Martes 25 de Octubre de 2011.
¡Mil veces feliz será el hombre y la mujer que pueden confiar en el Señor!
Por Riqui Ricón*
Oh Israel, confía en Jehová; El es tu ayuda y tu escudo. Casa de Aarón, confiad en Jehová; El es vuestra ayuda y vuestro escudo. Los que teméis a Jehová, confiad en Jehová; El es vuestra ayuda y vuestro escudo. Jehová se acordó de nosotros; nos bendecirá; Bendecirá a la casa de Israel; Bendecirá a la casa de Aarón. Bendecirá a los que temen a Jehová, A pequeños y a grandes. Aumentará Jehová bendición sobre vosotros; Sobre vosotros y sobre vuestros hijos. Benditos vosotros de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra (Sal 115.9-15).
Analicemos dos afirmaciones que nos permitirán sustentar nuestra confianza y dicha plena en Dios sobre la base de la fe:
1. Honor significa ser digno de confianza.
2. La base de la confianza es el Amor.
La Biblia, que es la Palabra de Dios y no miente, nos anima continuamente a poner TODA nuestra confianza en Dios y esto es posible porque Él no miente ni se arrepiente, pues TODO lo que Él ha dicho lo va a cumplir y lo que ha hablado lo va a ejecutar.
Es muy interesante notar que Dios se arrepintió DEL MAL que había dicho a Moisés haría venir sobre el pueblo de Israel. Efectivamente, en varias ocasiones Dios se arrepiente acerca de las consecuencias de maldición que, Él había establecido, vendrían por la mala conducta de su pueblo. Lo hermoso de esto es que la Biblia nos enseña que esa nunca ha sido Su Palabra original ya que SIEMPRE Sus pensamientos para contigo son de bien y no de mal y su voluntad hacia ti es buena, agradable y perfecta.
El profeta Jonás fue enviado a la ciudad de Nínive con palabras de muerte y destrucción y se resistía al llamado pues sabía que Dios es bueno y para siempre es Su misericordia.
Mas no quitaré de él mi misericordia, Ni falsearé mi verdad. No olvidaré mi pacto, Ni mudaré lo que ha salido de mis labios. (Sal 89.33-34)
La Palabra de Dios, la Biblia, es digna de toda confianza pues en ella está cifrado el Honor de Dios. La Biblia es la Verdad y la base de nuestra confianza es Su gran Amor con que nos ha amado.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros (Ro 5.8).
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn 3.16-17).
¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él (1 Jn 3.1 NVI).
Así es, amada(o), Dios te ama tanto que prefirió entregar a Su propio Hijo antes que perderte a ti y así poder ser adoptada(o) Hija(o) Suya(o) según el puro afecto de Su Voluntad. Por lo tanto, puedes confiar plenamente en Dios, quienes tu Padre.
Sea cual sea la situación que estés enfrentando el día de hoy, esta es la Palabra de Vida para ti y la respuesta a todos tus problemas: ¡Dios te ama! ¡Jesús no te ha dejado, ni te dejará! ¡Él está contigo! Y si Dios es contigo, ¿quién contra ti? Puedes confiar en Él. Puedes creerle a Su Palabra. Es Palabra de Dios. Es Palabra de Honor.
¡Mil veces feliz será el hombre y la mujer que pueden confiar en el Señor!
Oremos:
Amado Padre celestial, hoy puedo con toda confianza declarar que caerán a mi lado mil y diez mil a mi diestra mas a mí no llegará pues aunque ande en valle de sombra y de muerte no voy a dar lugar al temor, ni a la duda, ni al desánimo, pues Tú, mi Dios y Padre, estás conmigo. Mi Vida Nueva en Cristo no es una casualidad, ni está a la deriva al capricho del azar y el despropósito. ¡No! Mi vida está escondida con Cristo en Dios. ¡Soy un(a) Hija(o) de Dios Nacida(o) de Nuevo! Tengo propósito y destino marcado por el Amor de mi Padre. Yo sé, de acuerdo a Tu Palabra, oh Dios, que TODAS las cosas me ayudan a bien. Tarde que temprano, sin lugar a dudas, voy a salir más que vencedor(a) por medio de Tu Amor que es Cristo Jesús, mi Señor. Por todo esto te doy gracias, te doy mi vida y corazón a Ti, Señor Jesús. ¡Declaro mi victoria! ¡Soy libre! ¡Soy sano! En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo Jaime © 2010
Lectura y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
Octubre 25 1 Tes 4 / Isa 20-22 / Sal 115
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