jueves, 6 de octubre de 2011

¿Saldré adelante de esta situación?

Jueves 6 de Octubre de 2011.
¡Dios es bueno!
Por Riqui Ricón *
tú, con todo, por tus muchas misericordias no los abandonaste en el desierto. La columna de nube no se apartó de ellos de día, para guiarlos por el camino, ni de noche la columna de fuego, para alumbrarles el camino por el cual habían de ir. 20Y enviaste tu buen Espíritu para enseñarles, y no retiraste tu maná de su boca, y agua les diste para su sed. 21Los sustentaste cuarenta años en el desierto; de ninguna cosa tuvieron necesidad; sus vestidos no se envejecieron, ni se hincharon sus pies (Neh 9.19-20).
Dios no te va a abandonar en el desierto ni va a apartar de ti Su Palabra, que es lámpara a tus pies y luz en tu camino. Él no retirará Su provisión y sustento y, mucho menos, te privará de su buen Espíritu para enseñarte. No lo hizo con Su pueblo Israel bajo el antiguo pacto y no lo hará con una Hija o Hijo NACIDA(O) DE NUEVO en el Nuevo Pacto establecido sobre la Sangre de Su Hijo Jesucristo. ¡Dios es bueno!
Quizás respondas: Dios es bueno pero yo no. Discúlpame, primero yo te preguntaría si has recibido a Jesús como Señor y salvador de tu vida pues la Biblia, que es la Palabra de Dios quien no miente, dice: De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (2 Co 5.17).
Esto significa que el problema del pecado y la condenación han sido resueltos en la cruz, Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte (Ro 8.2).
En el capítulo 9 de Nehemías, el sacerdote Esdras está confesando los pecados del pueblo para recibir el favor de Dios y restaurar el pacto que había sido invalidado. El nuevo pacto no puede ser invalidado pues no fue establecido en bienes, sacrificios o servicios que algún ser humano pueda ofrecer sino en la Sangre preciosa del Hijo de Dios, Jesucristo.
Hoy en día, tu pecado no es asunto donde Satanás tenga injerencia alguna, es un asunto exclusivo entre Dios y tú. Así que cuando peques, no huyas de Dios, corre hacia Él, pues Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad (1 Jn 1.9).
Dios no pretende abandonar a ninguna de Sus Hijas e Hijos en el desierto y mucho menos en el infierno. Él ha entrado a tú vida no para traerte condenación sino una vida plena y abundante. Muchísimo más abundante de la que ellos vivieron en el desierto.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn 3.17)… El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia (Jn 10.10).
Así que, ¿por qué no repites audiblemente conmigo?: ¡Dios es bueno y mi vida es bella!
Oremos:
Amado padre celestial, en este día bendigo Tu Santo y precioso Nombre, pues me has amado con Tu Gran Amor. Tengo Tu Palabra de Honor que no me has dejado ni me dejarás en medio de desierto alguno. Gracias Señor, Jesús, porque no hay problema, circunstancia o enfermedad de la que no saldré más que vencedor(a) y en Tu Nombre rechazo toda condenación y recibo la Vida buena y abundante que ganaste para mí al morir en la cruz. De todos mis pecados te pido perdón, los confieso, me arrepiento y me lavo con Tu Sangre preciosa. Dios, Tu eres Quien me sostiene y de ninguna cosa tendré necesidad pues Tú suples todo lo que me falta conforma a Tus riquezas en gloria. En el nombre de Jesús. Amén


Lectura y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

Octubre 6                               Apo 6 /  Neh 8.13-9.37 / Sal 101

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