Viernes 27 de
Julio de 2012.
¡Amor inefable!
Por Riqui Ricón*
Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, y dijo:
Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y
mi voz oíste (Jon 2.1-2).
A pesar de que Jonás había
reusado obedecer la Palabra de Dios e intento huir de Su Presencia, cuando él
se encontró a sí mismo en tremenda necesidad buscó a Dios, y Dios le escuchó y respondió
a su oración.
¿No debía Dios haber ejecutado
sentencia sobre ese hombre (o mujer) rebelde a Su Palabra y haberlo borrado de
la faz de la tierra en lugar de tener misericordia de él?
Pero Dios, que es rico en
misericordia, por su gran amor con
que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con
Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los
lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su
gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por
gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios; no por obras, para que nadie
se gloríe (Efe 2.4-9).
¡Oh, el Amor de Dios! Con razón
dice la Escritura: ¡Gracias a Dios por su don
inefable! (2 Co 9.15). Inefable quiere
decir inexplicable, indescriptible. Esto es, que no se puede explicar con
palabras.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo
al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn 3.16-17).
Hace poco me preguntaron, ¿no
murió Jesús por mis pecados? A lo que el Espíritu Santo me guió a responder,
¡No! Jesús NO murió por tus pecados, ¡Jesús murió por ti! ¡Por Amor a ti!
No es lo pecaminoso del pecado lo
que mueve la mano de Dios a favor de tu vida sino su inefable Amor por ti.
¡Cómo puedes explicar que, a
pesar de cómo has sido, de cómo has llevado tu vida, Dios te ame tanto que haya
preferido entregar a Su propio Hijo, Jesús, para pagar todos tus pecados, antes
que perderte a ti!
Puede ser que muchas veces hayas experimentado
la crítica de otras personas que señalan tu actitud hacia Dios como no
correcta, de pecador(a) o mediocre; con esto, la intención de tu adversario, el
diablo, es inducirte a la condenación y que te olvides de la actitud que Dios tiene
para contigo. ¡Él te ama! ¡La Biblia lo dice así!
Mirad cuál amor nos ha dado el
Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él (1 Jn 3.1).
La versión Palabra de Dios para
Todos lo expresa así: Miren lo grande que es el
amor que el Padre nos ha mostrado, ¡hasta llega a hacer posible que seamos
llamados hijos de Dios! Y eso es lo
que de verdad somos. Por eso la gente del mundo no nos conoce, pues el
mundo no conoce a Dios.
Y en la Biblia Peshita
leemos, Miren cuán grande es el amor del Padre por
nosotros, que nos llamó y nos ha
hecho hijos. Por eso el mundo no
nos conoce, porque a Él tampoco lo conoce.
La
Biblia, que es la Palabra de Dios y no miente, dice clara y reiteradamente, en
el capítulo 4 de 1ª de Juan, que Dios es Amor. Luego leemos en 1ª de Corintios
capítulo 13 acerca de las características de ese Amor: El amor es sufrido, es
benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no
busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser (ver 4-8a).
Es por esto y no por lo que hayas
hecho o dejado de hacer que Dios responderá tus oraciones cada vez que vuelvas
tu rostro y corazón hacia Él.
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos
nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos
de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que
también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también
intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o
persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa
de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de
aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de
que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni
potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro (Ro 8.32-49).
¡Dios no puede negarse a Sí mismo!
¡Él lo afirma en Su Palabra y esa es la verdad! ¡Él es Dios! ¡Él es tu Padre y
te ama con Amor inefable!
Oremos con voz audible.
Precioso Padre celestial, ¡cómo
explicar Tu Amor! ¡Cómo agradecerlo! Quiero decirte que yo también te amo con
todo mi corazón. Que Tú, Jesucristo, eres mi Señor, Rey y Salvador. Que creo Tu
Palabra, la Biblia, que me enseña cuánto me amas y quien soy yo ahora, gracias
a Jesús. ¡Un(a) Hija(o) de Dios Nacida(o) de Nuevo! Padre, ahora sé que nada me
puede separar de Tu Amor, que es en Cristo Jesús mi Señor. Por lo tanto, me
determino a no temer sino a creer. Creer Tu Amor por mí y levantarme a pelear
la buena batalla de la fe pues yo, ______________ (pon tu nombre aquí) puedo
echar mano a la vida eterna. ¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece! ¡En
todas las cosas soy más que vencedor(a) por medio de Aquél que me ama, Jesús mi
Señor! ¡Soy sano(a)! ¡Soy libre! ¡Soy próspero(a)! ¡Soy dichoso(a)! En el
nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo
C. Peredo Jaime © 2011
Lectura
y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al
final de un año habrás leído toda la Biblia.
Julio
27 1 Co 13 / 2 R 7.3-20
/ Jon 2
hermosa reflexión, reciban muchas bendiciones desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
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