miércoles, 11 de mayo de 2016

¡Cómo cumplir tu propósito en la Vida!

 
6  de Mayo

¡Trastornando al mundo!

Por Riqui Ricón*

Pero no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá (Hch 17. 6).

En este mundo hay muy pocas cosas que sean más interesantes que la vida cristiana. ¡Somos los que trastornamos al mundo entero! Así es, lo trastornamos con el Amor de Dios, el cual, ya ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado (Ro 5.5) y a muchos les cuesta trabajo creerlo, pues somos testigos del Amor de Dios, quien prefirió entregar a Su propio Hijo, para pagar los pecados de toda la humanidad, antes que perder a un solo ser humano.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Jn 3.16-17).

Los primeros creyentes trastornaron al mundo entero de la misma forma que debe ser trastornado hoy en día por nosotros, los Hijos de Dios Nacidos de Nuevo. El mensaje del Evangelio, las Buenas Noticias de Jesucristo, no ha cambiado:

No predicamos juicio, ni castigo, ni condenación, los cuales, ciertamente, podríamos esperar de un Dios Justo y Soberano, sino que hablamos la mismísima Palabra de este Dios Justo y Soberano, que se revela dispuesto a amarnos de tal forma que nos redime en justicia por medio de la Sangre de Su Hijo Jesús.

¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre,  que se nos llame hijos de Dios!  ¡Y lo somos!  El mundo no nos conoce,  precisamente porque no lo conoció a él (1 Jn 3.1).

Dios, no solo te ha justificado y perdonado todas tus faltas, sino que te justificó y perdonó con el propósito expreso de adoptarte como Hijo(a) Suyo(a) según el puro afecto de Su Voluntad (Efe 1.5). ¡Todo por Amor a ti!

¡Es este mensaje de Amor lo que trastorna al mundo! ¡Es este mensaje de Amor lo que el mundo no puede comprender! Por esto el mundo no te conoce, porque no han conocido esa clase de Amor.

Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios… pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres (1 Co 1. 18, 23-25).

Tú, que has recibido a Jesús como Rey, Señor y Salvador de tu vida, has Nacido de Nuevo como un(a) Hijo(a) de Dios y ahora tienes la misión de ser un(a) testigo de esta Verdad. Es por este Amor que eres transformado(a) y habilitado(a) para establecer el Reino de Dios sobre la tierra.

para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados (Col 1. 10-14).

Así que, si quitas tus ojos y atención de cualquier problema o adversidad que estés encarando el día de hoy y pones tu atención y confianza en la Palabra de Dios (la Biblia), entonces podrás reconocer que has sido fortalecido(a) con todo poder y hecho(a) apto(a) por tu Dios y Padre, pues, de acuerdo a la Biblia, la Palabra de Dios, que no miente, tú eres linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para anunciar las virtudes de Aquel que te llamó de las tinieblas a Su Luz Admirable (1 P 2.9).

Cuando tienes tus sentidos y emociones enfocados en tus problemas y adversidades entonces dejas de mirar a Jesús y dejas de poner atención a Su Palabra; así comienzas a sucumbir ante lo que ves y percibes, exactamente igual a Pedro cuando ya estaba caminando sobre el agua. Recuerda que él pudo caminar sobre el agua porque había creído la Palabra de Jesús cuando éste le dijo: ven.

Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? (Mat 14.28-31).

Como puedes ver, todo iba maravillosamente bien hasta que Pedro dudó. Pero, ¿por qué dudó si ya había creído? Porque puso su vista en el fuerte viento y comenzó a sentir miedo. Esta es precisamente la estrategia que Satanás utiliza, una y otra vez, para tratar de derrotarte; él desea que tú mires lo difícil y terrible de tus problemas, enfermedades o circunstancias para que comiences a dudar de la Palabra de Dios: “bueno, es cierto que aquella vez me sanó PERO era tan solo un resfriado, o un dolor de cabeza, ahora esto es más serio, el doctor y los análisis claramente DICEN que… Bueno, es cierto que hasta hoy nada me ha faltado y muchas veces Dios me ha ayudado, PERO ahora es diferente, es muchísimo dinero y los abogados ya me HABLARON y la demanda… Ciertamente Dios siempre nos había cuidado, PERO ahora no sé que pasa, mi hijo(a) se ha descarriado y mi esposo(a)…”.

Si dejas de mirar a Jesús, si dejas de prestar atención a Su Palabra, automáticamente entrará el miedo a tu vida para intentar anular tu fe.

Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres (Jn 8.31b-32).

Es esta Verdad la que te da la victoria sobre todo problema, circunstancia o enfermedad. Sólo creyéndole a Dios, creyendo la Palabra de Verdad, puedes levantarte de la condición de esclavo(a) temeroso(a) hacia la libertad gloriosa de un(a) Hijo(a) de Dios Nacido(a) de Nuevo.

Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! (Ro 8.15).

La estrategia de tu adversario el diablo es mantenerte constantemente ocupado(a) escuchando su chillona voz de fracaso y derrota para hacerte creer, ¡sí! Leíste bien, hacerte creer que no sirves, que no vales, que no eres digno(a) y mereces todo lo malo que te sucede. Que Dios no está seguro de tu conversión y por lo tanto te está probando con el fuego de la aflicción, y que bla, bla, bla. ¡Puras patrañas! ¡Puras mentiras!

El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira (Jn 8.44b).

Satanás pretende, con todos los recursos disponibles a su mano, que no creas que tú eres la persona que Dios dice en Su Palabra que ahora tú eres. Pretende, con sus mentiras, mantenerte revolcándote en el lodo de la depresión, autocompasión, tristeza, soledad, enfermedad, pobreza, rencor, temor e incredulidad. ¡Esto es lo que el mundo conoce! ¡Esto es lo que el mundo reconoce!

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia (Jn 10.10).

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma (3 Jn 2).

¡Qué diferente es lo que tu Padre desea para ti!

La Escritura es muy clara acerca de la Voluntad y del Amor de Dios para contigo. ¡Esto es lo que trastorna al mundo! Que a pesar de tu pasado y de cualquier circunstancia, Dios te ama tanto que te ha fortalecido con todo poder y te ha hecho apto(a) para vivir una vida plena y abundante.

¡Tu Padre anhela que tú seas dichosa(o)!

Ahora bien, ya sabes lo que Dios quiere para ti, pero ¿cómo se consigue esto?

Jehová de los ejércitos, Dichoso el hombre que en ti confía (Sal 84.12).

¡Sencillo! Créele a Dios. Cree en verdad que la Biblia es lo que siempre has dicho que es: la Eterna e Infalible Palabra de Dios. ¡Dios no miente! Todo lo que Él ha hablado lo va hacer, todo lo que Él ha dicho lo va a ejecutar. ¡Esta es la Verdad! Y…

¡La Verdad te hace libre!

Por esto, estás destinado(a) a trastornar al mundo. Porque sin la aprobación del mundo, sólo confiando y creyendo en Su Palabra de  Amor, estás habilitado(a) por Dios para levantarte del lodo cenagoso, como el (la) Hijo(a) de Dios que ahora eres, y ejercer poder, autoridad y dominio a favor de tus hermanas y hermanos y de aquellos que aún no le conocen.

Es tu fe, creerle a Dios creyendo Su Palabra, el Poder trastornador que el sistema del mundo y Satanás no pueden soportar.

Oremos en voz audible:

Amado Padre celestial, este día quiero decirte que te amo con todo mi corazón. Quiero que sepas cuanto me asombras con tu Gran Amor, pues estando yo destinado(a) a la perdición eterna, no sólo me rescataste pagando todos mis pecados con la Vida de Tu propio Hijo Jesús, sino que, además, me has hecho Tu Hijo(a), me has fortalecido con todo poder y me has hecho apto(a) para anunciar éste, Tu Gran Amor. Gracias, Señor Jesús, mi hermano mayor. Por todo lo que hiciste al morir y resucitar por amor a mí, yo tengo Vida. Por Ti, Jesucristo, puedo hacer de mi vida una vida plena y abundante. Llena de propósito y sentido. Gracias, glorioso y hermoso Espíritu Santo que estás en mí y conmigo para ayudarme a lograrlo. Por todo esto, he decidido ya no temer, ni dudar más. Tú estás conmigo y si Dios es conmigo, ¿quién contra mí? No recibo palabras, ni pensamientos, de condenación, fracaso, ni derrota. En todas, absolutamente todas las cosas soy más que vencedor(a), pues todo lo puedo en Ti y contigo. Me declaro sano(a), libre, próspero(a) y feliz para anunciar las virtudes de Aquel que me llamó de las tinieblas a Su Luz admirable. ¡Voy a trastornar al mundo! En el nombre de Jesús. Amén.

 Nota Importante:

¿Cómo me hago Hijo de Dios? ¿Cómo establezco una relación con el Todopoderoso?

Sólo haz la siguiente oración en voz audible poniendo toda tu atención y corazón a lo que le estás diciendo a Dios:

Señor Jesús, yo creo que eres el Hijo de Dios. Que viniste a este mundo de la virgen María para pagar todos mis pecados, y yo he sido un(a) pecador(a). Por eso, te digo el día de hoy que sí acepto. ¡Sí acepto tu sacrificio en la cruz! ¡Sí acepto Tu Sangre preciosa derramada hasta la última gota por Amor a mí! Te abro mi corazón y te invito a entrar porque quiero, Señor Jesús, que desde hoy y para siempre Tú seas mi único y suficiente Salvador, mi Dios, mi Rey y mi Señor. Gracias, Dios Poderoso, pues con esta simple oración y profesión de fe he pasado de muerte a Vida, he sido trasladado(a) de las tinieblas a Tu Luz admirable. ¡Hoy he Nacido de Nuevo! ¡Dios, ahora yo Soy Tu Hijo(a)! ¡Ahora Tú eres mi Padre! ¡Nunca más estaré solo(a)! Nunca más viviré derrotado(a). En el nombre de Jesús. Amén.

*Ricardo C. Peredo Jaime   © 2012

 


Lectura y Meditación de la Palabra de Dios

Haz estas lecturas diarias y al final de un año habrás leído toda la Biblia.

Mayo         6            Hch 17. 1-15  /  Jue 6  /  Job 36
 
 
 

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué piensas al respecto?