24 de Abril
¡El pecado destruido!
Por Riqui Ricón*
Por
esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que
delante de sus enemigos volverán la espalda, por cuanto han venido a ser
anatema; ni estaré más con vosotros, si
no destruyereis el anatema de en medio de vosotros (Jos 7. 12).
Ciertamente Dios es bueno y misericordioso, pero
también es fiel y justo: aunque de ningún modo
tendrá por inocente al culpable (Num 14. 18).
Sin embargo, Él no desea que lleves una vida de
fracasos y derrotas, sino todo lo contrario y, por eso mismo, el Señor ha establecido
un Pacto totalmente Nuevo y diferente.
Pero
ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto,
establecido sobre mejores promesas (He 8.6).
El Nuevo Pacto en la Sangre de Jesús es un mejor
Pacto, establecido sobre mejores promesas.
Para hacer valer este Nuevo Pacto, es necesario que
el asunto del pecado (el anatema en medio de
nosotros), sea totalmente resuelto en tu vida. Y no se trata de solamente vencer
sobre el pecado sino de destruirlo enteramente para que así Dios te acompañe
dondequiera que vayas y salgas siempre más que vencedor(a).
Desde
la ciudad gimen los moribundos, Y claman las almas de los heridos de muerte,
Pero Dios no atiende su oración. Ellos son los que, rebeldes a la luz, Nunca
conocieron sus caminos, Ni estuvieron en sus veredas (Job 24.
12-13).
Dios ha establecido en Su Palabra, la Biblia, que
Él no puede atender la oración de aquellos que, incrédulos, son rebeldes a la luz y no quieren caminar por
el único camino que está establecido.
Jesús le dijo: Yo soy el
camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí (Jn 14. 6).
Hay un camino de salvación; hay un camino de libertad
y de victoria establecido por Dios en Su Palabra y se llama Jesús.
Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque
no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo
sea salvo por él (Jn 3.16-17).
No te confundas más, date cuenta, de una vez por
todas, que jamás ha sido la voluntad de Dios estar pendiente de tus delitos,
pecados y fracasos para castigarte y condenarte, y mucho menos enseñarte algún
tipo de lección mediante alguna aflicción. No mi amado(a), la Verdad es que Dios
te ama tanto que prefirió entregar a Su propio Hijo para pagar tus deudas antes
que perderte a ti.
MIREN CUÁNTO NOS ama el Padre celestial que permite que
seamos llamados hijos de Dios. ¡Y lo mas maravilloso es que de veras lo somos!
Naturalmente, como la mayoría de la gente no conoce a Dios, no comprende por
qué lo somos (1 Jn 3.1 BAD).
La Verdad es que Dios te ama
tanto que ha decidido dejar atrás todo ese asunto del pecado para hacer de ti
una Nueva criatura, una Nueva Especie de Ser que no existía antes: un(a)
Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo.
¿Cómo puede hacerse eso? Este Dios y Padre amoroso
diseñó un Plan Perfecto para liberarte de una vez por todas de la esclavitud
del pecado. Él no iba a dar a Su Hijo como precio justo de tus pecados para
que, una vez justificado(a) y perdonado(a) quedaras de nuevo en la misma
situación, esto es, a merced del pecado.
Así que, diseñó este Perfecto y asombroso Plan de
Redención que conocemos como el Nuevo Nacimiento a través del Nuevo Pacto.
Porque
si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también
lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro
viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no
sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido
justificado del pecado. Y si morimos con Cristo, creemos que
también viviremos con él; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado
de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. Porque
en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para
Dios vive. Así también
vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús,
Señor nuestro (Ro 6. 5-11).
Ahora bien, de acuerdo a las últimas palabras de
Jesús en la cruz, consumado es, todo esto ya fue realizado en
la cruz y tú lo recibes por fe. ¿Qué significa esto? Que lo crees porque Dios
lo dijo y si Dios lo dijo, entonces, así es. Recibirlo por fe significa que no
es tan importante lo que tú veas, sientas o experimentes sino lo que la Biblia,
la Palabra de Dios que no miente, dice acerca de tu posición en Cristo Jesús
respecto al pecado. Esta es la verdad y no otra:
Porque
la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado
y de la muerte (Ro 8. 2).
Por la muerte, resurrección y Vida de Jesucristo,
tú has sido justificado(a) y perdonado(a) con
el propósito de ser creado(a) por Dios como un ser totalmente distinto al que
antes eras.
siendo renacidos, no de simiente
corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece
para siempre (1 P 1.23).
De acuerdo a la Escritura, ahora eres un(a) Hijo(a)
de Dios Nacido(a) de Nuevo y no de una simiente que se pueda corromper sino de
la incorruptible semilla que es la Palabra de Dios que vive y permanece para
siempre. ¡Aleluya!
Volvió
la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común (Hch 10.15).
—No contradigas a Dios —le volvió a decir la voz—. Lo que
Dios ha limpiado, limpio está (Hch 10.15 BAD).
Si puedes creerlo o no puedes
creerlo no es importante (en verdad que te sería muy conveniente pues te darías
cuenta que sólo así obtienes la victoria permanente sobre el pecado). Si estás
en Cristo entonces eres una Nueva creatura. Eres un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a)
de Nuevo. Dios lo afirma así en Su Palabra y esa es la única Verdad que cuenta.
Así que, Dios, tu Padre,
resolvió totalmente, de una vez y para siempre, el asunto del pecado al
redimirte y renovarte, esto es, comprarte con la muerte de Jesucristo y hacerte
totalmente Nuevo con Su Resurrección.
Oremos en voz audible:
Gracias precioso Padre
celestial pues cada día comprendo más cuánto Tú me Amas. Has dado Tu Palabra,
Tu Palabra de Honor, y esta es infalible. Primero el cielo y la tierra dejan de
existir antes que se dejen de cumplir todas estas cosas que has hablado acerca
de mí. ¡Soy libre del pecado! ¡El pecado no se enseñorea más de mí! ¡Nunca más!
Por Tu Hijo Jesús he sido justificado y perdonado para ser hecho Nueva
creatura. No importa cómo me sienta o me vea a mí mismo(a) el día de hoy, Tu
Palabra, la Biblia, dice que no soy la misma persona que antes era. Ahora soy _________
(tu nombre aquí), un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo y no de simiente
corruptible sino de incorruptible por la Palabra de Dios que vive y permanece
para siempre. ¡Todo lo puedo! Estoy seguro(a) que de todo problema, angustia o
enfermedad voy a salir más que vencedor(a) por medio de Tu Amor mi Señor Jesús.
Poderoso Espíritu Santo, Tú estás en mí y conmigo, y si Tú estás conmigo, en
Verdad, ¿quién contra mí? ¡Gracias Padre! ¡Muchas Gracias! En el nombre de
Jesús. Amén.
Nota Importante:
¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo
establezco una relación con el Todopoderoso?
Sólo haz la siguiente oración en
voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a
Dios:
Señor Jesús, yo creo que eres el
Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis
pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí
acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa
derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a
entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi
único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios
Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a
Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido
de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más
estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo
Jaime © 2012
Lectura
y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas
lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
Abril
24 Hch 10.
1-33 / Jos 7-8
/ Job 24
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