Lunes
18 de Febrero de 2013.
¡Al que cree, todo le es posible!
Por
Riqui Ricón*
Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros
seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la
tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente
santa (Ex 19.5-6a).
Un gran Amor para contigo contienen
las peticiones que Dios, tu Padre, te hace continuamente en Su Palabra, la
Biblia. “Pon atención a mí voz”, “escucha mí Palabra”, “medítala de día y de noche”, “busca mi Palabra”, “guárdala”, “atesórala” y
muchas otras más, como la que encabeza esta reflexión, demuestran una y otra vez que la Voluntad de
Dios para tu vida es bendecirte.
Dios, el Todopoderoso, no
necesita creaturas obedientes, ¡ya tiene millones! ¡Y puede crear más! Él lo
que quiere, y pide de ti, es que le creas. Que creas Su Palabra y confíes en Él
como un Hijo confía en su Padre, que le ama.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para
condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn
3.16-17).
¡El Nuevo Pacto, en la Sangre de
Jesús, es un pacto de Amor! Esto es lo primero que tienes que creerle, que a
pesar de como tú hayas sido o lo que hayas hecho con tu vida, Dios te ama tanto
que prefirió entregar a Su propio Hijo, para pagar todos tus pecados, antes que
perderte a ti.
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su
gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en
pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y
juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares
celestiales con Cristo Jesús (Efe 2.4-6).
Todas tus faltas, fracasos y
pecados ya fueron pagados en esa cruz. Ahora, has sido trasladado(a) de muerte
a vida, de la potestad de las tinieblas a la luz admirable de Cristo Jesús.
¡Porque Él vive, tú vives! ¡Tienes
una Vida totalmente Nueva juntamente con Jesús!
De modo que si alguno está en Cristo, nueva
criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (2 Co
5.17).
La diferencia entre ser una creatura
obediente y ser llamado(a) mi especial
tesoro por Dios, estriba en que ahora sabes y crees la Palabra de Dios. Ahora
le crees a Dios, quien te dice que Él te ha hecho una persona totalmente nueva.
La vieja naturaleza, corrupta y pecadora, que te tenía atado(a) al pecado, está
muerta, está clavada en la cruz de Cristo.
Por favor entiende esto, no
importa si tú no te sientes así, o si sigues pensando que eres el (la) mismo(a)
pecador(a) que antes eras. Esta Nueva Vida no depende de lo que tu hagas o
sientas, sino de lo que Jesús hizo por Amor a ti al morir en esa cruz. ¡Su
sacrificio es perfecto, completo y suficiente! ¡Está escrito! Es la Palabra de
Dios contra tus emociones, nociones o sentimientos. Es la Palabra de Dios
contra tu forma de juzgarte a ti mismo(a). ¡Es la Palabra de Dios y es la
Verdad!
¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el
Padre, que se nos llame hijos de
Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él (1
Jn 3.1 NVI).
siendo renacidos, no de simiente corruptible,
sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre (1 P 1.23).
Ahora eres una Nueva especie de
ser que no existía antes, eres un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo, no de
una semilla corruptible, sino de la incorruptible semilla que es la Palabra de
Dios, que vive y permanece para siempre.
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y
destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia (Jn 10.10).
Por la Sangre del Nuevo Pacto en
Jesús, ahora gozas de la Vida Eterna de los Hijos de Dios y a pesar de lo que
el diablo o el mundo te quieran hurtar y matar y destruir, tienes todo el
derecho para hacer de tu Nueva Vida una vida Plena y Abundante.
porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;
de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre (He 13.5b-6).
Todo esto, y mucho más, es lo que
te hace ser el especial tesoro de tu Padre celestial. Puedes confiar en Él.
Todo lo que Dios ha dicho acerca de ti, Él lo va hacer. Todo lo que Dios ha
hablado acerca de ti, Él lo va a ejecutar. Pues, primero el cielo y la tierra
dejan de existir, antes que Dios deje de cumplirte Su Palabra.
Jehová de los ejércitos, Dichoso el hombre que en
ti confía (Sal 84.12).
Antes eras un(a) perdido(a)
pecador(a) destinado(a) a sufrir por toda la eternidad en el infierna, pero
ahora has sido perdonado(a) y comprado (a) con la Sangre de Jesús por lo cual te
has constituido(a) en el Especial Tesoro de tu Padre celestial.
¡Al que cree, todo le es posible!
Oremos en voz audible:
Amado Padre celestial, en verdad
que eres asombroso. Escucharte decir en Tu Palabra (a pesar de lo que hice con
mi vida), que yo soy tu especial tesoro, tu Hijo(a) Amado(a), me hace sentir
tanto Amor y gratitud por Ti, mi Dios. Señor Jesús, muchas, muchísimas gracias
por todo lo que has hecho por mí. Hoy quiero decirte que te amo con todo mi
corazón, que te estoy infinitamente agradecido. He aceptado este Nuevo Pacto en
Tu Sangre y voy a vivir de acuerdo a Tu Palabra, la Biblia. ¡Yo soy, y seré
siempre, la persona que Tú, oh Dios, dices, en Tu Palabra, que yo soy! ¡Más que
vencedor(a), por medio del Amor de Cristo! ¡Todo lo Puedo en Ti, mi Señor, que
me fortaleces! ¡Mayor eres Tú, Espíritu Santo, que estás en mí, y conmigo, que
cualquier problema, enfermedad o circunstancia! Tú, mi amado Jesús, llevaste
mis enfermedades y sufriste mis dolores, y por tus llagas yo ya fui sanado(a).
Por lo tanto, me declaro, sano(a), libre y próspero(a) para hacer de mi Nueva
Vida esa vida Plena y Abundante que Tú, Señor Jesús, pagaste para mí. Nada, ni
nadie, en este mundo, puede evitar que cumpla Tu propósito, mi Dios. ¡Soy Tu
Especial Tesoro! ¡Soy Tu Hijo(a) Amado(a)! En el nombre de Jesús. Amén.
Nota Importante:
¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo
establezco una relación con el Todopoderoso?
Sólo haz la siguiente oración en
voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a
Dios:
Señor Jesús, yo creo que eres el
Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis
pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí
acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa
derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a
entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi
único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios
Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a
Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido
de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más
estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C.
Peredo Jaime © 2011
Lectura
y Meditación de la Palabra de Dios
Haz
estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
Febrero
18 Heb
13 / Ex 18-19 /
Pro 8
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