25 de Abril
¡Todo te saldrá bien!
Por Riqui Ricón*
Entonces
Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los
hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón;
Y tú, luna, en el valle de Ajalón. Y el sol se detuvo y la luna se paró, Hasta
que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro
de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse
casi un día entero. Y no hubo día como aquel, ni antes ni después
de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová peleaba
por Israel (Jos 10. 12-14).
Es sorprendente cuántas personas
están desconcertadas acerca de la fe. Quizás te puedan decir alguna definición
aceptable sobre la fe pero no pueden explicar lo que realmente es, ya que se
hayan, en verdad, confundidas al respecto.
La fe es una fuerza espiritual
que fluye de la Verdad, pues cuando conoces la Verdad estás totalmente seguro,
plenamente convencido acerca de eso, ya que sabes que sabes que es la Verdad.
Santifícalos
en la verdad de tu palabra, pues tu palabra es la verdad (Jn 17.17 CST).
El problema de los creyentes
comienza cuando la Verdad es confrontada por una realidad diferente y comienzan
a dudar y a temer. Por ejemplo, la Verdad es que todo lo puedes en Cristo, pero algo o alguien llegan a
decirte que no, que en esta ocasión no vas a poder salir adelante en eso, sea
trabajo, familia, salud o ministerio.
La Verdad es que Dios, tu
Padre, suple todo lo que te falta conforme a Sus riquezas en gloria, pero las circunstancias
económicas del país o de tu empresa te infunden temor y duda.
Es interesante hacer notar
aquí, que la palabra pero es
una conjunción que significa literalmente: voy a desdecir lo que acabo de
decir, voy a negar lo que acabo de afirmar.
- Sí, Riqui Ricón, yo sé que
la Biblia dice que todo lo puedo, pero…
- Sí, Riqui Ricón, yo sé que
la Biblia dice que mi Dios suplirá todo lo que me falta, pero…
- Sí, Riqui Ricón, yo sé que
la Biblia dice que soy sano(a) por las heridas de Jesús, pero…
Al parecer no es suficiente
con saber lo que la Biblia dice, es necesario CREER, estar convencido(a) de que la Biblia es Palabra de Dios y por
lo tanto ES la Verdad.
Así que, ante las
circunstancias que este mundo te plantea, al final te encuentras preguntándote
a ti mismo ¿podré o no podré? ¿Tendré lo suficiente o no lo tendré? O lo que es
aún peor, te lamentas amargamente, ¿por qué me pasa esto a mí? Cuando no
conoces la Verdad terminas por ser esclavo(a) del espíritu de temor y de duda.
Dijo
entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis
en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis
la verdad, y la verdad os hará libres (Jn 8. 31-32).
Me pregunto, ¿cómo pudo Josué
detener las fuerzas inconmensurables que hacen girar al sol, la luna y la
tierra durante casi todo un día? La respuesta a esto en verdad que es sencilla,
Josué tenía la Palabra de Dios cuando le dijo: No tengas temor de ellos; porque yo los he entregado en tu mano, y
ninguno de ellos prevalecerá delante de ti (Jos 10. 8).
Josué tenía la promesa, la
Palabra de Honor de Dios de que ese día él saldría victorioso y lo creyó (¿por
qué no habría de creerlo si al fin al cabo fue Dios quien lo habló?).
Uno no duda de lo que cree
cuando sabe que es la Verdad, excepto que, en realidad, no hayas creído que es
la Verdad sino que sólo tienes la esperanza de que así sea.
Es,
pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (He 11. 1).
Sólo hay una manera de tener
esa certeza y convicción: Sabiendo, sin lugar a dudas, que lo que te sostiene
es Palabra de Dios. Dios no miente, ni se arrepiente, lo que Él dijo lo va
hacer, lo que Él habló lo va a ejecutar. Por eso, cuando lees la Biblia la fe
viene a tu vida y entre más la lees y hagas de ella la norma de tu existencia,
más seguro(a) estarás, pues tan cierto como que el sol volvió a salir este día,
con la lectura y meditación de la Biblia tú harás prosperar tu camino y todo te
saldrá bien.
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino
que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo
lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te
saldrá bien (Jos 1.8).
Amado(a), haz lo que Josué
hizo, determínate, el día de hoy, hacer de la Biblia, la Palabra de Dios que no
miente, la norma y patrón de tu vida. Ponla en tu mente, boca y corazón
leyéndola y meditándola todos los días. Además puedes escuchar o mirar
conferencias donde la Palabra de Dios sea abundante y edificante para tu vida.
No declares que no tienes tiempo para esto pues es la actividad más importante
de tu vida, ya que, haciéndolo, fe vendrá y tendrás éxito en todo lo que
emprendas.
Pues
no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino
que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba,
Padre! (Ro 8. 15).
Si te das cuenta, ahora en Cristo Jesús, tú eres
mayor y más importante que Josué; eres un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo.
Y si Josué obedeció las instrucciones de Dios en cuanto a leer y meditar Su
Palabra para poder hacer las grandes obras que hizo, ¿cuánto más importancia
debe tener para ti, a quien se te pide que hagas las mismas obras que Jesús
hizo y aún mayores?
Oremos en
voz audible:
Amado Padre celestial, Abba, Papá, Papito, gracias
por amarme tanto. Gracias por Jesús y el Espíritu Santo. Gracias por hacer de
mí un(a) Hijo(a) Tuyo(a) y haberme dado Tu Palabra, la Biblia, como una lámpara
a mis pies y como luz en mi camino. He decidido creerte, Señor, y estoy determinado(a)
a hacer de mi vida la vida que Tú dices que puedo y debo tener: Una Vida próspera,
sano(a) y siempre en victoria. Espíritu Santo, ayúdame hacer de Tu Palabra la
prioridad máxima en mí vida. Creo y declaro que estoy lleno con Tu FE y TODO me
saldrá bien pues mayor eres Tú, Señor Jesús, que estás en mí y conmigo, que el
que está en el mundo. En el nombre de
Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo Jaime © 2012
Nota Importante:
¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo
establezco una relación con el Todopoderoso?
Sólo haz la siguiente oración en
voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a
Dios:
Señor Jesús, yo creo que eres el
Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis
pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí
acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa
derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a
entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi
único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios
Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a
Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido
de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más
estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo Jaime © 2012
Lectura
y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al final
de un año habrás leído toda la Biblia.
Abril
25 Hch 10.
34-48 / Jos 9-10 / Job 25
gracias x esta palabra en estos momentos Papa me ha confirmado que no estoy sola y que debo de creer sin dudar en su palabra Y en EL. GRAXIAS SU PALABRA HA SIDO DE BENDICION PARA MI VIDA DIOS LE BENDIGA
ResponderEliminar¡Gracias a Cristo Jesús! Él lo hizo todo al morir y resucitar por Amor a ti. Bendiciones !!!
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