30 de Diciembre
¡Este año nuevo tú reinarás mediante la Gracia
abundante y manifestarás el Esplendor de la Gloria de Dios en tu Vida!
Por Riqui Ricón*
Porque
he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria,
ni más vendrá al pensamiento. Mas os gozaréis y os alegraréis para
siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén
alegría, y a su pueblo gozo. Y me alegraré con Jerusalén, y me
gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de
clamor (Isa 65.17-19).
Ahora que estás terminando
un año y a punto de comenzar otro totalmente nuevo es importante recordar que
el plan de Dios para tu vida es hacerla toda totalmente nueva.
Sólo con una Vida totalmente
Nueva podrás mirar y entrar a disfrutar esos nuevos cielos y esa nueva tierra que,
prometidos por Dios, sin duda están a punto de hacerse realidad.
Respondió
Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo,
no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer
siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y
nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de
agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de
la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es (Jn
3.3-6).
La Buena Noticia es que por
el Amor que Dios te tiene y por la muerte y resurrección de Jesucristo tú has
entrado a la dimensión del Espíritu naciendo de Nuevo como un(a) Hijo(a) de
Dios.
Sin
embargo, Dios es tan rico en misericordia y nos ha amado tanto que, a pesar de
estar ya muertos a causa de los pecados, nos dio nueva vida juntamente con
Cristo (¡sólo por la gracia de Dios somos salvos!) (Efe 2.4-5 CST).
Así es, por el Amor de dios,
tu Padre, Cristo Jesús pagó todos tus pecados y pagó también la consecuente
muerte eterna a la que irremisiblemente te dirigías ofreciéndote el regalo de
la vida abundante que solamente un(a) Hijo(a) de Dios puede tener: ¡La Vida
Eterna!
El
ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia (Jn 10.10).
Porque si
bien la paga del pecado es muerte, el regalo que nos da Dios es vida eterna a
través de Jesucristo nuestro Señor (Ro 6.23 BAD).
Así que puedes creerlo y
debes declararlo y gritarlo a voz en cuello: ¡En Cristo Jesús tengo todo el derecho
de hacer mi vida una vida plena y abundante!
Y claro que puedes
conseguirlo si comienzas a vivir y actuar como si en verdad le creyeras a Dios,
creyendo Su Palabra, pues tú haz sido hecho(a) justo(a) y el (la) justo(a) por su
fe vivirá [por creerle a Dios, creyendo Su Palabra].
porque
ahora tienen una nueva vida, vida que no recibieron de sus padres y que jamás
se desvanecerá. Esta nueva vida de ustedes es eterna, porque se la dio Cristo,
el vivo y eterno Mensaje de Dios (1 P 1.23 BAD).
Encarar un año nuevo siempre
será emocionante si conoces la Verdad (la Biblia): Que tú eres un(a) Hijo(a) de
Dios Nacido(a) de Nuevo, y no de una simiente corruptible sino de la
incorruptible semilla que es la Palabra de Dios, que vive y permanece para
siempre.
No
trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los
benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos. Y antes que
clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído (Isa 65.23-24).
Así que, ¡Prepárate! Porque
en este año que entra no trabajarás en vano, ni darás a luz para maldición pues
tú eres linaje de los benditos del
Señor, y tus hijos juntamente contigo. Antes de que le pidas a Dios cualquier
cosa, Él te va a responder, mientras aún hables Él ya te habrá escuchado.
MIREN
CUÁNTO NOS ama el Padre celestial que permite que seamos llamados hijos de
Dios. ¡Y lo mas maravilloso es que de veras lo somos! Naturalmente, como la
mayoría de la gente no conoce a Dios, no comprende por qué lo somos (1
Jn 3.1 BAD).
En este año que va a
comenzar, Dios está muy interesado en que te enteres, y creas, que por la
Sangre de su Hijo Jesús, Él te ha redimido de toda maldición y te ha comprado
para que tú seas legal y legítimamente Su Hijo(a). Pues sólo de esta manera Él
podrá cumplir Su deseo explícito en toda la Biblia: Que tú vivas una Vida plena
y abundante.
Sed
sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar (1
P 5.8).
El
propósito del ladrón es robar, matar y destruir. Mi propósito es dar vida
eterna y abundante (Jn 10.10 BAD).
También es importante que
recuerdes que ahora tú no eres de este mundo y, por lo tanto, estás en guerra
contra el mundo. Tienes un enemigo que a base de engaños y mentiras hará todo
lo posible para que le creas a él y así pueda llenarte de miedo e incredulidad
para evitar, a toda costa, que le creas a Dios.
Sin embargo, no tienes nada
de qué preocuparte,
Y a
vosotros, estando muertos en pecados y
en la incircuncisión de vuestra carne,
os dio vida juntamente con él,
perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que
había contra nosotros, que nos era
contraria, quitándola de en medio y
clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz
(Col 2.13-15).
La Buena Noticia es que ese
enemigo y todos sus secuaces están vencidos y mueren de miedo de pensar que tú
te enteres y creas quien ahora tú eres en Cristo Jesús.
Estaba
en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de demonio inmundo, el cual
exclamó a gran voz, diciendo: Déjanos; ¿qué tienes con nosotros,
Jesús nazareno? ¿Has venido para
destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios (Luc 4.33-34).
Para esto apareció el Hijo de
Dios, para deshacer las obras del diablo (1 Jn 3.8b).
Efectivamente, Jesús está en tu vida para deshacer todas
las obras del diablo, obras de temor, angustia, enfermedad, pobreza, amargura,
dolor, depresión y soledad. Por el Nuevo Pacto en Su Sangre ahora eres Nueva
Creación y el glorioso Espíritu Santo vive en ti y contigo para darte una Vida
totalmente Nueva, Vida abundante, Vida Eterna.
Porque
he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá
memoria, ni más vendrá al pensamiento. Mas os gozaréis y os
alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo
traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. Y me alegraré con
Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de
lloro, ni voz de clamor (Isa 65.17-19).
Así que, antes de terminar este año, prepárate para
recibir un año nuevo. ¡Alégrate! No le creas más al diablo. Tú no tienes por
qué seguir pagando ningún precio. El sacrificio de Amor que Jesús hizo por ti
es completo, perfecto y acabado. Así como con tu fe le has recibido como Señor
y Salvador de tu vida, de la misma forma recibe la Nueva Vida que Él ya dispuso
para ti.
Mas vosotros sois linaje
escogido, real sacerdocio, nación santa,
pueblo adquirido por Dios, para que
anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz
admirable (1 P 2.9).
Mas buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia,
y todas estas cosas os serán añadidas (Mat 6.33).
Así que el
pecado reinó sobre el hombre y lo condujo a la muerte, pero ahora, por la
justicia de Dios, reina su gracia salvadora para dar vida eterna mediante
nuestro Señor Jesucristo (Ro 5.21 CST).
¡Este año nuevo es el año en que reinarás mediante
la Gracia abundante para que realices grandes obras en el Reino de Dios!
¡Será un año de Esplendor!
Oremos en
voz audible:
Amado Padre
celestial, muchas gracias porque hoy puedo terminar este año en la victoria que
Cristo Jesús ganó para mí. Señor Jesús, gracias por la Vida Nueva que me has
dado para gozarme y alegrarme eternamente. Por lo que hiciste por mí en la
cruz, por la Nueva naturaleza que ahora tengo y disfruto, creo y declaro que
este próximo año, no
trabajaré en vano, ni daré a luz para maldición pues yo soy linaje de los
benditos del Señor, y mis hijos juntamente conmigo. Antes de que te pida
cualquier cosa, mi Dios, Tú me vas a responder, mientras aún hable Tú ya me
habrás escuchado. No voy a escuchar voces de desánimo y fracaso. No daré lugar
en mi vida a la incredulidad, ni al temor. Con Tu ayuda, Espíritu Santo, voy
hacer del próximo año el año que comenzaré a reinar mediante Tu Gracia
Abundante. Voy hacer del próximo año el año del Esplendor de Tu Gloria dentro
de mí. Así que, de todo problema, enfermedad o aflicción saldré más que
vencedor(a), pues TODO lo puedo en Cristo que me fortalece. Por lo tanto,
resisto, ato, reprendo y echo fuera de mi vida la enfermedad, la pobreza, la
escasez, los conflictos familiares, la soledad, la angustia, la depresión, el
miedo y toda obra de mentira. ¡Soy sano(a)! ¡Soy libre! ¡Soy próspero(a)! ¡Soy
dichoso(a)! ¡Soy un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo! En el nombre de
Jesús. Amén.
Nota Importante:
¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo establezco una relación con el Todopoderoso?
Sólo haz la siguiente oración en voz audible poniendo toda tu
atención y corazón a lo que le estás diciendo a Dios:
Señor Jesús, yo
creo que eres el Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para
pagar todos mis pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día
de hoy que sí acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre
preciosa derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te
invito a entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú
seas mi único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios
Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a
Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido
de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más
estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo
Jaime © 2012
Lectura
y Meditación de la Palabra de Dios
Haz
estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
Diciembre
30 Luc
4.31-44 / Ez 46-47
/ Isa 65
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