Jueves 8 de Diciembre de 2011.
¡Algo totalmente Nuevo y asombroso!
Por Riqui Ricón*
He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad… Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados (Isa 43.19, 25).
Estamos viviendo los tiempos más emocionantes en la historia de la humanidad. Vivir esta vida tomados de la mano y de la Palabra de Dios en Verdad que es maravilloso. 700 años antes de Cristo Dios prometió que haría algo Nuevo, algo totalmente diferente: esas vidas secas y solitarias, llenas de rebelión y de pecado, que no pueden, ni podrán nunca agradar a Dios, serán transformadas por Su Amor; serán renovadas de tal forma que Dios ya no podrá acordarse de sus pecados. ¡Asombroso!
¿Cómo es posible que Él esté dispuesto a perdonar y olvidar todo lo que tú hiciste con tu vida? Sólo por amor.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn 3.16-17).
No dudes más y tenlo por cierto, Dios te ama tanto que prefirió entregar a Su propio Hijo, para pagar todos tus pecados, antes que perderte a ti. Y no solamente eso, sino que ahora Él te llama Hija(o) Suya(o).
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él (1 Jn 3.1).
Y eso no es todo, sino que, además, diseño un plan perfecto para asegurarse que disfrutaría de tu presencia por toda la eternidad. ¿Cómo se aseguró Dios que no vuelvas atrás? Dándote una nueva naturaleza. Haciendo de ti una nueva especie de ser que no existía antes: un(a) Hija(o) de Dios Nacida(o) de Nuevo. Justificada(o), perdonada(o), santificada(o) y perfeccionada(o) para recibir la Vida Eterna, la Vida Plena y Abundante que sólo pueden vivir los legítimos Hijos de Dios.
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia (Jn 10.10).
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad (Efe 4.22-24).
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (2 Co 5.17).
Estas son las buenas noticias, el Evangelio de Jesucristo, que, por Su muerte y resurrección, ahora ya eres un(a) nueva(o) mujer(hombre) creada(o) según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
¿Por qué no vives o te sientes así? Porque esto se recibe por medio de la fe, sabiendo que si Dios lo dice en Su Palabra, entonces, esta es la Verdad, a pesar de cómo te sientas o te veas a ti misma(o). Se recibe despojándote de esa vieja naturaleza, renovándote en el espíritu de tu mente con la Palabra de Dios, quien claramente establece que, por medio de Jesucristo, tú ya no eres más esa vieja persona, pues la ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús, te ha hecho libre de la ley del pecado y de la muerte.
Esto, mi amada(o) amiga(o), es lo que significa ser Nacida(o) de Nuevo. No es algo que tu tengas o debas conseguir, sino algo que ya eres; es lo que Jesús hizo por amor a ti al morir en esa cruz y luego resucitar de entre los muertos. Él es el primer Hijo de Dios Nacido de Nuevo.
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí (Jn 14.6).
Oremos en voz audible:
Amado Padre celestial, yo he decidido creerte a Ti, creer Tu Palabra, por lo tanto, creo y recibo esa Nueva Naturaleza que adquiriste para mí al precio de la muerte y resurrección de Tu Hijo, Jesús. Me despojo del engaño y la mentira que me quieren convencer que sigo siendo la misma persona fracasada y pecadora y que nada o poco ha cambiado en mi vida. No recibo esa vieja naturaleza. ¡Mi Vida ha cambiado por completo! ¡Yo, _____________ (di tu nombre aquí), he sido justificada(o) en la Sangre Preciosa de Cristo Jesús! ¡Yo, _____________ (di tu nombre aquí), he sido perdonada(o) por el infinito Amor de mi Padre celestial! Gracias, Señor Jesús. Hoy renuevo mi mente y mi entendimiento con Tu Palabra. Soy un(a) Hija(o) de Dios Nacida(o) de Nuevo, no de simiente corruptible sino de incorruptible, por la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre. He sido regenerada(o) conforme a Dios en la justicia y santidad de la Verdad. Creo y recibo este Tu gran Amor, mi Dios. Por tanto declaro que soy sana(o), soy libre, soy próspera(o). Recibo Tu Amor, gozo y paz, Espíritu Santo, para vivir esa Vida Plena y abundante, siempre en victoria, que Tú planeaste para mí. En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo Jaime © 2011
Lectura y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
Diciembre 8 Efesios 4.17-32 / Ez 12-13 / Isa 43
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué piensas al respecto?