viernes, 5 de junio de 2015

Cómo vencer el día de hoy!

 
5 de Junio

¡Eres escogido(a) de Dios!

Por Riqui Ricón*

No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo invoca a Dios contra Israel, diciendo: Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme? Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal. Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia. Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra. ¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos (Ro 11.2-7).

Sin lugar a dudas, tú has sido escogido(a) para alcanzar la salvación y la Vida Eterna que Dios tu Padre, tenía reservadas para ti. Y esto solamente porque Él te ama. ¡Sólo por la Gracia de Dios!

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas (Efe 2.4-10).

Realmente es asombroso lo que aquí dice la Biblia acerca de ti: Pero Dios es tan rico en misericordia y te amó tanto que, a pesar de que tú estabas muerto(a) por causa de tus pecados, Él te dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es sólo por la gracia de Dios que tú has sido salvado(a)!) Pues Dios te levantó de los muertos junto con Cristo y te sentó con él en los lugares celestiales, porque estás unido(a) a Cristo Jesús. De modo que, en los tiempos futuros, Dios puede ponerte como ejemplo de la increíble riqueza de la gracia y la bondad que te tuvo, como se ve en todo lo que ha hecho por ti, que estás unido(a) a Cristo Jesús. Dios te salvó por su gracia cuando creíste. Tú no tienes ningún mérito en eso; sino que es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que tú hayas hecho, así que no puedes presumir de ser salvo(a). Pues tú eres la obra maestra de Dios. Él te creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagas todas las cosas buenas que Él preparó para ti mucho tiempo atrás.

¡Realmente eres escogido(a) de Dios!

Basta con que recuerdes que Dios te ama tanto que prefirió entregar a Su propio Hijo, para pagar todos tus pecados, antes que perderte a ti.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn 3.16).

Aun estando tú muerto(a) en delitos y pecados, Él te dio vida juntamente con Cristo. ¡Por Gracia eres salvo(a)! Esto quiere decir que, por Gracia tienes derecho a la Vida Eterna, la cual es, sin lugar a dudas, ¡una Vida Plena y Abundante!

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia (Jn 10.10).

De acuerdo a la Biblia, que es la Palabra de Dios y no puede mentir, Dios te resucitó juntamente con Su Hijo Jesucristo, y asimismo te hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús. ¡Asombroso! Esto es el Evangelio. ¡Buenas Noticias!

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos (Ro 8.28-29).

¡Wauu! Es evidente que, ¡Tú eres escogido(a) de Dios!

Por el gran Amor con que Dios te ha amado has sido justificado(a) en la Sangre de Jesús. Por ese mismo Amor has sido perdonado(a) de todos tus pecados y has resucitado juntamente con Cristo para recibir el regalo de la Vida Eterna.

Ésta, la Vida Eterna, es derecho exclusivo del unigénito Hijo de Dios, Cristo Jesús, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios (He 12.2), para así renunciar a su posición privilegiada de ser el único Hijo de Dios y compartir contigo ese privilegio haciendo de ti un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo.

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz (Fil 2.5-8).

Ahora Jesús es el primogénito entre muchos hermanos, de los cuales tú eres uno(a) de ellos. Ahora tú posees una Nueva Naturaleza, eres un(a) Hija(o) de Dios Nacida(o) de Nuevo. Ahora has Nacido de Nuevo no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre (1 P 1.23).

Has sido escogido(a) con un propósito divino y, hoy, debes comprender que no es cualquier cosa la que Jesús hizo al morir en esa cruz por Amor a ti. ¡Jesús no fue a la cruz sólo para pagar tus pecados! No se trata de un borrón y cuenta nueva, de un volver a empezar. ¡No, nada de eso! La justificación de tus pecados con Su muerte apenas fue el requisito necesario para algo mucho mayor, algo mucho más grande y excelente: ¡que seas hecho(a) conforme a la imagen de Jesús para que tú y Él sean hermanos!

No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta (Ro 12.2 NTV).

¡Cambia tu forma de pensar acerca de ti mismo(a)! ¡Dios no te ha dejado ni te dejará jamás! ¡Tú eres Su Hijo(a) Amado(a)! Su buena voluntad para contigo es agradable y perfecta. Él se ha comprometido, en un Nuevo Pacto en la Sangre de Jesús, a hacer de ti Nueva creatura. Dios se comprometió a hacer de ti espíritu nuevo; a darte un corazón nuevo y a poner dentro de ti, ¡Su Santo Espíritu!

MIREN CUÁNTO NOS ama el Padre celestial que permite que seamos llamados hijos de Dios. ¡Y lo mas maravilloso es que de veras lo somos! Naturalmente, como la mayoría de la gente no conoce a Dios, no comprende por qué lo somos  (1 Jn 3.1 BAD).

Nada en tu vida es casualidad y aunque en este mundo tendrás aflicciones, puedes confiar en Jesús, Él ha vencido al mundo. Así que, ten paz en Cristo, pues Dios, tu Padre, ha comprometido Su Palabra en que todas las cosas te ayudan a bien, pues conforme a Su propósito has sido llamado(a) Hijo(a) de Dios.

Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti, Para que habite en tus atrios; Seremos saciados del bien de tu casa, De tu santo templo. Con tremendas cosas nos responderás tú en justicia, Oh Dios de nuestra salvación, Esperanza de todos los términos de la tierra, Y de los más remotos confines del mar (Sal 65.4-5).

Dios te escogió y te atrajo hacia Si para que habites en Su Presencia. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila (Sal 103.3-5).

Sea cual sea la situación que estés enfrentando el día de hoy, puedes confiar en Dios, puedes creerle a Su Palabra, pues Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? He aquí, ha dado orden de bendecirte; El dio bendición, y nada, ni nadie podrá revocarla (Num 23.19-20).

No pongas tus ojos, ni pensamientos, ni emociones en lo grande de tus problemas, Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía (Sal 36.3-6).

Pues, al fin de cuentas, tú eres lo mejor que Dios tiene en esta tierra, tú eres Su Hijo(a) Amado(a).

Oremos en voz audible:

Amado Padre celestial, hoy quiero agradecerte por el maravilloso regalo de saber que no tengo que esperar a ir al cielo para vivir como un(a) Hijo(a) del Rey. Gracias. Señor Jesús, por lo que hiciste por mí al morir en la cruz y resucitar, venciendo a la muerte, para darme Vida Nueva; no puedo dejar de recordarlo cada día, pues por tu Gran Amor con que me has amado tengo derecho a la Vida Eterna, Vida Nueva, plena y abundante. Gracias porque, de acuerdo a Tu Palabra, la Biblia, ya la puedo comenzar a experimentar y vivir, hoy, aquí y ahora. Así que, con Tu ayuda, Espíritu Santo, me determino hoy a no permitir que pensamientos de fracaso, derrota, desanimo, temor, amargura y ninguna otra mentira me vengan a robar, a despojar de lo que legítimamente es mío: mi Herencia y mi Identidad de Hijo(a) Tuyo(a), oh Dios. Tu Palabra es la Verdad: ¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece! ¡En todas las cosas soy más que vencedor(a) por medio de Tu Amor, Señor Jesús! ¡Tú suplirás todo lo que me falta conforme a Tus riquezas en gloria! Así que, Satanás, tú vienes a mí con problemas y enfermedades y aflicciones; mas yo vengo a ti en el nombre de Jesús, el Señor de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Dios, mi Padre, te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza. ¡Soy sano(a)! ¡Soy libre! ¡Soy próspero(a)! ¡Soy dichoso(a)! ¡Soy un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo! En el nombre de Jesús. Amén.

 Nota Importante:

¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo establezco una relación con el Todopoderoso?

Sólo haz la siguiente oración en voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a Dios:

Señor Jesús, yo creo que eres el Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.

*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2011

 


Lectura y Meditación de la Palabra de Dios

Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

Jun 5                          Ro 11.1-24  /  1 Sam 20  /  Sal 65

 


 

 

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