23 de Enero
¡Creyéndole a Dios, creyendo Su
Palabra!
Por Riqui Ricón*
Luc 18:15-17 NTV Cierto
día, algunos padres llevaron a sus hijitos a Jesús para que él los tocara y los
bendijera. Pero, cuando los discípulos vieron esto, regañaron a los padres por
molestarlo. (16) Entonces Jesús llamó a los niños y dijo a los
discípulos: «Dejen que los niños vengan a mí. ¡No los detengan! Pues el reino
de Dios pertenece a los que son como estos niños. (17)
Les digo la verdad, el que no reciba el reino de Dios como un niño nunca
entrará en él».
En tu programa de lectura de
la Biblia en un año, tienes aquí la llave maestra que abre la puerta y te da
acceso al Reino de Dios. Sin embargo, para comprender y poder hacer el uso
correcto de esta llave, primero has de comprender a qué se refiere Jesús cuando
habla del Reino de Dios.
Mat 22:1-3 RV60 Respondiendo
Jesús, les volvió a hablar en
parábolas, diciendo: (2) El
reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su
hijo; (3) y envió a sus siervos a llamar a los
convidados a las bodas; mas éstos no
quisieron venir.
1. El Reino de Dios NO es un
lugar físico sino un Sistema de Gobierno. Es el Sistema de Gobierno de Dios que
se basa en el Amor y la Gracia. La Constitución o Carta Suprema que rige al
Reino de Dios ES La Biblia.
2. Todos los seres humanos
están llamados a formar parte del Reino de Dios, sin embargo, no todos quieren
entrar y formar parte de Él.
Jua 1:10-13 RV60 En el
mundo estaba, y el mundo por él fue
hecho; pero el mundo no le conoció. (11) A
lo suyo vino, y los suyos no le
recibieron. (12) Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de
Dios; (13) los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
La traducción de La Biblia
Nueva Traducción Viviente lo expresa de esta forma:
Jua 1:10-13 NTV Vino al
mismo mundo que él había creado, pero el mundo no lo reconoció. (11)
Vino a los de su propio pueblo, y hasta ellos lo rechazaron. (12)
Pero, a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho
de llegar a ser hijos de Dios. (13) Ellos nacen de nuevo, no mediante un
nacimiento físico como resultado de la pasión o de la iniciativa humana, sino
por medio de un nacimiento que proviene de Dios.
3. La ciudadanía en el Reino
de Dios se obtiene por la FE, esto es, creyéndole a Dios, creyendo Su Palabra, que
Jesucristo te hizo justo(a) al morir en la cruz, pagando TODOS tus pecados; te
santifico (escogió) y perfeccionó al resucitar venciendo al pecado y a la
muerte, y siendo Él el primer Hijo de Dios Nacido de Nuevo, te otorgó el mismo
derecho y privilegio mediante la FE, creyendo lo que Dios dice en Su Palabra:
Que Él te Ama tanto que prefirió entregar a Su Propio Hijo antes que perderte a
ti. Es mediante esta FE que tú naces de Nuevo, pero no más como un ser humano
común y corriente sino como un(a) auténtico(a) y genuino(a) Hijo(a) de Dios.
Jua 3:16 RV60 Porque de
tal manera amó Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
4. La Vida Eterna (vivir
para siempre), es el derecho y atributo exclusivo de los Hijos del Rey, que son
los Hijos de Dios.
Luc 17:20-21 RV1960 Preguntado
por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo:
El reino de Dios no vendrá con advertencia, (21) ni dirán: Helo aquí, o helo allí;(C) porque
he aquí el reino de Dios está entre vosotros.
5. Como ya establecimos, el
Reino de Dios NO ES un lugar físico y ya está entre nosotros: Es el aquí y el
ahora. Es el tiempo presente que ya estás viviendo.
Sal 119:142 RV60 Tu justicia es justicia
eterna, Y tu ley [Tu
Palabra] la verdad.
6. Lo gobierna un Rey Justo
y compasivo: Dios.
Mat 22:2-6 RV60 El reino de los cielos es semejante a un rey
que hizo fiesta de bodas a su hijo;
(3) y envió a sus siervos a
llamar a los convidados a las bodas; mas
éstos no quisieron venir. (4) Volvió a enviar otros siervos, diciendo:
Decid a los convidados: He
aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido
muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. (5)
Mas ellos, sin hacer caso, se fueron,
uno a su labranza, y otro a sus
negocios; (6) y otros,
tomando a los siervos, los
afrentaron y los mataron.
7. A pesar de tus pecados,
fracasos y errores, insistentemente, Dios te está invitando a formar parte de Su
Reino.
Isa 1:18 RV60 Venid luego,
dice Jehová, y estemos a
cuenta: si vuestros pecados fueren como
la grana, como la nieve serán
emblanquecidos; si fueren rojos como el
carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
8. En el Reino de Dios NO
son importantes tus pecados sino tu decisión de CREER y aceptar el precio que
ya se pagó por todos ellos.
Jua 14:6 NTV Jesús le
contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no
es por medio de mí.
9. Sólo hay un camino para entrar al Reino de
Dios y es a través del sacrificio de Jesús.
Mat 22:11-13 RV60 Y entró el
rey para ver a los convidados, y vio
allí a un hombre que no estaba vestido de boda.
(12) Y le dijo: Amigo,
¿cómo entraste aquí, sin estar
vestido de boda? Mas él enmudeció. (13)
Entonces el rey dijo a los que servían:
Atadle de pies y manos, y echadle
en las tinieblas de afuera; allí será el
lloro y el crujir de dientes.
10. No es posible entrar a
la Presencia del Rey si no estás vestido(a) con tu Identidad de Hijo(a) de Dios
Nacido(a) de Nuevo. ¡Con vestiduras reales, lavadas y emblanquecidas con la
Sangre del Cordero!
Mat 6:33 RV60 Mas buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia,
y todas estas cosas os serán añadidas.
11. El Reino de Dios se
establece mediante la FE en un proceso diario y continuo.
Ahora bien, aunque estas
sólo son algunas características del Reino de Dios, entenderás que estas, y
todas las demás que puedas encontrar en La Biblia, sólo son accesibles a
aquellos que, como los niños, pueden simplemente creerle a Dios, creyendo Su
Palabra.
Mat 18:2-3 RV60 Y llamando
Jesús a un niño, lo puso en medio de
ellos, (3) y dijo:
De cierto os digo, que si no os
volvéis y os hacéis como niños, no
entraréis en el reino de los cielos.
A fuerza de vivir en el
sistema de este mundo, la mente y la actitud de los seres humanos adultos se
vuelve crítica, recelosa e incrédula, y dado que el pecado original (el que dio
a luz este sistema corrupto llamado mundo), fue la incredulidad a La Palabra de
Dios (Dios dijo, no comas de este árbol porque morirás; la serpiente dijo, no
morirás; desde entonces hasta este momento el dilema sigue siendo el mismo:
Dios dice una cosa y Satanás, o el mundo, dice otra cosa, ¿quién de los dos
dirá la Verdad? ¿A cuál de los dos le voy a creer?), no es de extrañar la
lógica sencilla de Dios: Sólo aquel que me crea, como un niño le cree a su
papá, ese(a) podrá entrar y participar del Reino de Dios.
Flp 4:6-7 RV60 Por nada
estéis afanosos, sino sean conocidas
vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. (7) Y
la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros
corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
La Buena Noticia es que, si
tú ya aceptaste a Jesucristo como tu Señor y Salvador, ahora eres legal y
auténticamente, un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo y lo único que Dios te
pide es que confíes en Él, como un(a) Hijo(a) confiaría en su Padre que le Ama.
Luc 18:7-8 RV60 ¿Y acaso Dios no hará
justicia a sus escogidos, que claman a
él día y noche? ¿Se tardará en
responderles? (8) Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?
De acuerdo a La
Biblia, que es la Palabra de Dios y no miente, y por el sacrificio de Cristo
Jesús, ahora tú eres ese(a) Hijo(a) escogido(a) a quien Dios NO tardará en
responder.
Sal 84:12 RV60 Jehová de los ejércitos, Dichoso el hombre que en ti confía.
Así que, sea lo que
sea lo que estés enfrentando este día, sé feliz. Tienes un Padre que te Ama y
cuida de ti, y es nada menos, y nada más, que el Todopoderoso Dios.
Oremos en voz audible:
Amado Padre celestial, en este
día, creo y recibo el Amor que Tú tienes por mí. Hoy, como un(a) Hijo(a)
amado(a) puedo declarar con FE que Tú, Señor, eres mi pastor y nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará
descansar; Junto a aguas de reposo me
pastorearás. Confortarás mi
alma; Me guiarás por sendas de justicia por amor de Tu nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo; Tu vara y tu
cayado me infundirán aliento. Aderezas
mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con
aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me
seguirán todos los días de mi vida, Y en Tu casa, en Tu Presencia, moraré por toda
la Eternidad. Por esto, y por que lo dices Tú en Tu Palabra, La Biblia, estoy
decidido(a) a salir más que vencedor(a) de todos los retos, problemas y
aflicciones que estoy enfrentando. Por Tu Amor y Tu Palabra, estoy
convencido(a) que soy Tu Hijo(a) Amado(a) y que Tú nunca me has dejado y jamás
me dejarás. Por lo tanto, yo daré por respuesta a mi avergonzador que en Tu
Palabra he confiado. No haré caso a lo fuerte que griten las circunstancias de
mi Vida, sino que escucharé la Verdad de Tu Palabra, pues es ahí donde obtengo
la Victoria al creerte a Ti, como un niño le creería a Su Padre que le Ama. Hoy
quiero ser especialmente consciente de Tu gran Amor con que me has amado pues
estando yo muerto(a) en delitos y pecados Tú me diste Vida juntamente con
Cristo. ¡Por gracia soy salvo(a)! Señor Jesús, sé que al morir por mí en esa
cruz pagaste TODOS mis pecados y por eso me has hecho justo delante del Padre
para ser adoptado(a) Hijo(a) Suyo(a) según el puro afecto de Su Voluntad. ¡Mil
gracias por eso! Ahora sé quién soy: un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo;
Nacido(a) de Nuevo para triunfar. Ningún problema, enfermedad o circunstancia
podrán jamás hablar más fuerte que la Verdad. ¡Tú Palabra es la Verdad! No
permitiré al temor, ni a la duda, ni al desánimo, ni a la condenación, ni a la
vergüenza que me lleven por el camino del error. ¡Yo soy Tu Hijo(a), oh Dios y
Tú eres mi Padre! Nada ni nadie puede deshacer esto: ¡Todo lo puedo en Cristo
Jesús que me fortalece! ¡En TODAS las cosas soy más que vencedor(a) por
medio de Aquel que me amó, Cristo Jesús!
¡Mayor es Él, que está en mí, que el que está en el mundo! ¡Mi Dios pues,
suplirá TODO lo que me falta conforme Sus riquezas en gloria! Esto es todo el
bien que has hecho conmigo, conforme a Tu Palabra. En el nombre de Jesús. Amén.
Nota Importante:
¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo
establezco una relación con el Todopoderoso?
Sólo haz la siguiente oración en
voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a
Dios:
Señor Jesús, yo creo que eres el Hijo de Dios. Que viniste a este
mundo de la virgen María para pagar todos mis pecados, y yo he sido un(a)
pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí acepto. ¡Sí acepto tu
sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa derramada hasta la última gota
por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a entrar porque quiero, Señor
Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi único y suficiente Salvador, mi
Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios Poderoso, pues con esta simple oración y
profesión de fe he pasado de muerte a Vida, he sido trasladado(a) de las
tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu
Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más estaré solo(a)! Nunca más viviré
derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.
*Ricardo C. Peredo
Jaime © 2010
Lectura
y Meditación de la Palabra de Dios
Haz
estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.
Enero
23 Luc 18.1-17
/
Gen 29.31-30.43 / Sal 23
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