viernes, 4 de noviembre de 2016

¡Cómo NO vivir en el error!

 
 
  


29 de Octubre
¡La Biblia, Palabra de Honor!
Por Riqui Ricón*
Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros (2 Tes 3.1).
La Biblia ES la Palabra de Dios y ésta es VIVA y EFICAZ para traer la salvación a tu Vida, por medio de Jesucristo, y para darte también la revelación del Plan Maestro que Dios tiene para ti.
En aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas. Entonces los humildes crecerán en alegría en Jehová, y aun los más pobres de los hombres se gozarán en el Santo de Israel. (Isa 29.18-19).
Cuando La Verdad es enseñada (La Biblia es La Verdad), los sordos escuchan La Palabra y los que andan a tientas en medio de la oscuridad ven la luz, y una luz brillará para quienes viven en una tierra donde la muerte arroja su sombra (Isa 9.2). Es con el Evangelio, las Buenas noticias de Jesucristo, que los humildes crecen en alegría, y aún los más pobres de los hombres se gozan en el Señor, su Salvador.
Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese a todos tus mandamientos...  Abatida hasta el polvo está mi alma; Vivifícame según tu palabra. (Sal 119.6, 25).
En una ocasión, en una conferencia para Pastores, nos hablaban acerca de la obligación que teníamos nosotros de leer la Biblia todos los días por el hecho de ser Pastores, pero que no debíamos poner esa misma carga sobre los demás creyentes de nuestras congregaciones pues ellos tienen trabajos y ocupaciones que les demandan demasiado tiempo y esfuerzo.
Entonces, vinieron a mi corazón algunas preguntas, las cuales encontraron cabal respuesta en las Escrituras:
¿Es la Biblia la Palabra de Dios? ¡Claro!
Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto.  Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra (2 Ti 3.16-17 NTV).
¿Es la Palabra de Dios la Verdad y por lo tanto no puede mentir? ¡Ciertísimo!
Hazlos santos con tu verdad; enséñales tu palabra, la cual es verdad (Jn 17.17 NTV).
Siendo tan importante la Palabra de Dios, ¿sólo los pastores y ministros deben leerla todos los días?
Cuando el Señor dice Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien (Jos 1.8), ¿qué no se refiere a que el éxito en tu vida viene más bien de leer, meditar y actuar sobre la Biblia todos los días de tu vida y no a la profesión o actividad a que te dediques?
¿No dice Dios en Su Palabra que sin fe es imposible agradarle y que la fe viene del oír Su Palabra?
En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan (He 11.6 NVI).
Ahora pues, la fe viene por escuchar atentamente, por escuchar atentamente la palabra de Dios (SyE) (Ro 10.17 SyE).
Si en la Biblia está toda la protección, sanidad y prosperidad que necesitas, ¿no debería ser La Palabra de Dios la prioridad máxima en tu vida? ¿O es que sólo a los Pastores y Ministros Jesús los redimió con Su Sangre y sólo a ellos los destino a ser hechos para Dios reyes y sacerdotes y REINAR SOBRE LA TIERRA?
y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;  y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra  (Apo 5.9-10).
¿Te das cuenta? Tú has sido llamado(a) por Dios para llevar una vida victoriosa ejerciendo dominio y potestad; has sido escogido(a) por Dios para establecer Su reino sobre la tierra. Y para cumplir este propósito tienes, ante todo y sobre todo, la Biblia, la Palabra de Dios.
La Biblia es la Palabra de Honor de Dios, es la Verdad y es viva y eficaz; es lámpara a tus pies y luz en tu camino. Es la fuente de tu libertad y realización como un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo.
Jesús dijo: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;  y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres (Jn 8.31).
Pon mucha atención, porque sin importar profesión, nacionalidad, nivel socioeconómico, educación, etc., la TAREA MÁS IMPORTANTE de todo(a) Hijo(a) de Dios NACIDO(A) DE NUEVO es, sin lugar a dudas, leer, meditar y estudiar la Biblia TODOS LOS DIAS, porque SÓLO así harás prosperar tu camino y TODO te saldrá bien.
Oremos en voz audible:
¡Gracias Señor por la Biblia, Tu Palabra de Honor! Sé perfectamente que puedo confiar en Tu Palabra. Tú no mientes ni te arrepientes acerca de Tu Amor por mí y de todo el bien que has declarado sobre mi vida. Tú los has dicho y lo vas hacer, lo has hablado y lo vas a ejecutar en mí. Decido creerte y recibir la Verdad en mi vida. Yo soy lo que Tú dices en la Biblia que soy: Tu Hijo(a) amado(a); Tu especial tesoro; linaje escogido, real sacerdocio, nación santa; soy  pueblo adquirido por Ti para anunciar las virtudes de Aquel que me llamó de las tinieblas a Su luz admirable; soy sano(a); soy libre; todo, absolutamente todo, lo puedo en Ti, Jesucristo; en todas las cosas soy más que vencedor(a), por medio de Tu Amor, pues mayor eres Tú, Espíritu Santo, que estás en mí y conmigo, que el que está en el mundo. Caerán a mi lado mil y diez mil a mi diestra mas a mí no llegará, pues aunque ande en valle de sombra y de muerte NO TEMERE mal alguno porque Tú estás conmigo. Y si Tú, mi Dios y Padre, estás conmigo, ¿quién contra mí? ¡Esta es la Verdad! ¡Está escrita! ¡Es Palabra de Dios! ¡Puedo ser feliz! ¡Gracias Señor Jesús! Amén.
 Nota Importante:
¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo establezco una relación con el Todopoderoso?
Sólo haz la siguiente oración en voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a Dios:
Señor Jesús, yo creo que eres el Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2010



Lectura y Meditación de la Palabra de Dios
Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.


Octubre 29                           2 Tes 3  /  Isa 29-30/ Sal 119.1-32
 
 
 
 

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