31 de Octubre
¡Solo tienes que creerlo!
¡Escrito está!
Por Riqui Ricón*
Bien
has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme a tu palabra (Sal
119.65).
Entre más leas la Biblia más te
maravillarás del Amor que el Todopoderoso Dios tiene para contigo, pues, como
si fuera poco el haberte rescatado a precio de la Vida de Su propio Hijo,
Jesús, además ha puesto por escrito Su Voluntad, y esto para hacerte bien y no
mal.
Pues yo sé los planes que tengo
para ustedes —dice el SEÑOR—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para
darles un futuro y una esperanza (Jer 29.11 NTV).
En Verdad que no comprendo las
palabras de aquellos que predican a un Dios de juicio y venganza; un Dios que
sólo está pendiente de tus errores para corregirte y enseñarte el camino de la
santidad mediante las terribles e inevitables consecuencias de tus pecados.
Porque esto es bueno y
agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los
hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Porque hay un solo Dios, y un
solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en
rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo (1 Tim
2.3-6).
La voluntad de Dios es que TODOS
los hombres alcancen la plenitud de Vida por medio del conocimiento de la Verdad.
Y esto solo es posible a través del sacrificio de Amor que Jesús realizó por
TODOS nosotros al dar Su Vida como el pago del rescate nuestro. Él pagó con Su
sangre y con Su Vida todas esas terribles e inevitables consecuencias de tus
pecados.
Porque de tal manera amó Dios
al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree,
no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo
al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn
3.16-17).
¡Dios te Ama
tanto que prefirió entregar a Su propio Hijo antes que perderte a ti!
Pero Dios, que es rico en misericordia,
por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con
Cristo (por gracia sois salvos) (Efe 2.4-5).
Esta salvación (plenitud) tan
grande no es algo que puedas alcanzar por méritos propios, por lo que es
necesario que estés dispuesto(a) a transformarte mediante la renovación de tu
entendimiento y puedas COMPROBAR que la voluntad del Señor para tu vida es
buena, agradable y perfecta.
No imiten las conductas ni las costumbres
de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en
personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a
conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y
perfecta (Ro 12.2 NTV).
En otras palabras, cambia tu
forma de pensar respecto a Dios. ¡Dios es bueno y para siempre es Su
misericordia!
En cuanto a la pasada manera de vivir,
despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a
los deseos engañosos, y
renovaos en el espíritu de vuestra mente, y
vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad (Efe 4.22-24).
Sea cual sea la situación que
estés experimentando el día de hoy, la Biblia, que es la Palabra de Dios, quien
no miente, afirma que si ya aceptaste a Jesús como Señor y Salvador de tu vida,
entonces tú le perteneces a Él y YA HAS VENCIDO porque mayor es el que está en
ti que el que está en el mundo.
Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis
vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo (1 Jn 4.4).
Recuerda siempre que, ¡Dios ha
decretado en Su Palabra hacerte bien! ¡Dios ha decretado en Su Palabra que TÚ
ERES MÁS QUE VENCEDOR(A)!
Y habrá allí calzada y camino,
y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo
estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se
extraviará. No habrá allí león, ni fiera
subirá por él, ni allí se hallará, para que caminen los redimidos. Y
los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo
será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el
gemido (Isa 35.8-10).
Y yo me pregunto,
si la salvación es por gracia, o sea, un regalo de Dios ¿cómo es que algunos
quieren que paguemos por ella?
Dios los salvó
por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un
regalo de Dios. La
salvación no es un premio por las cosas buenas que
hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo. Pues somos la obra maestra de Dios. Él
nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que
preparó para nosotros tiempo atrás (Efe 2.8-10 NTV).
Puedes estar
seguro(a), Cristo Jesús ya pagó y tú no tienes por qué volver a pagar, así que
venga la alegría a tu vida, deja que el gozo perpetuo sea sobre tu cabeza y ten
gozo y alegría para que huyan para siempre la tristeza y el gemido.
¿Qué,
pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su
propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también
con él todas las cosas? (Ro 8.31-32).
¡Solo tienes que creerlo!
¡Escrito está! ¡Es Palabra de Dios!
Oremos en voz audible:
Amado Padre celestial, en este
día, como en todos, quiero ser especialmente consciente de Tu gran Amor con que
me has amado pues estando yo muerto(a) en delitos y pecados Tú me diste Vida
juntamente con Cristo. ¡Por gracia soy salvo(a)! Señor Jesús, sé que al morir
por mí en esa cruz pagaste TODOS mis pecados y por eso me has hecho justo delante
del Padre para ser adoptado(a) Hijo(a) Suyo(a) según el puro afecto de Su
Voluntad. ¡Mil gracias por eso! Ahora sé quién soy: un(a) Hijo(a) de Dios
Nacido(a) de Nuevo; Nacido(a) de Nuevo para triunfar. Ningún problema,
enfermedad o circunstancia podrán jamás hablar más fuerte que la Verdad. ¡Tú
Palabra es la Verdad! No permitiré al temor, ni a la duda, ni al desánimo, ni a
la condenación, ni a la vergüenza que me lleven por el camino del error. ¡Yo
soy Tu Hijo(a), oh Dios y Tú eres mi Padre! Nada ni nadie puede deshacer esto:
¡Todo lo puedo en Cristo Jesús que me fortalece! ¡En TODAS las cosas soy más
que vencedor(a) por medio de Aquel que
me amó, Cristo Jesús! ¡Mayor es Él, que está en mí, que el que está en el
mundo! ¡Mi Dios pues, suplirá TODO lo que me falta conforme Sus riquezas en
gloria! Esto es todo el bien que has hecho conmigo, conforme a Tu Palabra. En
el nombre de Jesús. Amén.
Nota Importante:
¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo
establezco una relación con el Todopoderoso?
Sólo haz la siguiente oración en
voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a
Dios:
Señor Jesús, yo creo que eres el Hijo de Dios. Que viniste a este
mundo de la virgen María para pagar todos mis pecados, y yo he sido un(a) pecador(a).
Por eso, te digo el día de hoy que sí acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la
cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa derramada hasta la última gota por Amor a
mí! Te abro mi corazón y te invito a entrar porque quiero, Señor Jesús, que
desde hoy y para siempre Tú seas mi único y suficiente Salvador, mi Dios, mi
Rey y mi Señor. Gracias, Dios Poderoso, pues con esta simple oración y
profesión de fe he pasado de muerte a Vida, he sido trasladado(a) de las
tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu
Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más estaré solo(a)! Nunca más viviré
derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo
Jaime © 2010
Lectura
y Meditación de la Palabra de Dios
Haz
estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
Octubre 31 1 Tim 2 / Isa 34-35/
Sal 119.65-96
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