Jueves
1 de Agosto de 2013.
¡Por
causa del Pacto!
Por
Riqui Ricón*
Entonces
Joacaz clamó al Señor, y él lo escuchó, pues vio la gran
opresión del rey de Siria sobre Israel
(2 R
13.4).
El
pueblo de Israel y su rey Joacaz vivían impíamente, apartados de
Dios y volcados a hacer el mal. En esta actitud de rechazo y repudio
a la Palabra de Dios y a Su Presencia en sus vidas, se habían
mantenido ya por varios siglos. A pesar de todo, por Su Gran
Misericordia y Amor, cuando el rey clamó a Él, Dios lo escuchó y
les proveyó de salvación.
El
día que clamé, me respondiste; Me
fortaleciste con vigor en mi alma (Sal
138.3).
Te
aseguro que entre más estudies y medites la Biblia, te darás cuenta
que el Amor de Dios por ti es sencillamente, ¡Asombroso! Sin
importar las ofensas, pecados o traiciones, Dios siempre te seguirá
amando. Él nunca te ha dejado y jamás te dejará, pues aunque tu
padre y tu madre te abandonen, con todo, el Señor te tomará en Sus
brazos (Sal 27.10).
El
Señor les proveyó un libertador, de modo que los israelitas
pudieron librarse del poder de los sirios y vivir tranquilos, como
antes. Sin
embargo,
siguieron el mal ejemplo de la familia de Jeroboán y no se apartaron
de los pecados con que éstos hicieron pecar a Israel, y hasta
dejaron en pie la imagen de la diosa Aserá, que estaba en Samaria
(2 R 13.5-6).
Sin
embargo, no obstante, a pesar de todo.
¿Qué pasa? ¿Por qué siguieron con su pecado a pesar de que Dios
respondió a su clamor cuando estaban en aflicción? ¿Cuál es la
incapacidad del ser humano? ¿De dónde viene tanta ingratitud?
Los
que se dejan dominar por su naturaleza pecaminosa, solo piensan en
cómo complacer a su propia naturaleza; pero los que viven conforme
al Espíritu Santo, piensan en las cosas propias del Espíritu.
Porque la intención del Espíritu es vida y paz; en cambio, la
intención de la naturaleza pecaminosa es muerte, porque la intención
de la naturaleza pecaminosa es rebeldía contra Dios: nunca ha
obedecido a la ley de Dios ni nunca podrá obedecerla. Por eso, los
que viven sometidos al dominio de su propia naturaleza pecaminosa
jamás podrán agradar a Dios. Pero vosotros no vivís conforme a esa
naturaleza, sino que estáis bajo el dominio del Espíritu, si es que
verdaderamente el Espíritu de Dios habita en vosotros (digo esto
para recordaros que quien en su interior no tenga el Espíritu de
Cristo, no es de Cristo) Pero si Cristo vive en vosotros, vuestros
cuerpos ciertamente están muertos a causa del pecado, pero vuestros
espíritus viven para hacer lo que es bueno y justo
(Ro 8.5-10 CST).
La
Biblia, que es la Palabra de Dios, y no miente, te enseña claramente
que tú ya no eres más como aquellos israelitas. Ahora, gracias a
Jesús, el Espíritu Santo está contigo y en ti.
De
modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas
viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas
(2 Co 5.17).
Ahora
tú eres un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo. Tu vieja
naturaleza, vendida al pecado, murió juntamente con Cristo Jesús en
aquella cruz. Tú no eres un(a) viejo(a) pecador(a) salvo(a) por
Gracia, sino un(a) Hijo(a) del Rey del Universo.
Sin
embargo, el Señor tuvo misericordia de ellos. Por causa del pacto
que había hecho con Abraham, Isaac y Jacob, se compadeció de los
israelitas y los preservó, y hasta el día de hoy no ha querido
destruirlos ni arrojarlos de su presencia
(2 R 13.23).
¡Todo
por causa del Pacto!
Del
mismo modo, después de haber cenado, tomó la copa y dijo: Esta copa
significa el nuevo pacto, sellado con mi sangre, que será derramada
en vuestro favor (Luc
22.20).
Dado
que el Nuevo pacto en la Sangre de Jesús es un mejor pacto,
establecido sobre mejores promesas, puedes estar seguro(a) que Dios,
tu Padre, escucha tu oración y obrará a tu favor más pronto de lo
que te imaginas.
Un
día contó Jesús a sus discípulos una parábola para exhortarlos a
perseverar en la oración, sin desanimarse, hasta que llegue la
respuesta. Les dijo: En cierta ciudad había un juez que no creía en
Dios ni tenía respeto a nadie; y en la misma ciudad vivía una
viuda, que acudía continuamente al juez para pedirle que le hiciera
justicia frente a un adversario que la perjudicaba. El juez, durante
mucho tiempo, no hizo el menor caso a la demandante; pero un día,
cansado ya del asunto, reflexionó: "Yo no creo en Dios ni tengo
respeto a nadie, pero como esta viuda sigue insistiendo, le haré
justicia, para que deje de molestarme y no agote mi paciencia".
Luego el Señor añadió: Ya veis lo que pensó aquel juez; y si él,
siendo injusto, decidió hacer justicia, ¿acaso Dios no hará
justicia a sus escogidos, que acuden a él de día y de noche?
¿Pensáis que él tardará mucho en responder a sus clamores? Os
aseguro que no, que pronto les hará justicia. Ahora bien, cuando
venga el Hijo del hombre, ¿encontrará en este mundo perseverancia
en la fe? (Luc
18:1-8 CST).
Fe
es creerle a Dios, creyendo Su Palabra. Fe es poner toda tu confianza
en Él y en Su Palabra, de tal forma que tengas la certeza de lo que
esperas y estés convencido(a) de aquello que todavía no ves.
Manténganse
alerta; permanezcan firmes en la fe [creyéndole
a Dios, creyendo Su Palabra];
sean valientes y fuertes (1Co
16.13).
A
diferencia de los israelitas del reino de Joacaz, y a pesar de los
problemas, enfermedades y aflicciones que estés enfrentando el día
de hoy, tú puedes ser valiente y fuerte al permanecer firme en creer
la Palabra de Dios. Mantente firme en creerle y deposita toda tu
confianza en Él. ¡Dios no ha faltado jamás a Su Palabra y nunca lo
hará!
Señor
Todopoderoso, ¡dichosos los que en ti confían! (Sal
84:12 NVI).
El
Nuevo Pacto es verdad gracias al Gran Amor con que Dios te ha amado.
Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida
eterna.
Porque
no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para
que el mundo sea salvo por él (Jn
3.16-17).
Nunca
olvides que Él te ama tanto que prefirió entregar a Su propio Hijo,
para pagar todos tus pecados, antes que perderte a ti.
¡Fíjense
qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios!
¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo
conoció a él (1Jn
3:1).
A
pesar de lo que hiciste con tu vida, Él te ama tanto que decidió
justificarte, perdonarte y santificarte para hacer de ti un(a)
Hijo(a) Suyo(a). Una Nueva Creación. Una Nueva especie de ser que no
existía antes. Un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo.
yo
en ellos y tú en mí, para que su unidad sea perfecta, y para que el
mundo sepa que tú me enviaste y que los has amado a ellos como me
has amado a mí (Jua
17:23).
¡Oh,
que hermoso es saber que Dios te ama de la misma forma y magnitud en
la que ama a Jesús!
Dios
es Amor y la relación que ahora tienes con Él se sostiene por el
Amor. El Amor es el vínculo (atadura) perfecto. No son tus lágrimas
ni tu clamor los que mueven la mano de Dios a favor tuyo. Lo que
mueve a Dios a favor tuyo es lo que siente Él por ti, lo que siente
el Dios y Padre, Todopoderoso, por Su Hijo(a) Amado(a). ¡Éste eres
tú!
Oremos
en voz audible:
Amado Padre
celestial, en esta hora quiero agradecer Tu Gran Amor para conmigo,
que estando yo muerto(a) en delitos y pecados me diste Vida
juntamente con Cristo. Señor Jesús, gracias por la Vida Nueva que
compraste para mí. Gracias porque no es una vida común y corriente.
Por ti, Señor Jesús, ahora puedo gozar la Vida Eterna de un(a)
Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo. ¡Tengo Vida de Reino! ¡Tengo
Vida de Poder! Por Ti, mi amado Jesús, he Nacido de Nuevo y ahora
Dios, el Todopoderoso, es Abba, Padre, mi Papá. Leer de esto en Tu
Palabra, la Biblia, me hace conocer la Verdad y la Verdad me hace
libre. ¡Tengo entendimiento y resplandezco como el resplandor del
firmamento! Soy libre para recibir, por medio de la fe en Ti,
Jesucristo, esta Nueva Vida. Soy libre para recibir, por medio de la
fe en Tu Palabra, esta identidad de Hijo(a) de Dios Nacido(a) de
Nuevo, siendo
renacido(a), no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por
la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Por lo tanto,
amado Padre celestial, todas y cada una de las Promesas que están en
Tu Palabra son mías y para mí. Hoy
puedo orar a Ti con la certeza de que me escuchas y me respondes.
Tengo gozo y paz en mi corazón pues puedo pedir y recibir. Por lo
tanto, en el nombre poderoso de Cristo Jesús, declaró que soy
sano(a) y libre de toda enfermedad o dolencia; creo y recibo la
voluntad expresa de mi Padre, Dios Todopoderoso, para ser y vivir
prosperado(a) en todas las cosas. Echo fuera de mi vida todo
pensamiento de temor y duda resistiendo todo engaño y mentira acerca
de mí. Yo soy lo que la Biblia dice que soy. Un(a) Hijo(a) amado(a)
de Dios; especial tesoro de mi Padre; todo lo puedo en Cristo que me
fortalece y en todas las cosas, absolutamente todas las cosas, soy
más que vencedor(a) por medio del Amor de Cristo Jesús, mi Rey,
Señor y Salvador. Señor Jesús, hoy me alegro en el gozo y la paz
que brindan el ser la persona que Tú dices que soy. Amén.
Nota
Importante:
¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo establezco una relación con el Todopoderoso?
Sólo haz la siguiente oración en voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a Dios:
Señor
Jesús, yo creo que eres el Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de
la virgen María para pagar todos mis pecados, y yo he sido un(a)
pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí acepto. ¡Sí
acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa
derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y
te invito a entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para
siempre Tú seas mi único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y
mi Señor. Gracias, Dios Poderoso, pues con esta simple oración y
profesión de fe he pasado de muerte a Vida, he sido trasladado(a) de
las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido de Nuevo! ¡Dios,
ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más
estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de
Jesús. Amén.
*Ricardo
C. Peredo Jaime © 2011
Lectura
y Meditación de la Palabra de Dios
Haz
estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la
Biblia.
Agosto
1 1
Co 16 / 2 R 12-13 / Miq 3
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué piensas al respecto?