento, vendrán después de ello los hijos de Coat para llevarlos; pero no tocarán cosa santa, no sea que mueran. Estas serán las cargas de los hijos de Coat en el tabernáculo de reunión.
16Pero a cargo de Eleazar hijo del sacerdote Aarón estará el aceite del alumbrado, el incienso aromático, la ofrenda continua y el aceite de la unción; el cargo de todo el tabernáculo y de todo lo que está en él, del santuario y de sus utensilios.
17Habló también Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo: 18No haréis que perezca la tribu de las familias de Coat de entre los levitas. 19Para que cuando se acerquen al lugar santísimo vivan, y no mueran, haréis con ellos esto: Aarón y sus hijos vendrán y los pondrán a cada uno en su oficio y en su cargo. 20No entrarán para ver cuando cubran las cosas santas, porque morirán.
21Además habló Jehová a Moisés, diciendo: 22Toma también el número de los hijos de Gersón según las casas de sus padres, por sus familias. 23De edad de treinta años arriba hasta cincuenta años los contarás; todos los que entran en compañía para servir en el tabernáculo de reunión. 24Este será el oficio de las familias de Gersón, para ministrar y para llevar: 25Llevarán las cortinas del tabernáculo, el tabernáculo de reunión, su cubierta, la cubierta de pieles de tejones que está encima de él, la cortina de la puerta del tabernáculo de reunión, 26las cortinas del atrio, la cortina de la puerta del atrio, que está cerca del tabernáculo y cerca del altar alrededor, sus cuerdas, y todos los instrumentos de su servicio y todo lo que será hecho para ellos; así servirán. 27Según la orden de Aarón y de sus hijos será todo el ministerio de los hijos de Gersón en todos sus cargos, y en todo su servicio; y les encomendaréis en guarda todos sus cargos. 28Este es el servicio de las familias de los hijos de Gersón en el tabernáculo de reunión; y el cargo de ellos estará bajo la dirección de Itamar hijo del sacerdote Aarón.
29Contarás los hijos de Merari por sus familias, según las casas de sus padres. 30Desde el de edad de treinta años arriba hasta el de cincuenta años los contarás; todos los que entran en compañía para servir en el tabernáculo de reunión. 31Este será el deber de su cargo para todo su servicio en el tabernáculo de reunión: las tablas del tabernáculo, sus barras, sus columnas y sus basas, 32las columnas del atrio alrededor y sus basas, sus estacas y sus cuerdas, con todos sus instrumentos y todo su servicio; y consignarás por sus nombres todos los utensilios que ellos tienen que transportar. 33Este será el servicio de las familias de los hijos de Merari para todo su ministerio en el tabernáculo de reunión, bajo la dirección de Itamar hijo del sacerdote Aarón.
34Moisés, pues, y Aarón, y los jefes de la congregación, contaron a los hijos de Coat por sus familias y según las casas de sus padres, 35desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años; todos los que entran en compañía para ministrar en el tabernáculo de reunión. 36Y fueron los contados de ellos por sus familias, dos mil setecientos cincuenta. 37Estos fueron los contados de las familias de Coat, todos los que ministran en el tabernáculo de reunión, los cuales contaron Moisés y Aarón, como lo mandó Jehová por medio de Moisés.
38Y los contados de los hijos de Gersón por sus familias, según las casas de sus padres, 39desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entran en compañía para ministrar en el tabernáculo de reunión; 40los contados de ellos por sus familias, según las casas de sus padres, fueron dos mil seiscientos treinta. 41Estos son los contados de las familias de los hijos de Gersón, todos los que ministran en el tabernáculo de reunión, los cuales contaron Moisés y Aarón por mandato de Jehová.
42Y los contados de las familias de los hijos de Merari, por sus familias, según las casas de sus padres, 43desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entran en compañía para ministrar en el tabernáculo de reunión; 44los contados de ellos, por sus familias, fueron tres mil doscientos. 45Estos fueron los contados de las familias de los hijos de Merari, los cuales contaron Moisés y Aarón, según lo mandó Jehová por medio de Moisés.
46Todos los contados de los levitas que Moisés y Aarón y los jefes de Israel contaron por sus familias, y según las casas de sus padres, 47desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entraban para ministrar en el servicio y tener cargo de obra en el tabernáculo de reunión, 48los contados de ellos fueron ocho mil quinientos ochenta. 49Como lo mandó Jehová por medio de Moisés fueron contados, cada uno según su oficio y según su cargo; los cuales contó él, como le fue mandado.
       
Eclesiastés 3.16-4.16

Injusticias de la vida
16Vi más debajo del sol: en lugar del juicio, allí impiedad; y en lugar de la justicia, allí iniquidad. 17Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace. 18Dije en mi corazón: Es así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y para que vean que ellos mismos son semejantes a las bestias. 19Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad. 20Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo. 21¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a la tierra? 22Así, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque esta es su parte; porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él?
4
1Me volví y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol; y he aquí las lágrimas de los oprimidos, sin tener quien los consuele; y la fuerza estaba en la mano de sus opresores, y para ellos no había consolador. 2Y alabé yo a los finados, los que ya murieron, más que a los vivientes, los que viven todavía. 3Y tuve por más feliz que unos y otros al que no ha sido aún, que no ha visto las malas obras que debajo del sol se hacen.
4He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
5El necio cruza sus manos y come su misma carne.
6Más vale un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu.
7Yo me volví otra vez, y vi vanidad debajo del sol. 8Está un hombre solo y sin sucesor, que no tiene hijo ni hermano; pero nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y defraudo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo.
9Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. 10Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. 11También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? 12Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
13Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y necio que no admite consejos; 14porque de la cárcel salió para reinar, aunque en su reino nació pobre. 15Vi a todos los que viven debajo del sol caminando con el muchacho sucesor, que estará en lugar de aquél. 16No tenía fin la muchedumbre del pueblo que le seguía; sin embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos de él. Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu.

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