¿Cómo vencer la marca de la bestia, 666?

Jueves 13 de Octubre de 2011.

¡666!

Por Riqui Ricón*

Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis (Apo 13. 16-18).

Aleluya. Alabad a Jehová, porque él es bueno; Porque para siempre es su misericordia… Pecamos nosotros, como nuestros padres; Hicimos iniquidad, hicimos impiedad… Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; No se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias, Sino que se rebelaron junto al mar, el Mar Rojo. Pero él los salvó por amor de su nombre, Para hacer notorio su poder… Los salvó de mano del enemigo, Y los rescató de mano del adversario. Cubrieron las aguas a sus enemigos; No quedó ni uno de ellos. Entonces creyeron a sus palabras Y cantaron su alabanza (Sal 106.1, 6-8, 10-12).

¡666! Me parece que, en determinadas circunstancias, algunas personas están tan preocupadas por las actividades del diablo que llegan a olvidar LA GRACIA de nuestro Señor Jesucristo y la obra de la CRUZ.

El Evangelio es la Buena Noticia: Dios NO MIENTE. Todo lo que Él ha dicho es la Verdad y se va a cumplir. La Biblia es la Palabra de Honor de Dios y dice clara y enfáticamente que, Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Jn 3. 16).

Es por Su gran Amor con que te ama que ofreció a Su propio Hijo en expiación por tus pecados. Jesús fue el precio que se pagó para que tú no te perdieras para Dios sino que, al contrario de lo que muchos piensan, recibieras la VIDA ETERNA que Dios siempre ha querido para ti. ¡Él es bueno y para siempre es Su misericordia!

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn 3.17).

Amada(o), Jesús no viene a tu vida para acusarte y condenarte sino para que sepas que, por lo que Él hizo en la Cruz, has Nacido de Nuevo y ahora ERES CAPAZ de llevar una vida plena y abundante. Esto es lo que significa ser salvo. Jesús mismo te lo afirma al decirte que, El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia (Jn 10.10).

 El Anticristo y la marca de la bestia son verdad y todo lo que a ellos se refiere va a suceder de la forma en que está escrito en la Biblia; pero leamos el final del libro, ¡nosotros ganamos! Así que, no temas, cree solamente. Tu Padre celestial no te ha dejado ni te piensa dejar y mucho menos en las manos de un enemigo 666 que ya ha sido derrotado.

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad (1 Jn 1.9).

Quizás, tú como muchos, quisieras señalarme: pero ¿qué con el pecado? ¿Qué pasa si pecamos? Pues, sencillamente, los pecadores pecan, es lo que saben y les gusta hacer. Nosotros, los Hijos de Dios Nacidos de Nuevo no practicamos el pecado y cuando caemos nos arrepentimos, le confesamos a Dios que hemos pecado y corremos hacia Él. Lo cual es todo lo opuesto a alejarnos de Él todos avergonzados, condenados, engañados y convencidos por el diablo de que somos unos hipócritas, que no valemos nada pues no cambiaremos ni podremos cambiar por lo que estamos destinados a la condenación eterna. ¡No! ¡Nada de eso! ¡La Biblia dice que eres un(a) Hija(o) de Dios NACIDA(O) DE NUEVO y esa es la Verdad!

¿Sabes lo que la Biblia, la Palabra de Dios que no miente, dice acerca de ti y de mí, los Hijos de Dios NACIDOS DE NUEVO? Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca (1 Jn 5.18).

La pura Verdad es que, después de haber aceptado a Jesucristo como nuestro Salvador y haber Nacido de Nuevo, ni tú, ni yo, vivimos conforme a la carne (de acuerdo con ella) sino que ahora vivimos conforme (de acuerdo con) al Espíritu. Estamos en Cristo y, de acuerdo a la Biblia, nuestra vieja forma de ser quedó atrás. Por la Sangre de Jesús hemos sido hechos totalmente Nuevos. Digo, si puedes creerle a Dios, al que cree a Dios todo le es posible.

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte (Ro 8.1-2).

¡Buenas Noticias! ¡El 666 no se aplica a ti! ¡En Cristo Jesús tienes la victoria sobre el pecado y sobre la muerte!

Oremos:

Gracias Padre celestial porque eres bueno y para siempre es tu misericordia, por tu grande e infinito Amor con que me has amado. Tengo paz en mi corazón pues sé que estás aquí conmigo; que mayor eres Tú, que estás en mí, que el que está en el mundo y que Tú, Cristo Jesús, mi Rey, Señor y Salvador, eres el que me guarda y el maligno no me toca. Me has destinado a la Vida Eterna y puedo vivirla: una vida plena y abundante. Así que, ante las circunstancias actuales no voy a temer a las voces de condenación, engaño y mentira, sino que voy a CREER lo que dices en Tu Palabra, la Biblia. Espíritu Santo, con Tu ayuda voy a vivir esta vida plena y abundante, estando bien consciente de que YO SOY esa/ese Hija(o) de Dios Nacida(o) de Nuevo que Tú dices en Tu Palabra que YO SOY. Muchas gracias, te amo con todo mi corazón.  En el nombre de Jesús. ¡Amén!

*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2010

Lectura y Meditación de la Palabra de Dios

Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

Octubre 13                             Apo 13 /  Est 3-4 / Sal 106.1-23