Viernes 25 de
Mayo de 2012.
¡Eres propiedad de Dios!
Por Riqui Ricón*
Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan;
porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine
sobre ellos (1 S 8.7).
Sea cual sea tu situación o
necesidad en este momento, hoy vamos a encontrar, dentro de la Escritura, cómo
y porqué Dios, tu Padre, SIN DUDA, te va a responder.
A pesar de que el pueblo de
Israel constante y continuamente habían experimentado el Amor y el Poder de Dios
con grandes milagros, señales y prodigios, cuando vieron que Nahas rey de los
amonitas venía contra ellos, tuvieron miedo y pidieron un rey que los
defendiese; siendo así que Jehová vuestro Dios era vuestro rey (1 S 12.12).
¿Cuántas
veces has permitido que el temor te lleve a poner tu confianza en las palabras
de un médico, clínica, abogado, especialista, amiga o amigo por considerar que
en esa ocasión, dada la gravedad de las circunstancias, la Palabra de Dios no
es suficiente? Al permitir que el espíritu de temor te angustie y vele tu
entendimiento, puedes llegar a considerar que la Biblia, la Palabra de Dios,
sólo te puede dar algo de consuelo y paz, mientras que tú debes forzosamente
hacer algo: encontrar la sabiduría, las fuerzas y los recursos para salir de
ese problema.
Pues no habéis recibido el
espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido
el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! (Ro 8.15).
¡Tú no eres como esos israelitas
del tiempo de Samuel que desecharon a Dios para que no reinara sobre ellos! Tú
eres un(a) Hija(o) de Dios Nacida(o) de Nuevo, no de una simiente que se pueda
corromper sino de la incorruptible semilla que es la Palabra de Dios que vive y
permanece para siempre. Por Cristo Jesús, que ahora tú puedes decirle al Dios
vivo y verdadero, al Todopoderoso: ¡Abba Padre!
Puedes hacerlo porque esa es la
Verdad, Dios es tu Padre y no tienes absolutamente nada que temer. Él, Dios, tu
Padre, te ha prometido que cualquiera que sea la circunstancia que hoy estás
enfrentando, tú serás más que vencedor(a) por medio de Aquel que te amó, Cristo
Jesús.
He aquí, Dios es el que me ayuda; El Señor está con los que sostienen mi
vida. El devolverá el mal a mis enemigos; Córtalos
por tu verdad… Porque él me ha librado de toda angustia, Y mis ojos han visto la ruina de mis
enemigos (Sal 54.4-5, 7).
Sea enfermedad, pobreza, angustia
o tribulación, Dios, tu Padre, los va a cortar de tu vida por Su Verdad. ¡La
Palabra de Dios, la Biblia, es Su Verdad! Así que, si Dios es el que te ayuda y
está con los que sostienen tu vida; si Él devolverá el mal a tus enemigos
librándote de toda angustia a tal grado que puedas ver la ruina de tus enemigos
(enfermedad, pobreza, depresión, soledad, etc.), entonces, ¿a qué o a quién vas
a temer?
¡Vamos! ¡Dilo en voz alta conmigo!
SEÑOR JESÚS, HOY CREO Y DECLARO QUE ANTE NINGUNA CIRCUNSTANCIA VOY A DARLE
LUGAR AL ESPIRITU DE TEMOR. YO SOY TU HIJA(O) Y TÚ ERES MI PAPÁ. TU PALABRA, LA
BIBLIA, ME DA TODA AUTORIDAD PARA CREER. NO VOY A RESBALAR JAMAS. NO TENDRE
TEMOR DE MALAS NOTICIAS, MI CORAZÓN ESTÁ FIRME, CONFIADO EN TI SEÑOR JESÚS. ASEGURADO
ESTÁ MI CORAZÓN NO TEMERÉ. ¡ESCRITO ESTÁ! (Sal 112.6-8).
Mira si esto no es así:
que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad,
por la resurrección de entre los muertos (Ro 1.4).
De la misma forma que Jesucristo
fue declarado Hijo de Dios con poder cuando el Espíritu Santo lo levanto de
entre los muertos, así, tú has pasado de muerte a vida por el mismo Espíritu y
hoy eres llamada(o) por Dios Hija(o) Suya(o).
¡Fíjense qué gran amor nos ha
dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos
conoce, precisamente porque no lo conoció a él (1 Jn 3.1).
Es el gran Amor que Dios siente por ti lo que lo
llevó a entregar a Su Propio Hijo para que pagase todos tus pecados y así no
perderte a ti, sino ganarte como Su Hija(o). No estás sola(o), ahora tienes un
Padre y es, nada más y nada menos, que Dios, el Creador, dueño y Señor del
Universo. ¡Y te ama!
entre las
cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo (Ro 1.6).
Aquellos, los israelitas, tenían
miedo de todo y a veces buscaban a Dios y otras confiaban en el hombre. Tú eres
Hija(o) llamada(o) a ser de Jesucristo. ¿Te das cuenta? Eres propiedad de Dios.
Amada(o), ¡Eres lo más valioso que Dios tiene sobre esta tierra!
Oremos en voz audible:
Gracias amado Dios y Padre por
haberme dado identidad. Hoy sé quién soy: un(a) Hija(o) Tuya(o) Nacida(o) de
Nuevo, llena(o) de Tu Amor, Poder y Autoridad para triunfar sobre el temor y
sobre todo problema, enfermedad o necesidad. Señor Jesús, no necesito otro Rey más
que Tú. Padre mío, no adoraré a otro Dios más que a Ti. Hoy
estoy determinada(o) a creerte, mi Señor. Creer a Tu Palabra, la Biblia, y
aceptar y recibir mi identidad como Hija(o) Tuya(o) Nacida(o) de Nuevo. Soy la
luz de este mundo y estoy dispuesto a brillar con Tu Amor que ya ha sido
derramado en mi corazón por el Espíritu Santo que me ha sido dado. ¡Gracias!
Todo lo puedo en Ti, Cristo Jesús. Tú eres mi fortaleza. Resisto, en Tu nombre
Jesús, al espíritu de temor, a la enfermedad, a la pobreza, el resentimiento,
el odio y todo aquello con lo que el ladrón me quiere hurtar, matar y destruir.
Recibo y declaro una vida abundante llena de Tu Plenitud. ¡Soy sana(o)! ¡Soy libre! ¡Soy próspera! ¡Soy dichosa(o)!
¡Soy como la luz del sol cuando sale en
su fuerza! Declaro que yo miraré a mis enemigos, que son los Tuyos, puestos como
estrado de Tus Pies. En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo
C. Peredo Jaime © 2011
Lectura
y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al
final de un año habrás leído toda la Biblia.
Mayo
25 Ro
1.1-15 /
1 Sam 8 / Sal 54
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué piensas al respecto?