Viernes 28 de Junio
de 2013.
¡Amor sublime!
Por Riqui Ricón*
Jesús preguntó al padre:
¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño. Y
muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes
hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos. Jesús le dijo: Si puedes creer, al que
cree todo le es posible. E inmediatamente el padre del
muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad (Mar
9.21-24).
Cuando este padre de familia
cuestionó a Jesús si podría hacer algo para ayudarlos, la respuesta es clara y contundente
por parte de nuestro Señor: la raíz del problema no es si yo, Jesús, puedo
hacer algo por ti, sino, más bien, si tú puedes creer, pues el que cree en mí,
al que cree en mi Palabra, TODO le es posible.
—Lo que es imposible
para los hombres es posible para Dios —aclaró Jesús (Luc 18.27 NVI).
Dios es Todopoderoso y no hay
algo que sea difícil para Él. Además, te ama con tan grande Amor que, a pesar
de que estabas muerto(a) en delitos y pecados, entregó a Su propio Hijo para
pagar todos tus pecados en tu lugar, y así darte Vida Eterna juntamente con
Cristo.
»Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo,
para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios
no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por
medio de él (Jn
3.16-17 NTV).
De esta forma, el Padre celestial
logró su cometido, esto es, hacer de ti un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de
Nuevo.
Pero he aquí que yo la atraeré
y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón. Y le daré sus
viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará
como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra
de Egipto (Os 2.14-15).
En verdad, el Amor de Dios para
contigo es tan maravilloso, profundo y exquisito que no puedes hacer otra cosa
que asombrarte de Su Persona. Por ejemplo, en el libro de Oseas puedes ver
representada la vida que tú anteriormente llevabas, en pecado y lejos de Dios;
se compara a una esposa adúltera que terminó de prostituta para que notes que, con
todo, Dios está dispuesto a perdonar y olvidar y atraerte a Él para hablar a tu
corazón. ¡Sublime Amor!
Envió desde
lo alto y me tomó; Me sacó de las muchas aguas. Me libró de poderoso enemigo,
Y de los que me aborrecían, aunque eran más fuertes que yo… Me diste
asimismo el escudo de tu salvación, Y tu benignidad me ha engrandecido. Tú
ensanchaste mis pasos debajo de mí, Y mis pies no han resbalado. Perseguiré a
mis enemigos, y los destruiré, Y no volveré hasta acabarlos. Los consumiré y
los heriré, de modo que no se levanten; Caerán debajo de mis pies. Pues me
ceñiste de fuerzas para la pelea; Has humillado a mis enemigos debajo de mí, Y
has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, Para que yo destruyese a
los que me aborrecen (2 S 22.17-18, 36-41).
Hoy es un buen día para que te
des cuenta que, gracias a Jesús y lo que hizo por ti en la cruz, en Verdad eres
un(a) legítimo(a) Hija(o) de Dios Nacido(a) de Nuevo, y de acuerdo a la Biblia,
que es la Palabra de Dios, y no miente, tú has sido puesto(a) por encima de todos
tus problemas; has sido puesto(a) por encima de las enfermedades o
circunstancias, para que compruebes que la buena voluntad de Dios para contigo
es agradable y perfecta.
Así que, la vida en el reino no
se trata de lo que tú puedas hacer o tener, sino de lo que ahora tú eres, de
quien tú eres por lo que Él hizo por ti.
Si puedes creer, al que cree todo
le es posible.
Está alguno
entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.
¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia,
y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la
oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere
cometido pecados, le serán perdonados (Stgo 5.13-15).
Así de simple, hermoso y sencillo
es el Amor de Dios. Él no te ha dejado y nunca te dejará pues, si en verdad te
has dado cuenta, ahora Él es tu Padre.
Pues no habéis recibido el espíritu
de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el
espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! (Ro 8.15).
¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos!
El mundo no nos conoce,
precisamente porque no lo conoció a él (1 Jn 3.1 NVI).
Ya sea que
te encuentres en la situación de ese padre con su hijo enfermo, o como David
rodeado de enemigos, o traicionado como Oseas, sin importar la circunstancia,
problema o enfermedad, la Verdad es que Dios te ama; que ahora eres Su Hijo(a)
y Él es tu Padre, y además Él es Dios. Así que, sea lo que sea que estés
enfrentando hoy, eso sólo son hechos, y la Verdad, la Palabra de Dios, siempre
prevalecerá.
Si puedes
creer, al que cree todo le es posible.
Dijo entonces Jesús a los
judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra,
seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la
verdad os hará libres (Jn 8.31-32).
¡No dudes
más! ¡Tú eres el (la) amado(a) de Dios!
Oremos en
voz audible:
Amado Padre celestial, Tu Palabra,
la Biblia, que no miente, dice que nosotros hemos conocido y creído Tu Amor. En
este momento, una vez más, yo recibo Tu Amor de Padre. Yo soy Tu Hijo(a) amado(a)
y aunque por las circunstancias del momento yo no me vea o no me sienta así Tu
Palabra es la Verdad y yo he decidido creerte a Ti. Precioso Señor Jesús, Tú
dices en Tu Palabra que al que cree, todo le es posibles. Así que, declaro hoy
que soy sano(a), libre, prospero(a) y feliz. Le llamo a la vida plena y
abundante que como Hijo(a) de Dios tengo derecho a vivir. Sé que tendré más
problemas y aflicciones pero de todas ellas saldré más que vencedor(a) por
medio de Aquel que me amó, Cristo Jesús. ¡Todo lo puedo en Cristo! ¡Soy Nueva
Creatura! ¡Soy un(a) Hijo(a) del Rey! ¡Mayor eres Tú, Espíritu Santo, que estás
en mí y conmigo, que cualquiera que está en el mundo! ¡No voy a temer, sólo
creeré! En el nombre de Jesús. Amén.
Nota Importante:
¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo
establezco una relación con el Todopoderoso?
Sólo haz la siguiente oración en
voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a
Dios:
Señor Jesús, yo creo que eres el
Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis
pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí
acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa
derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a
entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi
único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios
Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a
Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido
de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más
estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo
Jaime © 2011
Lectura
y Meditación de la Palabra de Dios
Haz
estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
Junio
28 Mar
9.2-50 /
2 Sam 22 / Ose 2
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué piensas al respecto?