martes, 3 de mayo de 2011

¿Alguna vez te has sentido como dentro de un hoyo obscuro?


Martes 3  de Mayo de 2011.

¡Vivo en la Luz!

Por Riqui Ricón*

Si tuviese cerca de él Algún elocuente mediador muy escogido, Que anuncie al hombre su deber; Que le diga que Dios tuvo de él misericordia, Que lo libró de descender al sepulcro, Que halló redención; Su carne será más tierna que la del niño, Volverá a los días de su juventud. Orará a Dios, y éste le amará, Y verá su faz con júbilo; Y restaurará al hombre su justicia. El mira sobre los hombres; y al que dijere: Pequé, y pervertí lo recto, Y no me ha aprovechado, Dios redimirá su alma para que no pase al sepulcro, Y su vida se verá en luz. He aquí, todas estas cosas hace Dios Dos y tres veces con el hombre, Para apartar su alma del sepulcro, Y para iluminarlo con la luz de los vivientes (Job 33. 23-30).

Que hermoso y reconfortante es saber que tú y yo contamos con ese escogido y elocuente mediador: Cristo Jesús.

Por Él, puedes estar segura/seguro que el amor y la misericordia de Dios son abundantes para contigo y has hallado redención. ¡Jesús te ha librado de descender al sepulcro! ¡Ha pagado todos tus pecados!

Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro (Ro 6.23).

Hemos sido justificados, perdonados y creados de nuevo (mas ahora como Hijas e Hijos de Dios), para poder estar delante de Su Presencia limpios y sin mancha, como lavados en la preciosa Sangre de nuestro Señor, Rey y Salvador.

Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios (Ro 5. 1-2).

Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro (He 4.16).

La Biblia, que es la Palabra de Dios y no miente, te asegura que orarás a Dios y Él te escucha; y no solamente te escucha sino que, mientras oras, Él te ama.

No permitamos que nada, ni nadie, sean circunstancias difíciles o aún pecado, nos desanimen para cada día buscar la comunión con Dios en la lectura y meditación de Su Palabra y en la oración.

Si has cometido pecado no huyas de Dios, corre hacia Él porque, Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad (1 Jn 1.9).

Él no te ha dejado, ni te dejará. Su propósito para contigo es que tengas una vida llena de luz y plenitud.

Así es, puedes gritarlo si quieres: ¡Vivo en la Luz!

¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro (Ro 8. 33-39).

Amado Padre celestial, ¿qué puedo decir a todo esto? Solamente que te amo, que conocerte a Ti, conocer Tu Palabra y Tu Amor para conmigo, es lo mejor que me ha sucedido. Creo y recibo Tu Amor. Gracias por ese elocuente y escogido mediador que me has dado. ¡Gracias Jesús! Hoy puedo enfrentar cualquier problema o circunstancia sabiendo quién soy yo y quién está conmigo. Soy una/un Hija/Hijo de Dios Nacida/Nacido de Nuevo y no de simiente corruptible sino de la incorruptible semilla que es Tu Palabra, Señor. Tengo Vida Eterna y Dios, el Espíritu Santo, está conmigo; y si Tú, oh Dios, estás conmigo ¿quién contra mí? Soy sana/sano; soy libre en el nombre de Jesús. Amén.

*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2011




Lectura y Meditación de la Palabra de Dios

Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

                                                                                   

Mayo 3                                              Hch 15. 22-41  /  Jue 1  /  Job 33

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